La exposición a la contaminación en el embarazo perjudica los pulmones del bebé

Un estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de España, CREAL, asegura que el aire contaminado puede afectar hasta un 30% la función pulmonar del bebé.

Puede que no seamos conscientes, pero la exposición a la contaminación del aire durante el embarazo está dañando los pulmones de los futuros niños. Este hecho es especialmente grave durante el segundo trimestre del embarazo, asegura una investigación española que se publicó en el ‘British Medical Journal’, que subraya los múltiples beneficios para la salud pública que tendrían políticas dirigidas a reducir la exposición a la contaminación del aire. Entre ellos prevenir el daño a los futuros pulmones de los niños, dicen los investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL).

Hay muchos estudios que han analizado los efectos nocivos de los contaminantes atmosféricos sobre la función pulmonar en los niños y adolescentes en edad escolar, pero son menos los que han valorado los efectos de la exposición de la madre a la contaminación en la función pulmonar del feto.

Dirigidos por Eva Morales, los expertos del CREAL se propusieron examinar la asociación entre la exposición a la contaminación del aire durante trimestres específicos del embarazo y de la vida postnatal con la función pulmonar en niños en edad preescolar.

A partir de los datos del Proyecto Infancia y Medio Ambiente (INMA) en España, los investigadores evaluaron la función pulmonar con espirometría (medición de la respiración).

Así, de las 1.295 mujeres que participaron en el estudio a principios de su embarazo, los investigadores obtuvieron información sobre la exposición a la contaminación y la función pulmonar a los 4,5 años de 620 niños.

 

NO2 y benceno

Los investigadores utilizaron dos compuestos como indicadores de contaminación en las áreas en las que las mujeres vivían: dióxido de nitrógeno (NO2), un marcador ampliamente utilizado de la contaminación del aire relacionado con el tráfico, y los niveles de benceno, que pueden reflejar las actividades industriales.

El análisis de los resultados mostró que la exposición a niveles altos de benceno y NO2 durante la gestación se asociaba con una reducción de los parámetros que definen la capacidad pulmonar.

Por ejemplo, los niños cuyas madres vivían en un área con aire contaminado por benceno del tráfico durante el segundo trimestre del embarazo tenían un 22% más de riesgo de tener una peor función pulmonar que los que habitaban en zonas menos contaminadas.

Y para aquellos cuyas madres vivían en un área con altos niveles de NO2, durante su segundo trimestre el riesgo era de 30% más elevado.

Sin embargo, la investigación no ha encontrado evidencia significativa de que haya una asociación entre la exposición a contaminantes y las exposiciones recientes y actuales a contaminantes del aire exterior con la función pulmonar en la edad preescolar.

 

Salud pública

En cualquier caso los investigadores concluyen que los resultados sugieren que la exposición a contaminantes del aire relacionados con el tráfico durante el periodo prenatal podría afectar adversamente el desarrollo pulmonar. Y por ello demandan políticas dirigidas a reducir la exposición a la contaminación del aire relacionada con el tráfico, ya que “pueden evitar los efectos nocivos sobre el desarrollo y la función pulmonar, independientemente de los beneficios para la salud pública”.

En un editorial relacionado, el profesor Peter Sly, de la Universidad de Queensland (Australia), señala que el estudio presenta pruebas convincentes de que la exposición prenatal a la contaminación tiene efectos a largo plazo sobre la función pulmonar de los niños. «Los responsables políticos deben prestar atención a datos como éstos y otros para limitar la exposición a la contaminación relacionada con el tráfico durante el desarrollo fetal para reducir la carga de la enfermedad respiratoria».

 

La contaminación también influye en el desarrollo de los

órganos

Un ambiente contaminado durante el embarazo puede perjudicar el desarrollo del feto y alterar su peso al nacer. Cuanto mayor sea la tasa de contaminación a la que las madres están expuestas, más bajo será el peso del bebé al nacer. Cuanta más contaminación haya en el medio ambiente, mayor será la probabilidad de que los bebés nazcan con un peso inferior a 2.500 gr. 

Esa ha sido la conclusión a la que llegaron los investigadores de un estudio dirigido por Tracey Woodruff J., profesor de Obstetricia y Ginecología y Ciencias Reproductivas en la Universidad de California en San Francisco, EE.UU., junto con el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. El equipo analizó datos recogidos de más de 3 millones de nacimientos en 14 países distintos de Europa, América del Sur, América del Norte, Asia y Australia.

La exposición a la contaminación durante el embarazo también puede generar consecuencias graves para la salud del bebé que se está formando en el vientre de su madre. La contaminación nos afecta a todos, pero especialmente a los niños y a los bebés durante el segundo mes de gestación. En esta etapa del embarazo, los efectos de la contaminación suelen afectar el desarrollo de sistemas y órganos tan importantes como el corazón, las orejas, tobillos, muñecas, boca, párpados y dedos.

 

¿Cómo cuidarse durante el embarazo?

 Alimentación y nutrición

El embarazo no es un buen momento para ponerse a régimen ni abusar de comidas grasas. Lo ideal será mantener una dieta adecuada y equilibrada donde exista una gran cantidad de nutrientes, fruta, verdura y fibra. Además, no se deberá comer en grandes cantidades, realizando 5 o 6 comidas al día.

Por otro lado, es recomendable no comer carnes crudas, semicrudas o embutidos. Si se consume carne, ésta debe estar bien preparada y habrá que lavar bien la fruta y verdura que se vaya a ingerir. Además, se deberá aportar gran cantidad de calcio (leche y derivados lácteos).

Durante los tres primeros meses de embarazo será aconsejable añadir ácido fólico a la dieta para evitar posibles malformaciones fetales o espina bífida. También, una buena opción será reducir el consumo de productos estimulantes como el café, té y chocolate. Una buena alimentación diaria será el cuidado perfecto para el embarazo.

Hidratación durante el embarazo

Se deberá prestar especial atención a la ingesta de líquidos, que tendrá que ser abundante. Se recomienda ingerir 2 litros de agua diarios aproximadamente para favorecer la correcta formación del bebé.

Higiene y embarazo

La higiene es otro factor a tener en cuenta. La mujer embarazada deberá lavarse los dientes 3 veces al día y las manos antes de comer e ir al baño. Los baños calientes serán ideales para las hemorroides. Se deberá limpiar la zona si se utiliza hielo para el dolor.

Ejercicio físico

Se debe hacer ejercicio físico estando embarazada, a no ser que sea un embarazo de riesgo y el médico lo prohíba. Los deportes más indicados para practicar durante el embarazo son yoga, pilates, caminar, golf y danza del vientre.

Dormir en el embarazo

Los problemas para dormir son muy usuales entre las mujeres embarazadas, pero es importante prestarle especial atención al sueño mientras dure el embarazo. Se deberá intentar dormir todo lo que sea posible.

Se recomienda dormir sobre el lado izquierdo, ya que permite la no compresión de los grandes vasos sanguíneos facilitando un mayor flujo sanguíneo hacia el bebé. Además, ayuda a prevenir las piernas hinchadas de la mujer embarazada.

Credito
TOMADO DE AGENCIA

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