¡Cuide su corazón!

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año más de 17,5 millones de personas mueren por esta razón. En Colombia el panorama es similar, pues aproximadamente el 16,9% de las muertes en el país son por infartos al corazón.

A veces nos olvidamos de que el corazón es el motor de nuestro cuerpo y que necesita cuidados y atención que van más allá del amor. Su corazón es increíble: trabaja sin parar cada segundo de cada día; se contrae más de 100.000 veces al día. Pesa más o menos 350 gramos y tan solo toma para sí mismo el 5% de toda la sangre que bombea para otros órganos. Su corazón está en el centro de todo lo que usted es, y cuando funciona, todos sus otros órganos estarán bien irrigados aportando nutrientes vitales.

Por todo esto resulta fundamental tomar conciencia sobre el cuidado del mismo, pues se estima que a nivel global el número de muertes por enfermedades cardiovasculares ascendería a los 23 millones anuales en el 2030, si no se modifican hábitos como el tabaquismo y sedentarismo, catalogados por la Fundación Española del Corazón como los principales estilos de vida enemigos del corazón

Por esta razón, la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, con el auspicio de Bayer, hacen un llamado a los colombianos a conocer sus factores de riesgo cardiovascular para cuidar su corazón y prevenir el infarto y/o la falla cardíaca.

En 2012, alrededor de 17,5 millones de personas murieron debido a afecciones cardiacas, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. De estas muertes, 7,4 millones se debieron a la enfermedad de las arterias coronarias (las que irrigan el corazón), y 6,7 millones, a los Accidentes Cerebrovasculares (AVC), conocido comúnmente como “derrame cerebral”.

En Colombia, el infarto fue catalogado como el responsable del mayor número de casos fatales para el 2011, causando la muerte de 29.000 colombianos, en su mayoría hombres, con 16.000 casos. Lo anterior significa que en ese año murieron, en promedio, 80 personas al día a causa de esta enfermedad .

Algunas de las patologías que afectan el buen funcionamiento del corazón son: la hipertensión (que propende a la falla cardíaca, al “derrame cerebral”, demencia precoz, etc.), el infarto y sus consecuencias (si es que se logra sobrevivirlo), la fibrilación auricular (que también predispone al “derrame cerebral”, enfermedades de las válvulas cardíacas o enfermedades directas del músculo cardíaco (cardiomiopatías), y las arritmias que pueden incluso llevar a la muerte súbita

Según el Dr. Enrique Melgarejo, presidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología, “Es importante que cada cual conozca sus factores de riesgo y los modifique o se les trate oportunamente, antes de que se produzca un desenlace que puede ser la muerte súbita (primer y último síntoma), o las enfermedades cerebro-cardiovasculares, las cuales pueden ser prevenidas hasta un 80% si se logran controlar estos factores de riesgo”.

Según un estudio realizado por el Ministerio de la Salud y la Protección Social, las tasas de mortalidad por 100 mil habitantes de infarto entre 2005 y 2010 más elevadas se registraron en los departamentos de Tolima (84,53), Caldas (81,72), Quindío (74,53), Risaralda (70,50), Huila (68,17), Cundinamarca (64,74), Antioquia (63,58), Santander (62,44), Valle del Cauca (59,72), Meta (59,43), Magdalena (58,82), Atlántico (54,83), Norte de Santander (54,54), Cesar (53,03), Arauca (52,43), Sucre (52,28), Boyacá (52,18) y Caquetá (49,51) .

“Los episodios de embolias (o migración de un coagulo) generados por la fibrilación auricular, pueden tener graves consecuencias dejando a una persona paralizada totalmente o de medio lado, o inconsciente, con el impacto que esto tiene no solo para quien lo padece sino para su entorno familiar. Con una simple toma del pulso y encontrarlo irregular, éstas complicaciones pueden ser evitadas”, explicó la dra. Diana Guerrero, médica asesora del área farmacéutica de Bayer.

Alimenta tu vida

Si aprendes a comer en forma equilibrada y te hidratas de manera permanente, le brindas a tu corazón el combustible que necesita para el cuidado de la vida.

• Come las suficientes calorías según tu actividad.

• Intenta comer 5 veces al día.

• Aumenta el consumo de frutas y verduras

• Aumenta el consumo de productos con fibra

• Disminuye el azúcar

• Elimina la sal agregada

• Baja las grasas y evita las que provienen de los animales

• Reduce el consumo de alimentos procesados y pre envasados, suelen ser altos en azúcar y grasas.

• Pide agua o jugos sin azúcar en lugar de bebidas azucaradas.

• Conoce tus niveles de glucosa en sangre (al menos una vez al año). Si tienes sobrepeso es mejor conocer los números de la glucosa 2 veces al día.

Ama a tu corazón

Quizá sea el momento de dejar de fumar para cuidar tu corazón. La cama de un hospital siempre será la cama más cara.

• 2 años después de dejar de fumar el riesgo de enfermedades del corazón se reduce sustancialmente.

• 15 años después el riesgo de una enfermedad del corazón es el mismo que el de un no fumador.

• El humo de los fumadores también enferma a quienes no fuman, por eso debemos conquistar más y más lugares libres de humo de tabaco para que lo puedan disfrutar fumadores y no fumadores.

• Dejar de fumar mejora tu salud, pero también de quienes te rodean.

• Dejar de fumar no es fácil, pero si cree que ha llegado el momento de hacerlo, busque ayuda profesional y haga un compromiso.

• Amar tu corazón también es conocer su peso y estar seguro de mantener un peso saludable.

• Amar tu corazón es conocer al menos una vez al año tus niveles de colesterol.

• La decisión del cuidado es tu poder sobre la vida de tu corazón. Es el momento de actuar.

Alejandro Sarmiento Líder científico de Bodytech 

El experto explica diferentes tipos de ejercicios y actividades apropiadas para evitar estas enfermedades, o para mejorar la calidad de vida después de haber presentado alguna complicación cardíaca:

1 . Prevención: la recomendación general para evitar estos padecimientos es la actividad física, la manera más adecuada para cuidar el organismo:

• Es importante realizar al menos 30 minutos de ejercicio cardiovascular de intensidad moderada 5 veces a la semana.

• Hacer actividades de fuerza 2 o 3 veces por semana, acompañado de un trabajo de flexibilidad y entrenamiento.

El ejercicio, y en general tener una buena condición física, es un factor vital que permite proteger el organismo para evitar el surgimiento de enfermedades cardiovasculares, eventos coronarios, alteraciones en el colesterol y triglicéridos, elevaciones en los niveles de la glucosa y el azúcar, y para mantener el peso corporal ideal.

2 . Mejoramiento: en el caso de personas que han padecido enfermedades cardiovasculares, es importante determinar, en primer lugar, el diagnóstico del paciente.

• En personas que sufrieron enfermedades cerebrovasculares normalmente quedan secuelas neurológicas y afectaciones en la movilidad de las extremidades. Para este tipo de casos no existe una recomendación básica a excepción de caminar según el plan de rehabilitación asignado, teniendo en cuenta realizar una evaluación médica antes de realizarlo.

• Los pacientes que manifestaron problemas coronarios o una enfermedad cardíaca y desean iniciar una rutina de actividad física, deben pasar inicialmente por una fase obligatoria de rehabilitación cardíaca. En este proceso se realizan ejercicios de baja intensidad, con una frecuencia de 2 o 3 días por semana, supervisados por el área médica o de fisioterapia.

En la fase final o de mantenimiento, se trabajan ejercicios moderados que no requieren frecuencias cardíacas altas. Se da relevancia al trabajo del tren inferior, haciendo uso de la caminadora, la bicicleta y la elíptica, además de rutinas de flexibilidad y estiramiento.

• El hecho de haber presentado cualquier tipo de enfermedad cardiovascular, restringe obligatoriamente el desarrollo de deportes con la misma intensidad con la que se hacía regularmente. Solamente después de haber superado los procesos de rehabilitación cardíaca y mantenimiento que tiene una duración de más de seis meses (si el paciente tuvo un proceso juicioso de recuperación y depende de la gravedad de la enfermedad), se podrá retomar la actividad deportiva gradualmente.

• Con relación a los factores nutricionales, las personas que han sufrido esta clase de eventos deben reducir la ingesta de sodio y azúcares, evitar las grasas y los carbohidratos, y bebidas estimulantes como el café y el té. Adicionalmente, se debe aumentar el aporte de proteínas, consumir 5 porciones de frutas y verduras en el día y tomar agua con regularidad.

“Es primordial, en cualquiera de los dos casos (prevención o mejoramiento), cumplir con las dos partes del entrenamiento, es decir, realizar ejercicios cardiovasculares y trabajo de fuerza”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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