El ayuntamiento pensaba gastar £65.000 ($104.000, 77.000 euros) para elevar casi dos metros el pedestal de la escultura y acabar con una tradición que da una imagen “depresiva” de la ciudad.

Colocada en el centro de Glasgow en 1844, la estatua representa al héroe militar británico del siglo XIX sentado orgullosamente en su caballo, pero se ha convertido en una costumbre coronar su testa con un cono.

Más de 10 mil personas firmaron un manifiesto describiendo la práctica como una “querida tradición cultural”.

“¿Alguien cree de verdad que elevar el pedestal disuadirá a los borrachos de Glasgow?”, afirma el texto avisando de que la gente podría hacerse daño.

“Pedimos que el ayuntamiento no malgaste miles de libras para acabar con esta orgullosa tradición”, concluía.

El gobierno confirmó el martes que renuncia. Según sus funcionarios, quitarle el “sombrero” a Wellington cuesta cada vez 100 libras.

Un sujeto con el inusual nombre de Batman bin Suparman fue encarcelado por robo y delitos de drogas en Singapur.

Pero antes de que su caso llegara a los tribunales, el individuo ya se había convertido en una especie de celebridad en las redes sociales debido a su nombre que, aunque pueda pensarse lo contrario, es verdadero.

Y traducido del árabe significa “Batman hijo de Suparman”.

Desde mayo de 2008, la tarjeta de identificación de un tal Batman bin Suparman comenzó a compartirse en las redes sociales.

La fotografía fue publicada inicialmente por el blog Gizmodo.

De allí la foto ha sido compartida más de 300 veces y ha recibido más de 15.000 tuits. Incluso se estableció una página de Facebook en su honor, la cual ya cuenta con más de 11 mil seguidores.

Ahora, las bromas no han cesado desde que se conoció que un tribunal en Singapur había condenado a 33 meses en prisión al joven Batman, de 23 años.

Bin Suparman fue arrestado después de que fue atrapado robando dinero de una tienda y por usar la tarjeta de su hermano para retirar dinero.

Tal como explica Ben Zimmer, columnista del periódico Wall Street Journal, quien ha trabajado en Indonesia, la familia bin Suparman parece ser originaria de la isla de Java, donde ese nombre es bastante común.

“Su”, que tiene origen sánscrito, es un prefijo común en ese país -explica- y aparece en una variedad de nombres de presidentes indonesios, incluido el actual, Susilo Bambang Yudhoyno.