Los arándanos son considerados las "súper frutas" e incluso muchos los llaman las "frutas del siglo XXI", son libres de grasas y sodio, libres de colesterol y ricos en fibras, refrescantes, astringentes, diuréticos, antibióticos, antioxidantes, desinflamatorios y contienen vitamina C. una fruta con muchas características deseables desde el punto de vista nutricional.

Perder grasa y rejuvenecer

Sus altas concentraciones de vitamina E te ayudarán activamente contra el envejecimiento y conseguirás que tu vientre pierda la grasa que le sobra. Esta fruta contiene vitaminas, antioxidantes, minerales y otros principios necesarios para perder la grasa abdominal, reducir el colesterol y conseguir un mejor control sobre el azúcar en la sangre. 

El arándano como antioxidante

Una de sus características es la abundancia de pigmentos naturales de acción antioxidante. Actúa como antiinflamatorio y antibacteriano. También incluye un importante aporte de vitamina C, lo que potencia el sistema inmunológico o de defensas del organismo y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares y el cáncer.

Asimismo, tiene la capacidad de favorecer la absorción del hierro de los alimentos, por lo que disminuye o previene la anemia. La fibra es un componente muy abundante en estas frutas, por lo que su consumo habitual puede resultar beneficioso para tratar el estreñimiento intestinal. También es una buena fuente de potasio, hierro, calcio y de diversos ácidos orgánicos. Por último, tiene un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.

Prevención de infecciones urinarias

El jugo de arándano es ideal para prevenir las infecciones en las vías urinarias, pues sus propiedades inhiben la adhesión de bacterias a las células epiteliales (Células que recubren las superficies interna y externa del cuerpo), por lo que reduce el riesgo de sufrir infecciones.

Las investigaciones demuestran que tomar el jugo puede ayudar a reducir el mal olor en la orina, el ardor al orinar y la irritación en la piel. Los arándanos, especialmente los rojos, ayudan a eliminar los gérmenes causantes de las infecciones urinarias y la cistitis, ya sea comiendo el fruto fresco o tomando jugos, cápsulas o sobres.

Colesterol y corazón

Por su gran poder antioxidante, también aumenta el HDL colesterol, popularmente conocido como "colesterol bueno", lo que estaría asociado a una disminución en la probabilidad de sufrir afecciones cardíacas.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Scranton, EE.UU., encontró que bebiendo tres vasos de jugo de arándano por día aumenta un 10% el HDL, lo que significaría una reducción aproximada del 40% en el riesgo de enfermedad cardíaca. A su vez, el consumo de jugo reduce los problemas gastrointestinales por sus propiedades antiadherentes que evitan que las bacterias se fijen en las paredes del estómago.

Ayuda a protegerte contra enfermedades cardiovasculares y la diabetes

El consumo de arándanos puede ayudar a prevenir enfermedades asociadas al síndrome metabólico, incluyendo enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Conserva tus ojos saludables

Esta fruta contiene nutrientes que mejoran la visión, gracias a los compuestos de vitamina E.

Incluir arándanos en nuestras comidas

Una original manera de incrementar nuestro consumo de arándanos es hacer de esta fruta un ingrediente más, acompáñalos con alimentos como panes, postres, bebidas, pasteles y galletas. Puedes añadir los arándanos secos o congelados, como prefieras.

Como delicioso postre

En un vaso, sirve helado de yogur de vainilla con una capa de arándanos. Añade trocitos de melón o fresas, cubre con nueces picadas. ¡Qué delicia!

Como bebida refrescante

Para la preparación de un jugo de arándanos bien helado. Vierte arándanos en el recipiente de cubos de hielo, llénalos con limonada y guárdalo en el congelador. Retira los cubitos de jugo de arándanos congelados y adicionales agua, jugo o tu bebida preferida.

Como ensalada

Otra alternativa para consumir arándanos es adoptándolo como nuevo ingrediente para nuestras ensaladas y acompañamientos. Mézclalo con tomates cherry, albahaca picada, pollo cocido o pasta y una pizca de aceite de oliva.

Como batido nutricional

Mezcla un puñado de arándanos con medio banano, un durazno picado y yogur natural. Licúalos hasta que quede bien suave. Puedes mezclarlo con granola o cereales en el desayuno.