Divorciados

Una separación puede traer sentimientos de tristeza por tener que reiniciar una vida sin esa persona que había idealizado para toda la vida; y dolor al saber que debe asumir un fracaso.

Pero estas emociones trascienden cuando tras el divorcio se deben iniciar los respectivos trámites como la separación de bienes y lo más importante: ¿Quién se queda con la custodia de los hijos?

Este término legal en el que se debe definir la convivencia y las obligaciones de los padres con sus hijos es un proceso que debe llevarse con cautela, pues aquí prima la estabilidad de los menores.  

En caso de que los padres hayan acordado quién se queda con la custodia de los menores, el juez aprueba la decisión. Aunque en muchos casos el cuidado del menor queda a cargo de la madre, en otras ocasiones es el padre quien desea quedarse y tener el cuidado primario sobre el hijo.

Pero esta decisión se convierte en un problema cuando durante la separación no existe un acuerdo, y debe ser el juez quién tome la decisión, la cual está basada en los mejores intereses para el infante.

VOZ DEL EXPERTO

Normalmente la custodia es otorgada a las mamás, ¿qué sucede cuando el padre la pide?

Cuando el padre pide la custodia es el Juez o Comisario de familia o Defensor de familia quien debe analizar el interés superior del niño, niña o adolescente, es decir lo que más le convenga al momento de definir a quién otorga la custodia. Cuando uno de los padres está en imposibilidad física o moral de atender al menor, no se basará en el que le dé más regalos al niño, sino en el que le brinde estabilidad emocional, afectiva y sicológica.

¿Qué requisitos se deben cumplir para solicitar la custodia?

Más allá de los requisitos, se pone en consideración que el padre tenga la facultad de poder­ cumplir con su función y beneficio de custodia o tenencia, o cuidado del menor, que se encuentre en la capacidad que mantener un contacto y comunicación física, espiritual y afectiva con el menor.

¿Qué es la custodia compartida? ¿En qué casos se otorga?

No existe reglamentación de la custodia compartida. Se logra otorgar en casos donde el divorcio se logra por mutuo acuerdo, donde no hay conflicto de pareja, porque si lo hay prima el interés superior del menor. La custodia compartida es cuando el hijo está unos días en casa de papá y otros en la de mamá. Si las parejas pudieran anteponer sus problemas al hecho de que el niño pudiera disfrutar de la presencia de los padres, sería magnífico. Esto a veces no se logra porque en nuestra cultura siempre un divorcio termina en conflicto.

Preguntas y respuestas

¿Cómo debe manejarse con los hijos el tema de la custodia?

Es una obligación de los progenitores explicarle a sus hijos en un lenguaje sencillo, de acuerdo con su nivel de comprensión, desarrollo­ emocional y físico, el por qué papá y mamá han decidido separarse; es decir las razones de su decisión. Pero también los hijos deben tener la certeza que pese a la ruptura, sus padres siguen amándolos, respondiendo y velando por ellos y sus necesidades físicas, psicológicas, sociales y de todo orden.

¿Qué sucede cuando el hijo no quiere irse a vivir con papá?

Se debe analizar si su padre posee las capacidades físicas, psicológicas y morales para hacerse cargo del cuidado de su hijo, y cuáles son las razones que argumenta el hijo para no desea estar bajo el amparo del padre.

¿Qué debe hacer el padre que deja de convivir con su hijo para que a pesar de la distancia mantengan una relación sana y amable?

Debe seguir en comunicación permanente con sus hijos,  prodigarles­ afecto, escucharlos, haciéndoles­ saber que a pesar que él esta separado de su mamá y que pese a la  ausencia de la casa de manera espiritual y física, él estará con ellos y que en los  momentos en que se le requiera acudirá de manera inmediata a brindarles su apoyo incondicional.

Mantenga el vínculo afectivo aunque no convivan

A pesar de no convivir con su hijo, debe mantener el vínculo afectivo con él, que sienta que usted continúa presente en su vida.

El cuidado y la protección de los hijos deben primar por sobre la relación,­ recomienda la abogada especialista en Derecho de Familia y Canónico, Cecilia Mantilla Delgado. Es mejor que la ruptura matrimonial no concluya en malos términos para así mantener una relación soportable y sana, todo, según los expertos, por el bienestar de los hijos.

Cuando sucede lo contrario y tras esta separación hay dolor y resentimiento,  alguno de los dos centra sus intereses en afectar a su ex pareja y termina perjudicando la relación con el infante, al punto de no lograr acuerdos a favor de las necesidades de él.

“Los papás deben hacerle saber que  aunque ellos (papá y mamá) están distanciados físicamente, los une algo más grande y es el amor que sienten hacia ellos”, concluyó Cielo Quintero, experta en sicología clínica y de la salud.

Evite la guerra de poder

La Abogada especializada en Derecho de Familia y Canónico, Cecilia Mantilla Delgado, asegura que durante el divorcio y el proceso de separación los padres deben procurar mantener una buena relación, por eso sería pertinente:

• Establecer con su pareja lo que quieren para sus hijos; es importante que mantenga una comunicación directa sobre los temas concernientes al menor.

• Sea flexible en los casos que se pueda, no manipule a su hijo para agredir al otro.

• No convierta a su hijo en el mensajero. No hable mal de él, ni le haga entender que su ex pareja está  únicamente para cosas materiales.

Lo que debe hacer

A pesar de la separación y si su esposo quedó con la custodia de los hijos, de usted depende que esta relación se fortalezca, por eso los expertos aconsejan que para mantener un buen vínculo es importante que:

• Si acordó una cita para verse con su hijo, llegue a la hora que le prometió, de no poder cumplirle es mejor que justifique el por qué.

• El tiempo que comparta con el menor debe ser destinado a actividades que puedan disfrutar los dos.

• Acuerde con su ex pareja las reglas, los límites y las normas, así evitarán contradicciones o rivalidades.

• No trate de que él tenga las figuras maternas o paternas como la persona que es su ‘banco amigo’, que vea y sienta que el otro continúa siendo su progenitor.

• Demuéstrele y hágale saber que todos los días está pendiente de él. Aunque no lo pueda ver, llámelo o escríbale, es una forma de suplir su ausencia.

Credito
LUISA FERNANDA RUIZ

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