Durante el desarrollo de la emergencia carcelaria y con el apoyo de la Procuraduría Regional del Tolima se constituyó una mesa de trabajo conformada por la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, el complejo penitenciario, la Secretaria de Salud y la Personería Municipal en la cual se establecieron compromisos y responsables en el tiempo para solucionar los problemas de agua potable en el establecimiento.

Sumado a esto, los arreglos y adecuaciones en tuberías y tanques han permitido el abastecimiento a todo el personal de la nueva construcción (la antigua Picaleña tiene distribución desde una línea de provisión independiente) por tiempos de una hora y media tres veces al día, para llenar en su totalidad los tanques del complejo. Hace unos meses el suministro era de las mismas tres veces al día, pero por menos de una hora.

Así mismo, luego de que un grupo de representantes de internos constatara el estado de los centros de acopio y las reservas de agua para el suministro, las autoridades del establecimiento autorizaron el almacenamiento de agua en los pabellones donde los propios internos lideran el ahorro del consumo de agua mientras se avanza en las mejoras.