Frontera colombo – venezolana,

FOTOS COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
La presencia del frente 59 de la guerrilla de las FARC en Venezuela se convirtió en una nueva piedra en el zapato para las autoridades colombianas.

Por lo menos, esa es la impresión que deja el reciente pronunciamiento del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien de manera formal pidió al Gobierno de ese país su colaboración.

“En la visita que hicieron las autoridades de Venezuela a Colombia (17 de octubre en Bogotá) les dijimos con mucha franqueza que el frente 59 de las FARC hace atentados en Colombia y pasa la frontera”, dijo Pinzón al referirse a la problemática que se está presentando en los departamentos de Cesar y La Guajira.

Este espinoso tema hizo revivir la polémica que se desató durante el segundo mandato del expresidente Álvaro Uribe, quien señaló, con coordenadas, la existencia de al menos 28 campamentos de las FARC en Venezuela en los que se resguardarían mil 500 alzados en armas.

Esto afectó el ambiente diplomático, motivando inclusive el desplazamiento de tropas de la guardia venezolana a la frontera.

Tras la elección de Juan Manuel Santos como el mandatario de los colombianos, éste aseguró que el país vecino estaba libre de campamentos.

No obstante, y con la clara intención de no volver a enrarecer las relaciones entre ambas naciones, Pinzón exaltó la cooperación que hasta ahora brindan las autoridades venezolanas en algunos puntos del límite con Colombia, al punto de calificarlos como “fructíferos”.

No en vano son dos mil 219 kilómetros los que unen los dos territorios (siete departamentos colombianos).

En ese sentido destacó los puntos fronterizos como Norte de Santander, y los estados Táchira y Zulia; al otro lado de línea, y reiteró la necesidad de trabajar de manera coordinada en La Guajira, Cesar y Arauca.

Un trampolín

Y es que el uso que los guerrilleros están dando al territorio vecino es claro, un lugar de tránsito para el narcotráfico, el contrabando de armas y de gasolina, además de un espacio para tomar aire ante el acoso de las fuerzas armadas colombianas.

Según un informe de InSight Crime, entidad que investiga el crimen organizado en las Américas, las rutas para el tráfico de sustancias ilícitas estarían controladas por los bloques Oriental y Magdalena Medio, cuyo radio de acción en el territorio vecino serían los estados Apure, Táchira y Zulia.

El primero es considerado como uno de los principales puntos de tránsito para la cocaína que atraviesa Venezuela con destino a Europa y el Caribe. No en vano se ha señalado a las FARC como las encargadas de controlar estos embarques.

Al frente 10 del Bloque Oriental, lo mismo que al frente 33 del Bloque Magdalena Medio, son a los que las autoridades señalan como los principales responsables del flujo fronterizo de la sustancia ilegal.

El bloque Caribe no es considerado como un segmento dedicado al tráfico de droga, pero sí es señalado de generar ingresos importantes para las diferentes estructuras guerrilleras, esto a través del contrabando de combustible, situación que se facilita por la cantidad de trochas en La Guajira. Dicho combustible es desde Zulia.

Jairo Libreros, experto en temas de seguridad y defensa, comparte esa opinión y señala que “las vías como las trochas, y caminos no oficiales son utilizados principalmente para el contrabando, que es de difícil control para las autoridades de ambos países por lo porosa de la frontera.

Pero estas no serían las únicas actividades ilegales de las FARC en territorio venezolano, donde las autoridades locales rechazan la presencia de estos reductos.

Y es que justo allí la guerrilla está financiándose con la extorsión y el secuestro, además de estar involucrada en actividades de mineras ilegales, como la explotación de oro. De esto último, se ha señalado al frente 16 que está de manera intermitente en los departamentos Vichada y Guainía.

Una de las voces que han reclamado por la expulsión de los guerrilleros ha sido el gobernador del estado venezolano de Amazonas, Liborio Guarulla, quien denunció la existencia, desde hace 10 años, de “cuatro frentes guerrilleros de las FARC” en su jurisdicción, lo mismo que en zonas vecinas.

Guarulla atribuye este hecho al fallecido expresidente Hugo Chávez, a quien acusó de quitar “las capacidades a los gobernadores para manejar los efectivos de seguridad. No tenemos cómo hacernos responsables de este tema”, añade el mandatario.

De todo esto -agrega Guarulla- el gobierno de Nicolás Maduro tiene pleno conocimiento. “Será difícil sacarlos del estado venezolano, ya que a Maduro le falta liderazgo”, explicó.

Uno de los gestos de molestia, y con el que pareciera estar cambiando la situación respecto de las FARC, lo protagonizó el coordinador nacional del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, quien el pasado 23 de octubre llegó a El Amparo para demoler la estatua edificada en tiempos de Chávez, de quien fuera el máximo cabecilla de las FARC, Manuel Marulanda Vélez.

“Estuvimos recorriendo el Amparo, a escasos metros de la frontera con Colombia, donde hicimos un acto de recuperación de soberanía, junto al pueblo…, destruimos una estatua de Marulanda, enemigo de la paz tanto de Colombia como de Venezuela”, afirmó López. “Este pueblo no se arrodilla y jamás dejará de luchar por su soberanía”, añadió.

A su vez, InSight Crime señala a los frentes 14, 19 y 59 del bloque Caribe, cuyo cabecilla es Emilio Cabrera Díaz, alias ‘Bertulfo’, que cuenta con aproximadamente 250 guerrilleros. Estos -según se dice- circulan por la frontera de los dos países. “Hay departamentos donde las FARC ejecutan una acción e inmediatamente se pasan para el otro lado. Eso no es aceptable y requiere de la sinergia entre Colombia y Venezuela”, agregó el ministro Juan Carlos Pinzón en esa misma línea.

Otro de los bloques que operan en zona de frontera es el Magdalena Medio, del que harían parte 800 combatientes, bajo el mando de Rodrigo Londoño Echeverry, alias ‘Timochenko’. A estos se suman, según informó InSight Crime, las operaciones que adelantan cerca de cuatro mil subversivos dirigidos por Jaime Alberto Parra, alias ‘El Médico’.

Operaciones militares

Muchas son las acciones violentas de las FARC en zona de frontera que han sido interceptadas por las Fuerzas Armadas colombianas. Al respecto, el ministro Pinzón ha señalado que “el Gobierno no está dispuesto a ceder frente a los ataques de este grupo”.

De hecho, en octubre pasado, unidades militares de la Fuerza de Tarea Quirón se incautaron en Arauquita (Arauca) de artefactos explosivos, minas antipersonales, balones bomba, cartuchos de guerra, polvo de aluminio, cordón detonante, minas tipo abanico y demás armas no convencionales. Estos elementos fueron decomisados al Frente Décimo.

Esta operación, desarrollada el ‘Día de los niños’, según el Ejército, iba a ser utilizado contra la población civil, la infraestructura petrolera, energética y vial de Arauca. El hallazgo se produjo en medio de un operativo cuyo propósito era neutralizar a alias ‘La Bruja’, principal cabecilla de la compañía Uriel Londoño.

En Casanare, a la par de la ofensiva militar, también se desarrollan campañas de desmovilización. En ese sentido, la Décima Sexta Brigada, bajo el mando del coronel Gerardo Melo Barrera, informó que durante octubre, seis integrantes de las FARC y el ELN entregaron las armas.

En Vaupés el Batallón de Infantería de Selva No. 19 Gr. José Joaquín París Ricaurte, perteneciente a la Vigésima Segunda Brigada de Selva, ubicaron y destruyeron un campamento transitorio del frente Urías Cuéllar de las FARC.

Durante esta operación se rindió en combate alias ‘El Abuelo’, de 76 años de edad, quien integró las filas guerrilleras durante 36 años. A él se sumó alias ‘Yeni’, de 21 años, de los que llevaba seis en la organización ilegal.

Credito
REDACCIÓN - EL NUEVO DÍA

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