Tu familia es mi familia

Es necesario que como padre analice los motivos por los cuales le desagrada la pareja de su hijo/hija, si justifica oponerse o al contrario, la situación no es tan grave y puede lograrse una integración.

Seguramente está pasando por el mejor momento de su vida, encontró el amor, su ‘media naranja’ llegó, para usted esa persona que es su complemento, pero una situación no le permite del todo disfrutar de ese amor. Sí, puede ser que su familia crea que él o ella no es el tipo de persona para usted, que podría encontrar un amor diferente y, seguramente, mejor.

Entonces estará preguntándose: ¿Qué hacer para que su pareja sea del agrado de su familia?, ¿Debe tener en cuenta la opinión de ellos?

Es cierto que la familia debe tener un límite para participar en la vida de pareja, pero debe evaluar qué situaciones o actuaciones están llevándolo a mantener una distancia con sus seres amados, será que ¿el distanciamiento con la familia, lo está incentivando su pareja?

Lo aconsejable en estas situaciones es que dialogue, de manera sincera y calmada con las dos partes, exprésele que no desea que ese conflicto rompa los lazos fraternales.

Esta dinámica le permitirá mantener un equilibrio emocional y, seguramente, que su familia y su pareja se acepten y conozcan, lograr una relación cordial y evitar los conflictos entre ellos.

A su pareja hágale saber que no desea mantener una distancia con su hogar, que son seres amados y que hacen parte de su vida, y a su familia expréseles que esa persona es su nuevo amor.

Tanto la familia como la pareja no aceptada deben tener total disposición para acceder a un acercamiento.

Ninguna de las dos partes puede poner entre la espada y la pared a la pareja exigiéndole que elija.

Lo más importante es que sea mediador de una buena relación.

¿Qué sucede cuando existe una mala relación de la familia con la pareja?

Para que una relación de pareja sea ‘autosostenible’, debe cumplir con ciertas características de funcionamiento, en donde su dinámica gire de manera sólida en torno al compromiso de mantenerse unida, con el fin de dar cumplimiento al plan de vida trazado, pese a las adversidades que provengan del mundo externo o interno. Cuando aparece una familia generando una mala relación, surge una amenaza contra la pareja y podría presentarse un caos en ellos. Aunque, la amenaza también puede ser una familia “amiga”, demasiado presente, interfiriendo de manera presencial o ideológica, anulando la privacidad o la independencia requerida.

¿Cómo lograr un equilibrio, para que esta situación no afecte ninguna de las dos partes?

Una mala relación de la familia con la pareja no admite búsquedas de equilibrio. Las amenazas se controlan y en consecuencia deben plantearse al interior de la pareja soluciones radicales y definitivas. La familia intrusa, con buenas o malas relaciones, no hacen parte de la pareja, no debe dársele identidad, autoridad, ni reconocimiento, pues el proyecto de vida de la pareja deberá estar por fuera del alcance o la influencia de la familia.

¿Se le debe dar prioridad a la familia o al amor?

Una sana relación entre la pareja y la familia se caracteriza por el respeto mutuo, la conservación de la privacidad y, especialmente, por una libertad de expresión de los afectos que alimente el vínculo de amor y solidaridad, sin invadir espacios, manteniendo siempre la identidad y la autonomía.

¿Qué sucede cuando existe una mala relación de la familia con la pareja?

Hay un refrán popular que dice: ‘Uno no se casa solo con la pareja si no con la familia’, esto es cierto, pues la persona tiene un vínculo afectivo con la familia de origen, esto quiere decir que esto es mayor con una pareja. Si no se entiende, se deben establecer unos límites con las dos partes, no se puede permitir pasarlo pues obviamente, en la mayoría de los casos, siempre se va a inclinar por la familia y se puede terminar con la relación de pareja.

¿Cuál debe ser la posición de la pareja, para evitar que esto suceda?

Primero, en las discusiones de pareja no vincular a la familia, no generar asociaciones o culpas, por ejemplo, es que eres como tu mamá o si ves que tu hermano es igual, hay que mantener un respeto; segundo, mantener a los integrantes del núcleo familiar al margen de la relación. Cuando se tengan actividades grupales o festividades, empezar a vincular a los familiares de manera progresiva y en lo posible conservar una sana relación. Las parejas deben crear un nuevo núcleo familiar y mantener a la familia de origen en un margen, y estos respetar esa nueva etapa, no involucrarse más de lo que deben y esperar a que la pareja sea quien convoque a las decisiones.

¿Qué debe hacer la familia, que de una u otra forma, no le parece que su hijo/hija esté con esa persona?

Debe respetar, pues finalmente tiene unas bases de crianza que las dio la familia nuclear y por lo tanto está en la capacidad de tomar decisiones, en eso el elegir una buena pareja, así les guste o no les guste. Eso es una respuesta de la crianza que tuvo el hijo, pero es importante que la familia esté cuando lo necesite, escuchar cuando tiene que escuchar, colaborar en momentos importantes, brindar un apoyo, solo sí lo requiere, lo desea o lo pide.

Credito
LUISA FERNANDA RUIZ

Comentarios