Cada vez que el Fiscal y el Procurador están de acuerdo en algo es para preocuparse. Lo mismo sucede cuando los gobiernos de Santos y Álvaro Uribe coinciden. Y eso fue precisamente lo que ocurrió la semana pasada cuando el fiscal Eduardo Montealegre, apoyado por Alejandro Ordóñez, anunció que revisaría la amnistía y el indulto otorgados en 1989 a los guerrilleros del M-19.
Es posible que en cuestión de meses y no de años, cuando usted prenda el televisor para ver un debate del Congreso vea allí sentados, junto a Álvaro Uribe y a Paloma Valencia, a Timochenko e Iván Márquez. Esa imagen hoy cuenta con el rechazo de la inmensa mayoría de la opinión pública, pero es parte de lo que espera a Colombia si se firma un acuerdo de paz.
Buscar a los desaparecidos es una obligación moral del Estado con las víctimas. Por eso el acuerdo logrado en La Habana es muy importante. Pero ponerlo en práctica será una tarea titánica.
Uribe y Pastrana arremetieron simultáneamente con ataques feroces contra Santos y el proceso de paz. El primero es más espectacular, pero el segundo hace más daño.
A pesar de las diferentes interpretaciones que han dado Gobierno y Farc sobre el acuerdo de justicia, el proceso de paz sigue su carrera contra el tiempo. No hay crisis, pero sí un gran reto: sincronizar la posición del gobierno entre la Mesa de Negociación y el grupo de abogados.
Confirmada la existencia de agua en Marte, las agencias espaciales se preparan para el siguiente gran paso de la humanidad: viajar al planeta rojo. Así lo lograrán.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela superaron su peor momento. Pero que eso se traduzca en un alivio para la población de frontera dependerá de lo que venga después.