La fe acogió a los espinalunos

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En las ocho parroquias se reunieron los fieles con el fin de participar de los actos religiosos del Jueves, Viernes y Sábado Santo. El obispo de la Diócesis presidió los actos en la catedral Nuestra Señora del Rosario.

Con la misa para conmemorar la resurrección de Jesucristo, hoy en las ocho parroquias de Espinal, la capilla Santa Marta del hospital San Rafael y la iglesia del Sagrado Corazón de Chicoral, se culminan los actos de la Semana Santa.

Fue una jornada de fe, de recogimiento y de amor por Cristo en la cruz. Un tiempo de reflexión donde los fieles espinalunos se encontraron en las parroquias, las procesiones, monumentos, altares para recordar la pasión y muerte de Jesús en la cruz.

Los actos fueron presididos en la catedral de Nuestra Señora del Rosario por el obispo de la Diócesis, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, y cada párroco en su iglesia, donde se convocaron fieles de los barrios y veredas, visitantes, hombres y mujeres de todas las edades, con el fin de escuchar los pasajes de la vida de Jesús antes de ser crucificado.

La Semana Santa en Espinal es uno de los tiempos de recogimiento y unión de las familias. Tal vez, es el momento del año, donde padres, hijos y familiares se reúnen para participar del Domingo de Ramos, las conferencias, el Lavatario de los Pies, la Adoración de la Santa Cruz, el Vía Crucis, la procesión con la Virgen de los Dolores, el Sermón de las Siete Palabras, la Vigilia Pascual, la visita a los monumentos, al Santo Sepulcro y la procesión con el Resucitado.

“Aunque los espinalunos tenemos fama de parranderos, alegres y fiesteros, somos gente de paz, de fe, de tradiciones religiosas. La Semana Santa es esperada cada año con alegría y recogimiento. Desde los tatarabuelos, por generaciones nos enseñaron lo importante que es este tiempo de fe, de acercarnos a Dios y a Jesús. Por eso las familias asisten a los actos, sin importar el intenso calor y el sol”, dijo Sebastián Ospina, feligrés de la parroquia de Santa Margarita María.

Por eso, sin importar que el Jueves Santo lloviera, o que el Viernes Santo fuera un día de mucho calor, los fieles madrugaron a las cinco de la mañana al Santo Vía Crucis, que recorrió las principales calles de la ciudad, las vías de los barrios y otros más osados salieron desde las veredas a realizar el recorrido que culminó en los atrios de cada templo.

“La Semana Santa es un tiempo para acercarnos a Jesús. Un tiempo de humildad, como lo indicó el papa Francisco. Como pastor y como servidor de Dios quiero que la comunidad se llene de amor y de fe. Que todos nos acerquemos como hermanos, que no existan fronteras en los corazones. La Semana Santa sirve para reconciliarnos, para recibir a Cristo en la comunión o de manera espiritual”, afirmó monseñor Salas Anteliz.

Y agregó que “tenemos que ser servidores de Dios, amar a los demás desinteresadamente”, e invitó a los padres de familia a ser los mejores guías de sus hijos “para acabar con el mundo convulsionado con el que ahora vivimos”.

Por la paz

La paz del país tal vez fue uno de los temas más destacados en cada uno de los actos religiosos de la Semana Santa en Espinal.

En cada encuentro religioso, monseñor Salas y los párrocos pidieron a Jesús en la cruz por la paz de Colombia y el mundo. Que llegue el tiempo de la reconciliación y que los gobernantes sean iluminados para que acuerden de una vez por todas acabar con el conflicto armado que vive el país desde hace cinco décadas.

“La paz empieza en nuestros corazones; si nuestros corazones no están tranquilos, seguiremos en un mundo convulsionado. El papa Francisco nos invita a la reconciliación, a ser humildes y desprendidos”, indicó el obispo.

Todos participan

Cada ceremonia, acto o procesión es organizado con semanas de anticipación. Y somo sucede en Popayán, Mompox, Pereira y otras zonas del país, hay familias que todos los años son protagonistas de la Semana Mayor en la Segunda Ciudad del Tolima.

En los días santos es tradicional ver a hombres y mujeres cargando las imágenes santas, cantando en los coros, organizando los altares o como actores de las procesiones.

“Los hombres tenemos por tradición ser cargueros. Hay señores que llevan 20 o 25 años llevando las imágenes en hombros. La que más pesa es la cruz, pero Dios nos da fuerzas para sostenerla. Cuando hace sol el sacrificio es fuerte, pero eso da recompensas en la vida”, indicó Humberto Rincón, carguero de la Catedral.

Por su lado, Otilia Vargas dice que aunque los tiempos han cambiado y la Semana Santa ya se vive de una manera más descomplicada, la gente de Espinal demuestra lo católica que es y eso se evidencia en el lleno de las parroquias y de las procesiones.

Los párrocos de Espinal quieren que la Diócesis sea de puertas abiertas, tal como lo indicó Su Santidad Francisco esta semana, quien pidió que la Iglesia sea de puertas abiertas.

“La disponibilidad del sacerdote hace que la Iglesia sea una casa de puertas abiertas, refugio de los pecadores, hogar para los que viven en la calle, casa de auxilio para los enfermos, camping para los jóvenes”, manifestó el Papa.

Hoy, con la procesión del Resucitado, se clausura la Semana Santa en Espinal, el tiempo de fe de un pueblo que lucha, que quiere ser feliz y que cada año se acerca a Cristo para arrepentirse, ser mejor y unir a las familias de uno de los municipios más piadosos del Tolima.

Parroquias de Espinal

Catedral Nuestra Señora del Rosario.

Parroquia de Santa Margarita María.

Parroquia del Espíritu Santo.

Parroquia de San Martín de Porres.

Parroquia el Divino Niño.

Parroquia de San Rafael.

Parroquia del Señor de los Milagros.

Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Chicoral.

Credito
EL NUEVO DÍA

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