Pequeños mentirosos, ¿cómo enfrentarlos?

Los expertos aseguran que las mentiras hacen parte de la cotidianidad del hombre. Sin embargo, ¿sabe qué hacer o cómo reaccionar cuando descubre que su hijo está mintiendo? Es posible que se trate de una ‘mentirilla piadosa’, pero hay casos en los que dichos engaños son reflejos de problemas emocionales a los que se enfrenta el menor. Aprenda cómo identificarlo.

Aunque muchos quieran negarlo, las mentiras hacen parte esencial de la vida y los científicos lo comprueban. Ya sea por naturaleza o diversión, las mentiras, por más piadosas que sean, son una de las formas de engaño más comunes que se usa.

Y si bien puede parecer que es cuestión únicamente de los adultos, los expertos aseguran que no, pues los niños también son expertos en este aspecto y manejarlo no siempre es tan fácil.

Sin embargo, a diferencia de los adultos expertos en mentir, descubrir a un niño que miente requiere de menos esfuerzo

 

¿Todos los niños mienten?

Los científicos revelan que es entre los dos y los cinco años cuando los niños empiezan a mentir y que dicha conducta se hace mayor en la medida en la que van adquiriendo su independencia.

Kang Lee, psicólogo de la Universidad de Toronto, desde hace décadas se dedica a estudiar el comportamiento en el cerebro de los niños cuando estos mienten.

Según el científico, el avance en las habilidades para mentir en un niño son prueba de que su desarrollo cognitivo va por buen camino.

Además, gracias a sus estudios, descubrió que solo el 50% de los niños de dos y tres años son honestos, mientras que el 80% de los niños de ocho mienten.

La diferencia con los segundos, es que sus mentiras son más elaboradas por lo cual el engaño no es tan evidente para los adultos.

 

¿Qué pasa cuando mienten?

Según Lee, a medida que las personas se hacen expertas en mentir, con el paso de los años el cerebro se acostumbra al estrés que esta práctica produce, por lo que la persona puede relacionar una mentira con otra.

Es decir, caer en un círculo vicioso de engaños.

Una de las razones por las cuales mentir hace parte de la vida cotidiana se relaciona con que las personas no cuestionan en qué momento están siendo engañadas.

Sumado a ello, la culpa que siente cada individuo luego de mentir va de la mano al hecho de no sobrepasar límites que ellos mismos establecen.

Dicho de otra forma, “mentir hasta cierto punto”.

Sin embargo, frases como “yo soy honesto porque no digo mentiras graves” o “es una mentirita que no le hace daño a nadie” no lo exime de culpa.

 

Consejos para confrontarlos

 1 Hable con cariño: si descubre que su hijo miente, evite los gritos o las agresiones físicas. Intente resolver la situación de manera comprensiva y con cariño.

2 Descubra los motivos por los cuales miente: intente resolver los interrogantes que se esconden detrás de la mentira, así sea pequeña. Acuda al diálogo para lograrlo y busque estrategias que le ayuden a que su hijo confíe en usted y le cuente.

3 Explíquele que mentir no es correcto: aunque los científicos aseguran que mentir es parte de la naturaleza humana, es importante que le inculque buenos valores a su hijo, como lo es la honestidad. En este paso, es importante que el niño tenga un buen ejemplo de honestidad de parte de su familia.

4 No exagere la situación: si bien no es correcto que los niños mientan, no actúe de manera tal que haga parecer que la situación es mucho peor. Esto podría generar una confusión en el menor y hacer que entre en un estado de sumisión o de temor por las reacciones de sus padres.

5 Esté atento a cualquier cambio: los niños que mienten con frecuencia también registran ciertos cambios de comportamiento que reflejan que el menor está pasando por una situación que le causa trauma o estrés y que no sabe expresar.

 

Preguntas y respuestas

Isabel Rojas Psicóloga infantil.

¿Cómo descubrir que un niño miente?

Eso depende mucho de la percepción de los padres y del tipo de relación que tengan con sus hijos. Por ejemplo, si el niño se pone nervioso, tiembla, se orina o llora con frecuencia cuando se le hace una contrapregunta, es probable que esté ocultando algo.

 

¿Se debe confrontar a un niño si el padre sabe

que está mintiendo?

Se le debe incitar a que diga la verdad, pero nunca confrontarlo con agresividad porque podríamos generar un efecto negativo en ellos, un miedo hacia los adultos. Tampoco debemos dejar pasar la situación porque entonces en su cerebro se van a crear la idea de que mentir es correcto. Hablarles con claridad y cariño les ayudará a hacerles entender.

 

¿Qué deben hacer los padres si descubren que

su hijo miente con frecuencia?

Lo primero es hablar con el niño y tratar de descubrir cuáles son las razones por las cuales está mintiendo. Muchas veces es reflejo de algún miedo o problema que tiene ya sea con sus amigos o en el colegio y que le da miedo expresar. En caso de que los padres sientan que se trata de algo más grave, lo mejor es buscar ayuda profesional.

Credito
REDACCIÓN DIVERSIÓN

Comentarios