Ginecomastia: manejo de mamas prominentes en hombres

Todos hemos visto que algunos hombres, sin importar su edad, tienen mamas prominentes, lo que se asocia regularmente a sobrepeso y acumulación de grasa en esta zona.

Es un problema bastante común que afecta a muchos, y que en la mayoría de ocasiones son alteraciones hormonales la causa para que esta condición se presente en gran cantidad de varones.

En el caso de la Ginecomastia, el tejido del seno masculino se agranda, algo que ocurre generalmente en la etapa en la que el hombre tiene cambios hormonales como infancia, adolescencia y vejez, esto simulando la mama femenina.

Normalmente se trata de un desequilibrio hormonal entre andrógenos y estrógenos, aunque también es posible que se produzca por causas genéticas y tumorales o incluso como consecuencia de algún medicamento. Esta hipertrofia de los pechos también puede deberse a un simple exceso de grasa y, en todo caso, puede ser simétrica o asimétrica; esto es, presentarse en una sola de las mamas o en ambas.

En algunos casos, el consumo de anabólicos esteroides (sustancias sintéticas derivadas de la testosterona) y marihuana motiva su aparición.

La operación para corregir la ginecomastia es ideal si se practica en hombres sanos y emocionalmente estables. El mejor resultado se obtiene cuando la piel es elástica y firme, y se adapta al nuevo contorno corporal.

En sentido contrario, no es aconsejable que se piense en la intervención quirúrgica como método de primera elección si el afectado debe su problemática a la obesidad y no ha intentado corregir su sobrepeso con ejercicio y cambio de hábitos alimenticios. Tampoco será buen candidato un individuo que beba alcohol en exceso o consuma marihuana, pues se sabe que estas drogas, junto con los esteroides anabolizantes, pueden causar ginecomastia.

Esta operación se practica generalmente en forma ambulatoria (no se requiere de hospitalización), pues su duración es de aproximadamente una hora.

Si la ginecomastia se debe a excesivo tejido graso, la liposucción es el método ideal para retirarlo. En este caso, se deberá hacer pequeña incisión (de menos de 1 cm) en áreas no visibles, y con la ayuda de una cánula se aspira la grasa.

En ocasiones excepcionales, cuando se quitan grandes cantidades de grasa, podría ser que la piel no se ajuste bien a su nuevo aspecto corporal, en cuyo caso se deberá retirar esta piel para permitir que la restante se reajuste correctamente al nuevo contorno del pecho. Posteriormente se venda el tórax, para que la piel se adapte correctamente.

Sin importar el método quirúrgico utilizado (bisturí o liposucción), el paciente sentirá molestias menores durante algunos días, que podrán se reducirán prontamente con medicamentos.

La inflamación en promedio cede al cabo de dos semanas; la recuperación total será realidad después de un mes. Claro está que ello no impide que el paciente desarrolle sus actividades habituales, lo que puede ocurrir 1 ó 2 días después de la cirugía; si hay suturas, se retirarán una semana más tarde. Sin embargo, es recomendable que la persona limite su actividad física, de ahí que evite movimientos bruscos durante un mes.

Como puedes ver, la ginecomastia es una condición más común de lo que se cree, aunque pocas veces se habla de ella. No hay por qué sufrirla en silencio y arriesgarse a que la autoestima disminuya como resultado de burlas y críticas, sobre todo si el padecimiento aparece durante la pubertad, etapa del ser humano en la que ocurren cambios determinantes en el organismo. Un buen profesional en cirugía plástica puede ser clave para el diagnóstico y tratamiento de esta condición.

Credito
Dr Cesar Edwin Martínez

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