Las obras de mitigación de los taludes han sido insuficientes para contener los deslizamientos en la variante Melgar Girardot, lo que ha ocasionado los distintos cierres.
El funcionamiento parcial de la variante a Melgar ha generado descontento entre los viajeros que esperan que el tramo les agilice el recorrido, además existe descontento por la falta de señalización, tramos cerrados y retornos de más de dos kilómetros de distancia, además que al entrar al municipio la congestión aumenta por los buses, busetas y taxis que esperan en la vía por pasajeros.
“Esta variante debería ser para facilitar el viaje de las personas que nos dirigimos a Bogotá, pero lo único que genera es demora; por ejemplo tomé el puente, 500 metros me di cuenta que no hay paso a la variante, no hay señalización antes que indique el cierre, por eso debí buscar un retorno, que estaba a 5 kilómetros para volver a Melgar, definitivamente esa variante es un desastre, eso no sirve para nada, no se donde están los gobernantes de esta zona”, explicó Fredy Ibagón.
Cabe recordar que la doble calzada de Bogotá Girardot, que fuera inaugurada la segunda semana de abril del presente año, con bombos y platillos, luego de 10 años de construcción y de los problemas con los Nule, vuelve a hacer noticia por los continuos deslizamientos, debido al mal proceso que se ha efectuado allí.
Llama la atención que en el trascurso de la doble calzada Bogotá Girardot, se encuentran varios puentes peatonales sin terminar, a punto de quedar en el abandono sin haber sido siquiera utilizados.
El paso está restringido y esto genera demoras en el tránsito.
Este es el aspecto de la variante de Melgar que fuera abierta el 23 de diciembre de 2011 y que desde entonces ha presentado múltiples cierres por distintas causas.
Este es el panorama de la variante de Melgar donde se divisa al lado de un reciente deslizamiento.
Aunque existe señalización, esta es insuficiente y afirman algunos conductores que pasan el puente y luego deben devolverse más de cinco kilómetros para tomar el camino.
Aunque la vía se construyó para agilizar la movilidad de la zona, luce solitaria por el cierre ocasionado por los problemas múltiples de erosión del terreno aledaño.
Es evidente el desprendimiento de material rocoso, debido a la avería de la malla protectora.
Este es otro de los daños que presenta un costado de la vía donde la malla contenedora de piedra está rota.
Al lado del camino se puede observar rocas de gran tamaño que han llegado hasta allí, producto del deslizamiento.
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