S.O.S: ecocidio en Ambalema

SUMINISTRADA– EL NUEVO DÍA
Hoy se conmemora el Día Internacional de los Humedales, que este año se ha dedicado a esos ecosistemas como sustento de la agricultura. Son los más productivos del mundo, su cuidado y preservación contribuye al desarrollo sostenible, pero en Ambalema se han visto seriamente afectados.

Pobre Ambalema, cada vez más olvidada, aislada, empobrecida y golpeada.

De Monumento Histórico Nacional solo le queda la apelación, la Casa Inglesa está cayéndose, ante la total indiferencia de la Gobernación bajo cuya responsabilidad se encuentra este, otrora magnífico inmueble, actualmente en ruinas por la acción de los elementos, lluvia, viento…y de la irresponsabilidad administrativa, departamental y ambalemuna, sin casa de la cultura, ni biblioteca pública, ausencia de un escenario –concha acústica- donde los ciudadanos puedan recrearse, con vías de ingreso en deficiente estado, con un problema ambiental-sanitario mayúsculo, pues la marranera no para de emitir nauseabundos olores de excrementos porcinos.

Para nadie es un secreto los graves problemas sociales que aquejan al municipio, como el abrumador desempleo, microtráfico de alucinógenos, deficiente nivel académico escolar, carencia de atractivos que atraigan a los turistas, con agua no apta para el consumo humano, con “monumentos” al despilfarro como el tanque que dejó Armando Lozada, y que nunca sirvió, y la gran planta purificadora de aguas negras del barrio milagroso de Juana Moya, enorme mole de cemento que nunca funcionó, pero las bombas sí desaparecieron. Este gran aporte al municipio, fue fruto de las genialidades de Cormagdalena. ¿Quiénes responden por esas rifas del erario?

Ahora, para colmo de males, estamos en presencia de un monstruoso atentado ambiental, de un ecocidio o asesinato ecológico en las goteras de Ambalema.

Ambalema poseía gran cantidad de humedales,- posiblemente de ahí su nombre en lengua amerindia-, muchos de ellos han desaparecido por la presión del arrozal, otros están invadidos por la vegetación que los ha casi desaparecido, y en algunos casos, como el de Tamalo, es la ganadería la responsable de la catástrofe ambiental. En la finca Tamalo, propiedad de las herederas de Camilo Karin y del marido de una de ellas, Camilo Liévano, hay un precioso humedal, con una rica y abundante avifauna, local y migratoria. Sin embargo, los dueños están empeñados en acabar con ese tesoro natural, con el irracional argumento de que necesitan ampliar el área de pastoreo y aumentar así la carga de bovinos por hectárea. Todo esto se pasa con la complacencia de la Alcaldía, o al menos con un tácito visto bueno que el propietario le pidió al Alcalde, y la total indiferencia e indolencia de la población ambalemuna.

¿Qué es un humedal?

Los humedales son áreas pantanosas que regulan los sistemas hidrográficos y que gracias a su comunidad biótica atraen grandes cantidades de aves y constituyen el hábitat para especies como mamíferos, reptiles, anfibios, peces e invertebrados, sin olvidar que hay otros aspectos que tienen una enorme significación para las sociedades: tanto en lo económico y cultural, como en lo científico y recreativo.

Ellos ofrecen entonces a la avifauna local entornos donde vivir y reproducirse, y a las aves migratorias sitios de descanso donde pueden reponer fuerzas gracias a la riqueza biótica del humedal que les ofrece abundantes recursos alimentarios. Por eso es que vemos en ciertas épocas del año en los árboles que bordean los espejos de agua, gran cantidad de aves de diversas especies. Lo que nos indica la importancia de la cobertura vegetal arbustiva y arbórea donde cada estrato juega un determinado papel para mantener en buenas condiciones la vida del humedal.

Un avistamiento rápido nos permitió repertoriar algunas especies de aves en el humedal Tamalo: pato chilico, iguaza o pisingo, jacana, pato aguja o pato culebra, gallito de agua, garza noche, cocli, garza real…

Los humedales tienen otras funciones que no son obvias: control de inundaciones, recarga y descarga de acuíferos, control de la erosión, retención de sedimentos, retención de nutrientes, estabilización de microclimas y algunos cada vez más importantes en la sociedad urbanizada como la recreación y el turismo y sitio de investigación científica. Ellos son también asiento de una flora especializada que sirven de alimento y apoyo de las aves. Es el caso de los juncos, de las algas, los buchones, la lechuga de agua, amén del fitoplanton y del zooplanton fundamentales para la vida del pantano.

Los humedales del Tolima

El Departamento del Tolima cuenta con 18 cuencas mayores (Ríos: Saldaña, Luisa, Coello, Chenche, Prado-Cunday, Recio, Gualí, Totare, Lagunilla, Guarinó-Perrillo, Sabandija, Venadillo, Opia, Sumapaz, Cabrera) que drenan todas a la gran cuenca del Magdalena.

Por su posición el Tolima tiene una extensa zona de alta montaña, en la cual predominan grandes humedales especialmente turberas, lagunas de origen glacial y termales (por la presencia de volcanes). Igualmente la zona baja, representada por el Valle del Magdalena, en donde se localizan innumerables humedales (ciénagas y turberas).

Las zonas húmedas de origen natural en el departamento del Tolima, representadas por aproximadamente 482 lagunas, lagos, pantanos, turberas y humedales, ocupan en forma aproximada una superficie de mil 116 hectáreas.

En el Departamento, se registran como los más importantes humedales:

1. Las Lagunas de cordillera, en su mayoría de origen glacial. Localizadas a lo largo de la cordillera Central, en jurisdicción de los parques nacionales naturales Los Nevados, Las Hermosas y Nevado del Huila y sus zonas amortiguadoras: representado por mas de 300 lagunas de regular tamaño (superiores a tres hectáreas), en su mayoría con vegetación típica (juncos, plantago, pajonales, entre otras

2.Embalse de Río Prado. Localizado en el municipio del mismo nombre, es alimentado por los ríos Prado y Negro. cuenta un espejo de agua de tres mil 410 hectáreas, una profundidad máxima de 90 metros, profundidad media de 45 metros, un perímetro de 74 kilómetros con una longitud de 25 Km. y un ancho máximo de cerca de ocho Km. Su capacidad es de mil 100 millones de metros cúbicos de agua, lo que lo convierte en el cuerpo de agua lagunar más extenso del Tolima.

3. En la Ecoregión del Macizo Colombiano encontramos humedales como componentes del paisaje, representados en pantanos de agua dulce, formados por aguas subterráneas, nacientes superficiales y aguas de escorrentía. Algunos de los humedales encontrados son: 88 Lagunas aproximadamente, formadas por lo general por la acción glacial, algunas de ellas alcanzan un área de cinco hectáreas.

Los humedales del valle cálido del Magdalena, se pueden agrupar en un complejo el cual comprende desde el municipio de Mariquita al norte, hasta Natagaima en el sur, destacándose el conjunto de lagunas naturales presentes en el municipio de Ambalema.

*Con información de Cortolima.

La culpa sí es de la vaca

Las imágenes, tomadas al interior de Tamalo, muestran en primer plano una ausencia total de vegetación distinta a la herbácea, con suelos desprotegidos, lo que a la larga significa pobreza nutricional edáfica y vegetación disminuida cuantitativa y cualitativamente.

La gran agresión reciente, se evidencia en los juncales que han sido quemados con productos químicos. El espacio “vital” de las aves se ve cada vez más restringido y se envenenan al consumir alimentos contaminados. Y la vegetación arbórea también ha sido masacrada. Un añoso iguá sobreviviente, (especie de tala vedada) fue víctima reciente de la motosierra, para que “no haya tanta sombra que impida el crecimiento del pasto”. ¿Será que los dueños no han oído hablar del silvipastoreo? ¿La Umata no tiene velas en este entierro? ¿Cortolima tampoco?

Y la vaca sí tiene la culpa. Su pisoteo, altera la textura y la estructura de los suelos, ramonea indiscriminadamente, por ella es que se talan anualmente en el país miles y miles de hectáreas de selva para hacer potreros, y participa con sus excrementos en la producción de metano que es un gas de invernadero, fenómeno este responsable del evidente recalentamiento global del planeta. Para minimizar esos efectos negativos de la ganadería, la tecnificación actual la ha hecho intensiva, utiliza poco espacio, recicla los excrementos en biodigestores para producir abonos y biogás.

Como lo muestran las fotos, las colinas que enmarcan el humedal perteneciente a Tamalo, están completamente desprovistas de arbustos y árboles, aumentando con ello los procesos erosivos mediante el fenómeno del splatch, que hace que cada gota de agua al caer al suelo desprovisto de cobertura vegetal, desmenuce las partículas de suelo y luego el agua las arrastre a otros ecosistemas. Esos detritos van colmatando paulatinamente el humedal y disminuyendo el área del espejo de agua.

Además las aves se ven afectadas dramáticamente, presentándose hacinamiento y aumento de la mortalidad, sobre todo en los pichones, consecuencia de unas condiciones que han eliminado los árboles donde poder posarse para descansar.

Tamalo debería tener sanciones pecuniarias por talar indiscriminadamente, por “quemar” los juncos con productos químicos, debería obligársele a reforestar el área circundante del humedal y a encerrar el humedal, previo estudio de las autoridades ambientales que determinarán cuál es la superficie que debe considerarse como humedal, mediante el uso de vegetación indicadora. Deben establecerse convenios con universidades, para que se adelanten inventarios con equipos interdisciplinarios sobre el recurso natural humedal, que en Ambalema es muy abundante.

Por sus características y funciones los humedales en el país son bienes de uso público y por lo tanto son inalienables e imprescriptibles por mandato del artículo 63 de la Constitución Política. La conservación de los humedales debe incluirse en el Plan de Ordenamiento Territorial de Ambalema.

El Congreso Nacional y la Presidencia de la República de Colombia ratificaron la Convención Ramsar y aprueban la Convención relativa a los humedales y reconocen la importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas. (Congreso de Colombia. 1977. Ley No. 357 de enero 21 de 1997).

¿Será que alguien a nivel gubernamental tomará cartas en este desgraciado asunto? ¿Será de las vías del derecho prevalecerán ante la irresponsabilidad ambiental y las vías de hecho?

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