Regulación de las plataformas digitales, vuelve el debate de la informalidad

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Los taxis de Bogotá mueven $2,9 billones al año, sin embargo aseguran que esta cifra viene en detrimento por los cerca de 300.000 viajes que cada día realizan aplicaciones como Uber, Cabify y Beat.

La influencia de la tecnología en los empleos modernos ha significado sendos cambios que muchas veces no terminan por beneficiar del todo a los trabajadores. Esa situación se ha hecho evidente en casos como los de los rappitenderos, quienes reciben órdenes de domicilios de la plataforma Rappi y los taxistas, quienes aseguran que la llegada de Uber les está arruinando sus ingresos.

Ambos gremios, rappitenderos y taxistas han venido rechazando las condiciones laborales que se crearon con el uso de plataformas digitales para modernizar la economía. Esta semana los amarillos realizaron un paro nacional, en el que solo en Bogotá 30.000 pararon actividades para rechazar a Uber y exigir que se le apliquen las mismas condiciones que deben cumplir ellos como pago de impuestos.

En cuanto a Rappi, en América Latina hay más de 85 mil domiciliarios que usan su plataforma como herramienta de trabajo a pesar de que la app no los tienen vinculados como empleados, lo que significa que no reciben ningún beneficio como salud, pensión o vacaciones.

Este panorama ha llevado que se genere la pregunta de qué cambios son necesarios en las políticas de empleo del país, a la luz de los cambios que generan estas plataformas tecnológicas.

Para la economista jefe del Bbva, Juana Téllez, estamos enfrentándonos a unos cambios gigantes en términos de la economía digital y las nuevas aplicaciones, los nuevos mercados y la manera en que trabajamos.

“Lo que tiene que hacer la regulación es ir un poco adelante de lo que está pasando, nos estamos demorando mucho en tener una regulación que se ajuste, y lo más importante en proteger al trabajador”, expresó Téllez.

La Ministra de Trabajo, Alicia Arango, asegura que a pesar de las denigrantes condiciones de los empleados de este tipo de plataformas, no existe ilegalidad por parte de Rappi porque, según ella, los contratos no son informales sino independientes.

“Son contratos independientes que hace el trabajador con la empresa o la plataforma y ese contrato no implica por parte de las plataformas la necesidad de pagar seguridad social y pensión, pero es legal lo que están haciendo”.

Contrario a lo que asegura la ministra Arango, el director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Iván Jaramillo, afirma que aplicaciones como Rappi sí son ilegales porque sus usuarios son trabajadores que no tienen protección social ni libertad sindical.

Jaramillo dice que el debate sobre si son trabajadores informales o independientes se resuelve al analizar esta situación en otros países como Francia, Italia, Inglaterra, España, en donde existen procesos judiciales que defienden que cuando una persona trabaja con estas plataformas se somete a condiciones de subordinación, incluso más estrictas que en un empleo tradicional.

“El aplicativo sabe dónde está el trabajador, este control tipifica los hechos indicativos de formalidad para establecer a los trabajadores como subordinados a las plataformas”.

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diogenes Orjuela se sumó a la opinión de Jaramillo de que quien presta su servicio y fuerza de trabajo a cualquier sector, empresa o plataforma es un trabajador.

 

¿Qué se debe hacer?

Para el decano de Economía de la Universidad Central, Erick Behar, es necesario que se sienten a dialogar todos las partes: taxistas, mensajeros, plataformas y Gobierno y añadió que, acto seguido, hay emitir un proyecto de ley para que se haga un cambio en la regulación y en la protección social de quienes trabajan con estas plataformas.

La ministra Alicia Arango aseguró que para finales del 2019 se viene un paquete de regulaciones laborales y que parte de los cambios que se esperan hacer tiene que ver quienes ganen menos de un salario mínimo se les permita la cotización de seguridad social por horas.

En el Plan Nacional de Desarrollo quedó consignado en el artículo 205 que se establezca ‘el piso de protección social’, que busca que todos los colombianos tengan los beneficios de salud y pensión sin importar sus ingresos y a partir de allí se busca legislar en cuanto a los miembros de las plataformas digitales.

Téllez, economista jefe de Bbva, dice que Colombia tiene una cobertura buena de salud y que la propuesta de que los empleados de plataformas coticen por horas y entren al sistema subsidiado no es viable.

Jaramillo anota que espera “no se piense en formalizar lo informal” y explica que las medidas que expone el Ministerio “son rechazadas en el contexto internacional y para el país no es sano que no haya formalidad, que no se cotice al sistema, que se deprima la capacidad de gasto de los trabajadores para el consumo interno”.

Behar expone que cotizar por horas si es una solución pero “con una tarifa muy baja, que no afecte la viabilidad financiera de las plataformas”.

 

Impuestos y legalidad

Uno de los puntos con los que Uber reitera su legalidad es el pago que ellos hacen del IVA. Pero para Behar, si una empresa paga este tributo, pero no le paga a las personas que trabajan una parte de la seguridad social o no les reconoce como independiente está “siendo más o menos formal, la manera en la que vemos la informalidad laboral es con las contribuciones a la seguridad social no con el pago de impuestos”.

La informalidad empresarial se puede presentar de diferentes maneras, una puede ser informalidad contribución (pago de impuestos). Otra puede ser la informalidad a la hora de su constitución, pero en lo que respecta a informalidad laboral, Behar afirma que a estas empresas se les debe permitir hacer las cotizaciones con un modelo mucho más sencillo para beneficiar a sus empleados.

“El simple hecho de que exista el contrato de prestación de servicios ha permitido que las empresas tengan labores más flexibles, a veces uno necesita una persona durante 5 horas semanales, Hay que hacer una cotización similar a la obra labor pero por horas”.
 

 

Futuro de las aplicaciones

Actualmente Colombia no ha reglamentado las plataformas digitales, sin embargo, este será el año. El Plan Nacional de Desarrollo estipula que se hará por medio de un proyecto de ley del Gobierno presentado al Congreso.

¿Qué le espera a la apps en regulación?

Jaramillo expone que lo que le conviene al país es lo contrario a lo que pueden traer estas reformas, y se debe pensar en que sea legislado el trabajo de “una progresiva y no regresiva”. Téllez afirma que hay que regular, pero hay que hacerlo bien, “pero no se puede parar el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que se debe hacer es respetar a las partes y tener reglas claras”.

Behar asegura que las regulaciones deben estar orientadas únicamente a las plataformas, con el fin de equilibrar todas las cargas. Sin embargo, para proteger los posibles comportamientos antiéticos de las empresas en el futuro donde una empresa contrate a todo el mundo por medio de plataforma y le paga solo por horas, “deberá actuar el estado en la interpretación de la ley, pero no se debe bloquear leyes innovadoras sólo porque puede pasar una cosa u otra”.

 

Claves de la reforma

- Reglamentar las plataformas digitales, según se estipuló en el Plan Nacional de Desarrollo

- Introducir a los servicios de salud y pensión al 44% de los trabajadores que gana menos del salario mínimo

- Con el piso de protección social, que estos trabajadores, se les permita cotizar a BEPs como pensión, los aportes serían, el empleador debe poner el 15%, el gobierno el 20% sobre lo ahorrado y el trabajador no pondría nada.

-Buscar herramientas de contratación con mayor flexibilidad

-Permitir la cotización por horas

Credito
COLPRENSA

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