Hay que alistarse para el Fenómeno de ‘El Niño’

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Si se considera que más del 70 por ciento de nuestra energía es hidroenergía (energía generada por la fuerza del movimiento del agua), de seguro los colombianos seríamos más conscientes de que ahorrando luz se economiza agua y, al mismo tiempo, se brinda a otras personas la oportunidad de disfrutar de este recurso.

Con la idea de estimular el uso adecuado del agua, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), en cabeza de Ómar Franco Torres, su director, ha emprendido la titánica labor de llevar a diferentes regiones del país la información necesaria para afrontar la probable ocurrencia del fenómeno de ‘El Niño’.

Difundiendo una serie de talleres dirigidos a corporaciones autónomas regionales, alcaldes, gobernadores y unidades de riesgo, entre otros entes, el Ideam se concentra en exponer los datos técnicos y científicos acerca del fenómeno climático que a partir del segundo semestre de este año podría golpear al país.

¿Qué es?

‘El Niño’ es un fenómeno de variabilidad climática y estacionalidad anual, que tiene como impacto para el territorio colombiano la disminución de las lluvias y el aumento en la temperatura.

Según Franco Torres, dicho fenómeno afectaría principalmente las regiones Caribe y Andina del país, por lo cual existe una urgente necesidad de que la gente entienda sus efectos, impactos y consecuencias.

“Decidimos no quedarnos con la alerta en Bogotá; queremos llevarla a la gente para que la conozca, la analice y entienda la realidad de este fenómeno que va a afectarnos en la medida en que podamos prepararnos para afrontarlo”, indica el funcionario del ente nacional.

Estudios del Ideam demuestran que aún sin que ‘El Niño’ haya empezado, este año ya se han presentado pocas lluvias en todo el litoral Caribe, lo cual afecta ciudades como Riohacha, Santa Marta, Cartagena y Barranquilla, donde las escasas precipitaciones han tenido como consecuencia el desabastecimiento de agua (en algunas zonas) y el incremento de las temperaturas.

“Los expertos señalan que las acciones de variabilidad climática se van extendiendo y van teniendo mayor frecuencia y eso es lo que ocurre actualmente (...). Así como hay épocas neutras, hay otras en las que se presentan fenómenos como el de ‘La Niña’ o ‘El Niño’, que nos ocasionan dificultades”, asegura Ómar Franco.

Lo que pasaría

 De presentarse el fenómeno de El Niño, Colombia se enfrentaría a una disminución en las precipitaciones y al tener menos oferta hídrica se podría tener dificultades en acueductos, cultivos, ganadería, industria y, en especial, vivienda.

“Por eso todos tenemos que hacer parte de las decisiones que se tomen respecto al fenómeno y promover una nueva cultura enfocada en el cuidado y el ahorro del agua (...) este tipo de fenómenos tienen que hacer que el país sea consciente de que no solo las instituciones, sino también todos los actores sociales, podemos vernos inmersos en una crisis”, agrega.

“No somos tan ricos como creemos”

Franco Torres destacó, incluso, que para cumplir las metas trazadas para los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el acceso al agua y el uso que demos a este recurso es fundamental.

“Debemos tener una mayor consciencia. En Colombia pensamos que somos un país rico en agua y es que si se suman las aguas del Pacífico, la Orinoquía, la Amazonía y el Caribe, sí somos ricos en dicho recurso, pero ¿qué tanta de esa agua está disponible para la sociedad y cuánta de esta es potable?”, cuestiona Franco. 

Cuidado del agua

Para superar la crisis del agua, que a principio de este año se hizo evidente en el país con la sequía y posterior mortandad de animales en el Casanare, es indispensable trabajar en una nueva cultura y “gobernanza” del agua, un concepto acuñado en varios países del mundo que tiene que ver con la administración de los recursos hídricos y la participación de la sociedad en la toma de decisiones con respecto al mismo.

“Cuando las basuras, los colchones, las neveras y otros desperdicios van a parar a los caños, a los ríos, a las ciénagas y a los humedales, estamos convirtiendo nuestros ecosistemas en el patio trasero de nuestras casas y eso cuesta mucho recuperarlo”, afirma Franco Torres, quien, además, concluye que las medidas punitivas, como el cobro adicional (en la facturación del acueducto), por el mal uso del agua, no tienen sentido si no se logra un verdadero cambio social. 

Cuatro fases

Según el Ideam, el fenómeno de ‘El Niño’ tiene cuatro fases. Una de inicio, prevista para los próximos meses de julio, agosto y septiembre; una de desarrollo, prevista para octubre, noviembre y diciembre; una de madurez, que iniciaría en enero de 2015 y se extendería hasta marzo, y una última de debilitamiento, que iría de abril a junio del año entrante. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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