Practicar algún ejercicio, acompañado de una alimentación saludable puede evitar la aparición de este padecimiento.

Esta enfermedad que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la padecen más de 62 millones de personas en América Latina, número que se ha triplicado en la Región desde 1980, alcanzará en 2040 a 109 millones de personas; convirtiéndose en un en un problema de salud pública.

Practicar actividad física periódicamente juega un papel fundamental en la salud, por lo que realizar de 20 a 30 minutos al día de ejercicio con una intensidad moderada, resulta altamente beneficioso para nuestro cuerpo.

Algunos ejemplos de ejercicios que trabajan todos los grupos musculares principales del cuerpo son el running, caminar, montar en bicicleta, nadar, bailar o hacer algún deporte.

Todas estas disciplinas aumentan la frecuencia cardiaca, en especial el running, porque es un ejercicio aeróbico que mejora la capacidad cardiorespiratoria, lo que proporciona acondicionamiento cardiovascular, además ayuda a fortalecer el corazón y aumentar los niveles de colesterol saludable en la sangre, lo cual combate la diabetes tipo 2 y la hipertensión.

Asimismo, contar con un dispositivo que monitoree en tiempo real nuestro estado físico es importante para controlar o revisar los avances en nuestras sesiones de entrenamiento; por tal motivo, el reloj se ha convertido en el mejor aliado para un runner o aquella persona que simplemente desea mantener su cuerpo en buen estado físico.

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