La enfermedad por reflujo gastroesofágico, Erge, afecta a cerca del 12% de la población colombiana y a un gran número de personas en todo el mundo, constituyéndose como una importante carga para los sistemas de salud, debido al alto número de consultas que genera, los costos de los medicamentos y a su impacto negativo en la productividad laboral y calidad de vida de quienes la padecen.

La Erge ocurre cuando el contenido gástrico o líquido estomacal cargado de ácido se devuelve por el esófago u órganos cercanos a este, produciendo distintos signos y síntomas molestos o complicaciones en esta región del organismo.

Se estima que Barranquilla es la ciudad colombiana con la mayor prevalencia de síntomas de reflujo (16,22%), seguida por Medellín (14,06%), Cali (11,6%) y Bogotá (10,75%). Los más comunes son la pirosis y la regurgitación, los cuales son molestos y afectan adversamente la calidad de vida de los pacientes, quienes pueden experimentarlos dos o más días por semana o incluso severamente, al menos un día por semana.

La doctora María Fernanda Vargas, gerente médico de Takeda, explicó que los principales factores de riesgo de la Erge son “el género, puesto que las mujeres son más propensas; la presencia de una o más enfermedades asociadas, como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y del tiroides, el síndrome de intestino irritable, la úlcera péptica, la tos, enfermedad de la vesícula biliar, sinusitis, dolor en el tórax e incluso enfermedades mentales como depresión y ansiedad; y el estilo de vida, siendo los fumadores una de las poblaciones con mayor posibilidad de presentar los signos de la patología”.

Asimismo, algunas investigaciones señalan otros factores que pueden llevar a tener acidez estomacal o que pueden empeorarla, y que están relacionados con los hábitos alimenticios y de estilo de vida.

La experta señala que es muy importante reconocer y evitar los factores de riesgo para desarrollar los síntomas de la Erge, y, por el contrario, adoptar hábitos sencillos como no irse a la cama con el estómago lleno. Es recomendable comer por lo menos tres o cuatro horas antes de ir a dormir. Disminuir el tamaño de las porciones a la hora de la comida o comer de cuatro a cinco pequeñas comidas al día en vez de tres grandes, y masticar despacio.

Evitar el tabaco y las bebidas alcohólicas, llevar una bitácora a diario de los alimentos que podrían causar acidez, para reducir su consumo y adoptar una rutina de ejercicios para evitar el sobrepeso.

“De igual manera, recomendamos a este tipo de pacientes, hacer uso de antiácidos, pues son una buena opción terapéutica para tratar el malestar generado por los síntomas de la acidez gástrica. Algunos de estos son de fácil acceso y acción inmediata, tienen efecto seguro, de corta duración y alivian los síntomas relacionados con la gastritis y otros trastornos gastrointestinales como las úlceras gástricas, el reflujo, entre otros”, señala Vargas.

¿Cuáles son sus principales factores de riesgo?

1. El género, puesto que las mujeres son más propensas.

2. La presencia de una o más enfermedades asociadas, como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y de tiroides, el síndrome de intestino irritable, la úlcera péptica, la tos, enfermedad de la vesícula biliar, sinusitis, dolor en el tórax e incluso enfermedades mentales como depresión y ansiedad.

3. El estilo de vida, siendo los fumadores una de las poblaciones con mayor posibilidad de presentar los signos de la patología.

4. Investigaciones señalan otros factores que pueden llevar a tener acidez estomacal o que pueden empeorarla, que son los hábitos alimenticios y de estilo de vida, así como las razones médicas.

5. Los hábitos alimenticios: comer porciones grandes y ciertos alimentos como cebollas, chocolate, menta o hierbabuena, alimentos altos en grasa, frutas cítricas, ajo, alimentos picantes, y tomates o productos con base de tomate; beber alcohol, jugos cítricos, bebidas con cafeína, y bebidas con gas; comer justo antes de irse a la cama.

6. Hábitos del estilo de vida: tener sobrepeso, fumar, llevar ropa apretada o cinturones apretados y estrés.

7. Razones médicas: embarazo, hernia hiatal (cuando el estómago se sube al pecho), enfermedad de reflujo gastroesofágico, uso de ciertos medicamentos, especialmente los medicamentos antiinflamatorios.

Dato

En América Latina la prevalencia estimada de síntomas, experimentados al menos semanalmente, ha sido informada entre el 11,9% y el 31,3% de la población.