Hay muchos tipos de hongos, al menos 14 mil, pero solo la mitad crecen para satisfacer el paladar humano.

Casi todos los hongos que comemos son de la variedad de los champiñones, pero vale la pena diversificar y sorprenderse con otros sabores.

Puede que haya pensado que solo existen dos tipos de hongos, entre ellos, aquellos que algunos usan con fines alucinógenos, pero no es así.

Existe una buena cantidad de hongos comestibles y, además, aportan muchos más beneficios de los que cree.

¡Y no solo se comen cuando vienen en la pizza!

Atrévase a conocer los hongos, podría sorprenderse con todo lo que puede aportarle.

La mejor forma de cocinar los hongos

El chef Camilo Medina explica que la mejor forma de cocinar los hongos es a fuego alto para que su sabor aumente significativamente.

Sin embargo, si lo que quiere es beneficiarse de la gran cantidad de antioxidantes que posee, lo mejor es que los haga en el horno microondas o a la parrilla.

Otra de las recomendaciones es que los mezcle con huevos o con pastas, ya que resaltan su sabor.

Sin embargo, una de las preparaciones más interesantes, según el chef, es utilizar los hongos para hacer masa para pizza:

*Lo que debe hacer es lavar los hongos y quitarles el posible moho que puedan tener, aunque si compra los hongos en un lugar adecuado no tendrá problemas con esto.

*Ponga los hongos en un molde para muffins durante 5 a 10 minutos y agregue una salsa de su preferencia.

*Cubra la masa con mozzarella rallada y otras coberturas como aceitunas, tomates cherry o piña.

*Ase a la parrilla durante cinco minutos más, o hasta que el queso comience a derretirse. ¡Y listo!

Los beneficios

La nutricionista Fabiana Plata explica cuáles son los beneficios de los hongos:

1 Si está buscando una alimento multivitamínico totalmente natural, los hongos son los indicados. Entre sus muchos nutrientes se encuentran la vitamina B, que incluyen ácido pantoténico (B5), niacina (B3) y riboflavina (B2), más cobre y selenio. Los hongos también tienen proteínas, fibra, potasio, vitamina D, calcio y más. No está mal para un alimento con más del 90% de agua.

2 Los hongos pueden hacer mucho más por su salud que alimentar su cuerpo, también tienen propiedades antibacterianas. También pueden ayudar a prevenir o tratar el Parkinson, Alzheimer, la presión arterial alta y el cáncer.

3 Ayudan al sistema inmune: se ha encontrado que el selenio mejora la respuesta inmune al estimular la producción de células T. Las fibras de beta-glucano que se encuentran en las paredes celulares de los champiñones estimulan el sistema inmunitario para combatir las células cancerosas y prevenir la formación de tumores.

4 Son importantes para su corazón, músculos y nervios, ya que los hongos tienen un arriba en contenido de potasio. Por ejemplo: dos tercios de una taza de portobello, es decir, de champiñón común, tienen tanto potasio como un plátano mediano.

5 ¿Ha escuchado que las frutas y verduras son ricas en antioxidantes? Pues debe saber que los champiñones son la fuente de alimento con mayor número de antioxidantes, maravillosos para retrasar el envejecimiento.

6 No tienen poderes mágicos para perder peso, pero los hongos pueden ayudarlo a librarse de algunas libras debido a que son un sabroso sustituto de la carne, con casi cero calorías. Además, los hongos contienen dos tipos de fibras dietéticas en sus paredes celulares, beta-glucanos y quitina. Estos aumentan la saciedad y reducen el apetito. Al hacerlo sentir más lleno reducen su ingesta de calorías.

7 Contribuye a la salud cardiovascular: el contenido de fibra, potasio y vitamina C en los hongos contribuye a la salud cardiovascular. El potasio y el sodio trabajan juntos en el cuerpo para ayudar a regular la presión arterial. El consumo de hongos, que son altos en potasio y bajos en sodio, ayuda a reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares. Además, una ingesta de 3 gramos de beta-glucanos por día puede reducir los niveles de colesterol en sangre en un cinco por ciento.

8 Mantienen saludables sus niveles de azúcar en las personas con diabetes: los estudios han demostrado que las personas con diabetes tipo 1 que consumen dietas altas en fibra tienen niveles de glucosa en sangre más bajos y las personas con diabetes tipo 2 pueden tener niveles mejorados de azúcar en sangre, lípidos e insulina. Una taza de champiñones portobello a la parrilla proporcionan aproximadamente tres gramos de fibra. La fibra también beneficia el sistema digestivo y reduce el riesgo de enfermedad cardiaca y síndrome metabólico.

Cuidado con los hongos silvestres

Hay alrededor de 70 a 80 especies de hongos venenosos. La mayoría simplemente lo enfermará por unos días, pero algunos pueden ser mortales. Para evitar comer una de estas variedades, lo mejor es que compre sus hongos en su tienda de comestibles de confianza.

Pero supongamos que comió un hongo silvestre y luego se pregunta si cometió un gran error. ¿Cómo puede saberlo? “El envenenamiento típico por hongos causa náuseas, vómitos, cólicos y diarrea en cuatro horas. En la mayoría de los casos, si bebe mucha agua, se recuperará perfectamente en casa, pero debido a que algunos hongos pueden ser muy tóxicos, lo mejor es acudir a urgencias”, explica el médico Agustín Díaz.

Los hongos que puede comer

La nutricionista Fabiana Plata explica qué hongos puede comer:

*Funghi porcini: son hongos grandes y populares en la cocina italiana. Son típicamente de color marrón rojizo, poseen un tallo grueso y son ligeramente pegajosos al tacto.

* Gírgola dorada: se pueden cultivar en casa, ya que crecen en prácticamente cualquier cosa, usando esteras de paja y compost común. Poseen un tono dorado, crecen en racimos y tienen un sabor a nuez ligeramente amargo.

* Los hongos pioppino u hongos de sauce: su apariencia es marrón aterciopelada y crecen en troncos en descomposición o en la base de abedules de los árboles de madera dura. Tienen un sabor suave y ligeramente picante, por lo que son una buena opción para agregar a las comidas y conservan una textura firme cuando se cocinan.

* Gírgola u hongo ostra: se encuentran entre los hongos más comunes y versátiles. Fáciles de cultivar, crecen principalmente en la madera en descomposición y poseen un olor ligeramente dulce a anís. Los colores varían de verde, a rosa, a amarillo, dependiendo de la variedad.

* Melena de león: Este popular hongo comestible y medicinal tiene poderes neuroprotectores excepcionales, gracias a su capacidad para estimular la síntesis del factor de crecimiento nervioso (NGF). Al saltearlos en mantequilla se intensifica su rico sabor o hiérvalo como un sustituto de carne en sopas o estofados.