Hidroituango: ¿Golpe a la imagen de Fajardo en la carrera a la Presidencia?

Crédito: Colprensa - EL NUEVO DIASergio Fajardo, excandidato presidencial.
Sergio Fajardo se perfila como una de las opciones a la Presidencia para quienes no apoyan a ninguno de los dos extremos políticos del país, sin embargo, su vinculación a la investigación que adelanta la Contraloría en el caso Hidroituango podría afectar su imagen.
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La imputación de responsabilidad fiscal que hizo la Contraloría General de la República a Sergio Fajardo, por presuntas irregularidades en la contratación y ejecución del proyecto Hidroituango cuando fue gobernador de Antioquia (2012-2015), ha agitado el panorama político en relación a una eventual candidatura presidencial.

Sergio Fajardo, que se ha venido perfilando como una de las posibles cartas de quienes se oponen al Gobierno del presidente Iván Duque, ahora deberá superar este tropiezo en el largo camino que falta para lanzar de manera formal las candidaturas presidenciales. El problema es que una de sus banderas ha sido justamente la lucha contra la corrupción en lo público y, pese a que el proceso que se adelanta en su contra aún no ha concluido, el hecho sí genera afectación en su imagen.

La experta en marketing político Bibiana Clavijo, señala que el excandidato presidencial va a tener una afectación directa a su imagen, pese a que el proceso aún no es concluyente en contra de él, debido a que la opinión pública colombiana no espera a que estos concluyan sino que de inmediato adjudican una etiqueta de culpabilidad hacia los funcionarios involucrados.

De esta manera, para Clavijo el gran reto que tienen los asesores de Fajardo ahora, y si decide eventualmente lanzarse como candidato a la Presidencia, es hacer que la opinión publica entienda en qué etapa del proceso está el exgobernador y lo que significa, además de generarle confianza a la gente alrededor de su posición de inocencia frente a las acusaciones.

La analista señala que esta podría ser una oportunidad para que Fajardo compruebe qué tan fuerte es su imagen en la opinión pública y si pesa más lo que ha hecho en su carrera política o el proceso al que fue vinculado por parte de la Contraloría. No obstante, la experta recuerda que, en general, estas afectaciones en la percepción son más altas cuando el cargo al que aspira el afectado es de gran importancia, como la Presidencia de la República.

Lo cierto es que lo que está ocurriendo es una oportunidad que están aprovechando tanto sus detractores como sus defensores para hacer sus golpes de opinión. De hecho, poco después de haberse conocido la noticia sobre su vinculación por un supuesto detrimento de más de 4 billones de pesos, empezó una fuerte discusión política.

Uno de ellos fue el también excandidato presidencial Gustavo Petro, con quien Fajardo no logró hacer una coalición para ganar la Presidencia en las pasadas elecciones. El senador de la Colombia Humana aseguró que el exgobernador de Antioquia, según la Contraloría, es responsable fiscal de la pérdida de casi 9 billones de pesos por el “desastre de Hidroituango”. Dijo que querían negocios rápidos con una junta de EPM manejada por el GEA, el grupo que supuestamente lo financia.

“Se cae la máscara del profesor incorruptible. Los antioqueños y los colombianos deben conocer la verdad y ojalá se haga justicia, por el bien del país”, dijo la representante María José Pizarro, quien controvirtió a Juanita Goebertus en la defensa de Fajardo.

Según Goebertus, el Gobierno y los partidos tradicionales montaron a un contralor que quiere ‘sacar del camino’ a Fajardo, mientras el petrismo lo celebra. Además, recordó que todavía no hay condena de responsabilidad fiscal. “Defendemos el debido proceso. Al centro no lo acaban así”, dijo.

El mismo excandidato salió a defenderse del revuelo político que causó la decisión de la Contraloría y aseguró que la entidad está haciendo lo que le corresponde, que es investigar. Señaló que por su lado seguirá haciendo lo que le toca, que es responder ante las autoridades. Sin embargo, se defendió asegurando que su vinculación con el proceso es para que explique el control y seguimiento realizado a las personas que delegó ante la junta directiva de Hidroituango durante su administración en el departamento de Antioquia, entre 2012 y 2015.

En este sentido, el columnista Pedro Viveros, señala que si bien aún no se puede determinar la responsabilidad de Fajardo en el caso, mientras el proceso siga abierto, será una herramienta política para los opositores del candidato, porque el exgobernador siempre se ha mostrado como un dirigente transparente, lejos de todo tipo de implicaciones alrededor de proceso de corrupción de la clase política tradicional.

Según el experto, esta coyuntura puede servir a la oposición para hacer mella en su imagen, si pasa como renombrados casos políticos que aún no se han resuelto. “Si no se resuelve rápido y se alarga el proceso de esta investigación, puede servirles a sus rivales políticos como elemento que incide en las elecciones presidenciales”, apunta.

Frente a la posibilidad de que los votantes olviden este impase de aquí a que sean las elecciones Presidenciales, Viveros dice que la oposición de Fajardo será la encargada de recordarles cada tanto este escándalo. De esta manera, el tiempo que tomen las autoridades resolviendo la investigación jugará a favor o en contra del exgobernador.

Jorge Iván Cuervo, analista político, señala que otro aspecto que hay que tener en cuenta en medio del proceso es que si llegan a encontrarlo responsable fiscalmente por estos hechos, Fajardo no quedaría inhabilitado políticamente, lo que le permitiría seguir adelante en su carrera por la Presidencia, esto teniendo en cuenta el fallo que hizo la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), para el caso de Gustavo Petro, que dice que para militar los derechos políticos de las personas tiene que haber una autoridad judicial.

No obstante, Cuervo asevera que este escenario no le favorece a Fajardo, porque le permite a la oposición hacerle el quite a él y a todos los que han impulsado la salida de la clase corrupta del poder porque les permite igualarse en este sentido con él.

“Les sirve para bajarle la ‘caña’ a sus campañas, que es un activo que tiene su imagen porque una de las cosas que más le importa a la ciudadanía es el tema de la corrupción”, agrega.

Hidroituango

La movida por la Presidencia

En medio del ajedrez político que desde hace un tiempo se ha empezado a mover por la Presidencia de la República, Sergio Fajardo es una de las cartas fuertes que tienen quienes se han autodenominado como el centro en Colombia.

Fajardo se perfila como una de las opciones de la población que no apoya ninguno de los dos extremos políticos del país, en cabeza de Gustavo Petro o del eventual candidato que seleccione el uribismo, y es uno de los candidatos a hacer parte de la gran coalición que vienen promocionado líderes como el excandidato presidencial Humberto de la Calle para superar la polarización.

De esta manera, Jorge Iván Cuervo agrega que la coyuntura por la que atraviesa Fajardo les sirve tanto al uribismo como a Gustavo Petro para poder mermar la capacidad política que tiene como candidato presidencial frente a los dos extremos, teniendo en cuenta que en las últimas encuestas hay gran porcentaje de ciudadanos que se considera de centro.

Según el experto, todo indicaría que ninguno de los dos extremos va a ganar la Presidencia sin alianzas, lo que significa que hay una gran posibilidad de que se consolide una fuerte candidatura de centro para entrar a competir en segunda vuelta, debido a que se proyecta que ocurra un escenario en el que no se definirá un ganador en la primera vuelta.

 

Caso Hidroituango

De acuerdo con la Contraloría, lo que ocurrió con Hidroituango fue consecuencia de una larga cadena de errores desde su planeación, diseño y hasta su ejecución y control. Por lo tanto, se imputaron 28 funcionarios y contratistas del proyecto, incluidos los exgobernadores de Antioquia Sergio Fajardo y Luis Alfredo Ramos, así como los exalcaldes de Medellín Alonso Salazar y Aníbal Gaviria.

La Contraloría asegura que esta cadena de errores hizo que se incumpliera el objetivo principal del proyecto, que era generar energía ya contratada y acordada para el año 2018, y en consecuencia, se produjo un desmesurado aumento de los costos de Hidroituango, inicialmente pactado en 6 billones de pesos, pero que terminó costando cerca de 13 billones, por la destrucción del valor del proyecto a junio de 2019.

Para el ente de control, los funcionarios imputados no actuaron diligentemente al decidir continuar invirtiendo millonarios recursos en el proyecto, aun conociendo las fallas evidentes que terminaron afectando el proyecto.

Además de los exgobernadores y exalcaldes, entre los 28 imputados figuran 10 miembros de la junta directiva de Hidroituango, 2 gerentes de EPM, 2 gerentes de Hidroituango y 1 gerente de la filial EPMItuango. También hay contratistas involucrados.

Credito
COLPRENSA

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