¿Se levanta y sigue dormido?

A veces parece que tenemos sueño durante todo el día. ¿Sabe cuál es la razón? Expertos se la cuentan y le ofrecen algunas recomendaciones para que no le siga pasando.

María Clara, una ejecutiva de 40 años, vivía como un “zombie”: "si fuera actriz de alguna de esas series caza zombies no hubiera sido más horrible. Todo el día estaba como cansada, solo tipo 11 de la mañana lograba un poco de lucidez, pero el resto del tiempo moría de sueño”.

Una de las razones es que cuando María Clara oía la primera alarma del despertador siempre se decía: “cinco minutos más” y terminaba apagando la alarma hasta tres veces, lo que provocaba que al levantarse o luego de unas horas de haberlo hecho, la sensación de letargo se incrementara.

Este fenómeno se llama inercia. Y sumado a otros factores, puede estar afectando su productividad durante el día. ¡Es como si viviera la vida a medias!

Un estudio de la Universidad de Munich, Alemania, encontró que entre más postergamos la hora en que debemos levantarnos luego de que suena la alarma, más cansados nos sentiremos.

El estudio encontró, además, que llevar esta vida un poco “zombie” por la pesadez, nos puede subir de peso hasta llegar a la obesidad.

Una de las claves que María Clara aplicó para dormir mejor -además de dejar que su pequeño 'Tony' durmiera dentro de la habitación, pero en su propia camita-, fue sacar de ella todos los teléfonos y otros dispositivos electrónicos.

Si no duerme lo suficiente o no lo hace tranquilo y no se levanta del todo cuando llega el momento de hacerlo, se sentirá más cansado. Es hora de cambiar.

 

¿Letargo social?

 Usualmente con 7 u 8 horas de sueño cada 24 horas es suficiente para funcionar perfectamente. Sin embargo, todos conocemos el caso de personas que acostumbran a dormir muy pocas horas y parece que todo va bien. La clave, al parecer, es que se despiertan cuando su alarma suena, pero no de forma brusca.

Es decir, es ese despertar con la frase: "me cogió el tarde" lo que hace que el resto de su día se parezca más a una película que ve y no a eventos que está viviendo. A esto se le llama "inercia" o "letargo social".

Una investigación de la universidad de Munich encontró que este "letargo social" aumenta las posibilidades de padecer obesidad.

Y no solo eso, hará que su capacidad cerebral se vea disminuida por la sobrecarga de actividad.

 

La voz del experto 

¿Pelitos y cuatro patas para dormir mejor?

Una encuesta realizada por GfK -una empresa de investigación de mercado- halló que el 29 por ciento de los hogares colombianos tienen mascotas y el 80%, son perros. Sin embargo, existe un gran temor, que la calidad de su sueño se vea afectada si permiten que duerman con ellos en la habitación -nadie dice que en la cama-.

Pero una investigación de Mayo Clinic encontró que las personas que tienen perritos y que los enseñan a dormir en la habitación, mejoran sustancialmente sus patrones de sueño. Eso sí, el entrenamiento es fundamental para que aprendan a dormir toda la noche.

El estudio evaluó el sueño de 40 adultos sin trastornos del sueño y de sus perros durante cinco meses. El resultado: las mascotas brindan una sensación de tranquilidad y seguridad para dormir, no importa el tamaño, siempre que no duerman en la cama.

Si le organiza un espacio en su cuarto y su mascota aprende, será un compañero que mejore su sueño, lo cual lo mantendrá más alerta durante el día.

 

Lista

 ¿Cómo dormir mejor?

 La neuróloga Yolanda Pérez explica cuáles son los factores importantes a la hora de mejorar su calidad de sueño y vivir la vida con todos sus colores:

1 Elimine los ruidos: un simple sonido de nevera o de manecillas del reloj puede afectar su sueño aunque no se dé cuenta de ello.

2 Ventile la habitación antes de dormir: si el espacio de su casa es adecuado, abra la ventana o deje encendido el aire o el ventilador un momento. Apáguelos cuando vaya a dormir.

3 Organice el cuarto: Procure que los elementos de su cuarto estén alineados para dormir bien con tranquilidad y bienestar.

4 Revise el colchón y la almohada en la que duerme: recuerde cambiar el colchón al menos cada cinco años y las almohadas cada tres. Si siente grumos o no está satisfecho, cámbielas.

5 Tenga un horario fijo para levantarse y acostarse. No duerma el domingo más de una hora y no lo haga definitivamente si es a media tarde. Su sueño de la semana podría verse afectado

6 Tenga hábitos para antes de dormir, de manera que el cerebro entienda que se acerca el momento de hacerlo: cepillarse los dientes o alistar la cama.

7 Hay que acostarse con la digestión hecha y sin hambre. No tome café, alcohol, té y tabaco.

8 Haga siesta corta: la siesta no debe durar más de 30 minutos.

9 Si se acuesta y no se queda dormido, no se altere. Levántese y lea.

Credito
EL NUEVO DÍA

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