“La economía crecerá entre el 3,5 y 4 por ciento”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Según el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, el impacto de la Ley de Financiamiento moverá el crecimiento del país. Si bien reconoce riesgos en el contexto económico mundial, afirma que Colombia se encuentra en una posición relativamente favorable.

SEMANA: ¿Cómo cerró la economía colombiana el 2018 en términos económicos? ¿Qué tanto crecerá?

ALBERTO CARRASQUILLA: Se espera que creciera el 2,7 por ciento al cierre de 2018, principalmente impulsada por componentes de demanda interna como el consumo privado, el gasto público y la inversión. Esto se ve acompañado por el retorno de la inflación al rango meta del Banco de la República. Además, se proyecta que el déficit de cuenta corriente se mantenga en niveles sostenibles, alrededor de 3,3 por ciento del PIB. Respecto a las finanzas públicas, el gobierno está comprometido con el proceso de consolidación fiscal que exige la regla fiscal, dentro del cual se proyecta que el déficit pase de 3,6 por ciento del PIB en 2017 a 3,1 por ciento en 2018.

SEMANA: ¿Qué tanto pesó la incertidumbre y la polarización política en el comportamiento de la economía?

A.C.: La economía colombiana no se vio seriamente afectada por la incertidumbre política, pues la actividad productiva siguió recuperándose y creciendo a un ritmo muy superior al año anterior (1,8 por ciento). Aun con el posible ruido que pudo haber generado la polarización política, no se observaron cambios sustanciales en los niveles de precios de la economía y las decisiones de inversión y de consumo no fueron afectadas de manera significativa, permitiendo que la economía siguiera creciendo a ritmos relativamente altos.

SEMANA: Los precios del petróleo rondaron los 80 dólares por barril. ¿Qué tanto logró capitalizar el país este buen momento de los precios internacionales del crudo?

A.C.: Los precios del petróleo alcanzaron a estar por encima de esa cifra, pero fue un tema coyuntural durante dos semanas en el tercer trimestre del año. El gobierno nacional tenía una proyección de precio del petróleo de 67 dólares por barril para 2018 en el marco fiscal de mediano plazo 2018. Y el precio promedio de cierre fue de 72 dólares por barril. Lo anterior generará un mayor valor de las exportaciones e ingresos por concepto de regalías para las entidades territoriales y mejores perspectivas de mediano plazo para la inversión en el sector de hidrocarburos.

SEMANA: Y ahora que los precios han caído a niveles por debajo de 60 dólares por barril, ¿cómo analizan ustedes este tema?

A.C.: El gobierno tiene una proyección de precio Brent de 65 dólares por barril para 2019, lo cual va en línea con lo que prevén los principales analistas del mercado actualmente (67 dólares por barril). Sin embargo, hay presiones tanto al alza por el acuerdo de recorte de producción pactado por la Opep y sus aliados, que se extenderá hasta junio, como a la baja ante los riesgos de una desaceleración económica mundial el próximo año. De esta manera, el gobierno prevé un panorama de incertidumbre para los precios de los commodities, que, de estabilizarse, debería permitir que los precios del petróleo alcancen un nivel de 70 dólares por barril.

SEMANA: La Ley de Financiamiento causó una nueva caída en la confianza empresarial y del consumidor. ¿Cómo percibe este tema?

A.C.: La caída en la confianza del consumidor pudo haber estado influenciada por la propuesta del aumento de la base gravable del IVA. Ahora bien, una vez retirada esta propuesta, es de esperar que la confianza de los consumidores mejore en los próximos meses. Por otra parte, es importante tomar en cuenta que la Ley de Financiamiento disminuirá significativamente la carga tributaria de las empresas. Con esto, esperamos que la confianza de empresarios y consumidores retome su senda de crecimiento en el corto plazo, lo cual implicaría un mayor aumento de la inversión y el empleo.

SEMANA: ¿Cómo es que la Ley de Financiamiento será la encargada de reactivar la economía?

A.C.: Según el Doing Business del Banco Mundial, la tasa efectiva de tributación de una empresa en Colombia es de alrededor el 68 por ciento de sus utilidades, lo que sin duda afecta la competitividad y la productividad. La Ley de Financiamiento reduce significativamente esas altas tasas de tributación al disminuir la carga impositiva sobre la renta, descontar el IVA que las empresas pagan por la adquisición de bienes de capital, deducir parcialmente el ICA del impuesto a cargo de renta y desmontar gradualmente la renta presuntiva, lo cual incentivará la creación de empresas, el empleo, la inversión privada y los niveles de crecimiento a largo plazo.

SEMANA: ¿Qué tanto golpeará la reforma el consumo, como ocurrió en 2017, cuando aumentó en 3 puntos el IVA?

A.C.: Solo los colombianos de mayores ingresos pagarán más impuestos. Las condiciones tributarias para personas con ingresos mensuales inferiores a 40 millones de pesos se mantendrá, lo cual contribuirá a que el sistema sea más progresivo y equitativo. No estamos previendo un golpe al consumo por cuenta de la Ley de Financiamiento, pues no hay un aumento en la tarifa general o en la base gravable del IVA, por lo que consideramos que las modificaciones al régimen tributario para las cervezas y bebidas azucaradas no afectarán el consumo. Por el contrario, esta ley generará mejores condiciones para el empleo formal, con lo cual el consumo mejorará su desempeño.

SEMANA: ¿Cuál es la perspectiva que tiene el gobierno de la economía en 2019? ¿Cuál es su apuesta en materia de crecimiento?

A.C.: La economía colombiana crecerá entre 3,5 por ciento y 4 por ciento en 2019, principalmente por cuenta de la expansión de la demanda interna. El consumo total, el cual representa más del 80 por ciento del PIB, se incrementará a ritmos cercanos al 3,5 por ciento, sobre todo gracias al mayor consumo de los hogares. La formación bruta de capital también crecerá a tasas del orden del 3 por ciento, ante las mejores perspectivas en la confianza empresarial, y por una mayor ejecución en las obras de construcción, tanto de edificaciones residenciales y no residenciales, como de obras civiles.

SEMANA: ¿Cuáles sectores jalonarán la economía y el repunte de la inversión el 2019?

A.C.: La inversión cumplirá un papel determinante en 2019. Después de un difícil 2017, cuando creció apenas el 0,6 por ciento, 2018 fue un periodo de recuperación que se profundizará en 2019 ante la menor carga impositiva que traerá la Ley de Financiamiento. De igual forma, los niveles de empleo de la construcción se han venido incrementando, un signo positivo para el repunte del sector. Ecopetrol anunció un plan de inversión entre 3.500 y 4.000 millones de dólares para 2019. Finalmente, tanto los proyectos de infraestructura 4G como el metro de Bogotá acelerarán el ritmo de expansión de las obras civiles.

SEMANA: ¿Cuáles son los ‘cisnes negros’ que ve en la economía el próximo año?

A.C.: Estados Unidos representa el epicentro de las preocupaciones del contexto internacional. Al ser nuestro principal socio comercial, su desempeño económico incide tanto en el comportamiento de las exportaciones como en los flujos de inversión extranjera, aunado a la expectativa de aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal. Del mismo modo, la intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría generar una reconfiguración de los flujos internacionales de capital en medio de un escenario de menor confianza y mayor volatilidad. Por último, un desplome de los precios del petróleo también se vería traducido en menores ingresos para el país.

SEMANA: ¿Qué tan vulnerable está la economía colombiana ante esta coyuntura económica mundial?

A.C.: Colombia se encuentra en una posición relativa favorable ante estos eventuales choques externos frente a nuestros pares de la región. En primer lugar, el país cuenta con un nivel de reservas superior al recomendado por el FMI y sus necesidades de financiamiento externo son relativamente bajas. Adicionalmente, el déficit de cuenta corriente ha estado financiado por flujos de largo plazo de inversión extranjera. Por último, el marco de política macro prudencial de la economía colombiana, que incluye la política de inflación objetivo, la flexibilidad del tipo de cambio y la regla fiscal, es reconocido como una fortaleza por parte de las calificadoras de riesgos que generan un panorama de menor vulnerabilidad.

SEMANA: Con una reforma fiscal más corta de lo que esperaba el gobierno, ¿qué tanto podría tambalear la financiación de proyectos clave para esta administración?

A.C.: La estrategia que ha planteado el gobierno nacional, en línea con la normatividad presupuestal, es que los gastos que no queden financiados con la Ley de Financiamiento serán aplazados. De tal forma que, si durante 2019 contamos con mayores recursos, se descongelarán progresivamente rubros de gasto que nos permitan atender la mayor parte de los gastos esenciales y estratégicos para el país. Se priorizarán programas como Familias en Acción, educación y salud.

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