Si hay algo que me molesta en la vida es escuchar a la gente decir que “ahí va en la lucha”.

Me parece que esa es una frase pesimista e incluso despectiva con la vida misma, la cual describe el desánimo al que muchos se acostumbran.

Quien pronuncia tales palabras demuestra que elige sufrir o que definitivamente no tiene el control de su existencia.

No veo por qué la gente se mete en la cabeza que tiene que convertir su vida en una confrontación. Jamás me cansaré de decir que nadie viene a este mundo a sufrir.

¡Ni más faltaba!

La gente cree, de manera errada, que cada día debe levantarse a combatir con todo lo que le rodea. ¡Eso no es así!

El propio diccionario revela que la palabra “luchar” se traduce en “una dura confrontación por algo”, sin contar que ese verbo deja ver una vida angustiada, llena de malabares y de esfuerzos agotadores.

Que fea costumbre la de proyectar en el exterior circunstancias no deseadas. ¿Por qué hacer que todo lo que se obtenga cueste el doble?

No menciono este tema solo porque sí. Tal vez correspondería hurgar en el interior y descubrir esas absurdas ‘olas de resignación y de frustración’ que rodean a muchos.

Ir ‘tras la lucha’ es una expresión que arroja a la gente por el lugar equivocado y que, en muchas ocasiones, solo la hace ver rezagada.

Ese estilo de hablar, más allá de que quiera demostrar que se está trabajando, irradia escepticismo antes que fortaleza.

La gente nutre en su cabeza una idea equivocada de lo que está haciendo, sin contar que convierte su ‘día a día’ en un cuadrilátero.

Lo peor es que al repetir esa frase hace que esa ‘lucha’ se anide en la mente y sabotee los proyectos y todo lo que sucede alrededor.

Total: #La gente vive peleando contra algo abstracto que sigue recreando en su cotidianidad, tras no medir el alcance de sus palabras.

La vida fluye sin tener guantes de boxeo. Solo es preciso estar en paz consigo mismo y evitar salir a pelear con cada cosa que le suceda.

Si una persona es consciente de la fuerza de sus pensamientos y de sus emociones, comprende que su vida es una creación constante antes que una batalla.

Para ello, es preciso emprender retos creando primero una meta definida, sin pactar pleitos con nadie.

Dicho de otra forma: hay que familiarizarse con la palabra “crear” y con todo el potencial que esa acción implica.

¡Espero que pase una bonita semana!

Dato

¿Por qué será que los espíritus de la pelea y de la confrontación hacen parte de la jerga de muchos? La clave no es ‘luchar por un amor’, ni ‘batallar en el trabajo’. Es preciso recurrir a la creatividad y convertir el ‘día a día’ en un interesante proceso de innovación y de motivación.