Así lo recuerda su hermano Alfredo Garzón, en una entrevista con Colprensa. Contó cómo va el proceso y algunos detalles de la vida con su hermano.

- Han pasado 15 años del homicidio a Jaime Garzón. ¿Cree que el caso va a quedar en la impunidad?

Es cierto. Ya pasaron 15 años. No sé si el caso va a quedar en la impunidad, eso depende de que la justicia tenga la voluntad de investigar a fondo quiénes son los culpables y sus cómplices en el asesinato de Jaime. Hasta el momento, lo que ha sucedido es que ha habido dos procesos penales, el primero fue desviado por el DAS con una testigo falsa, pruebas fabricadas y terminó en que la familia logró demostrar que todo era un montaje.

Comenzó un segundo proceso que está abierto en este momento y es gracias al valor de la fiscal 13 de Derechos Humanos. Pero si hay una voluntad tanto de la justicia y del Estado de no proteger a los culpables, podríamos hablar de que finalmente se va a saber la verdad y va a haber justicia.

- ¿Qué llamado le hace a la Justicia?

Les pedimos que tengan la voluntad de investigar a fondo. En el primer proceso, las hipótesis que indicaban que los militares estaban comprometidos no fue investigada. El Fiscal de esa época no investigó las hipótesis que conducían hacia los militares.

El llamado que yo hago es sencillo. Existe una deuda con la familia y la sociedad. Esa deuda consiste en que merecen saber que pasó, un castigo para los culpables, reparación y garantías de no repetición.

- ¿Considera que el crimen debe ser declarado de Lesa Humanidad?

Sí. Nosotros ya pedimos a la Fiscalía que declare el crimen de Lesa Humanidad y fue negada. La medida ya fue apelada y será decidida en otra instancia. El crimen de Jaime cumple con todos los requisitos, no es un hecho aislado y ocurrió en un contexto de asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas de defensores de derechos humanos, gestores de paz y personas que hacían un trabajo humanitario.

- La Fiscalía pudo documentar que Inteligencia Militar hacía seguimiento las 24 horas del día a Jaime Garzón en la víspera de su asesinato. ¿Cree que los militares estuvieron detrás del crimen?

Lo que muestran las pruebas que están en el expediente es que sí. A Jaime lo asesinan sicarios de la banda ‘La Terraza’ quienes obedecían órdenes de ‘Don Berna’ y este recibió la orden de parte de ‘Carlos Castaño’, quien a su vez recibió órdenes del alto mando militar a través de José Miguel Narvaéz.

Continuamos en la lucha porque se descubra y se traiga a la justicia a los militares involucrados.

- ¿Qué opina de la captura del coronel Jorge Eliécer Plazas Acevedo?

El coronel Plazas es una figura importante en el desarrollo del paramilitarismo en la capital. Él estuvo con el general Rito Alejo Del Río en Urabá y luego vinieron a Bogotá, donde aparecen en el expediente de los asesinatos de Mario Calderón, Elsa Alvarado y Jesús María Valle. Además de atentados contra Aida Avella y Wilson Borja. La captura es importante para la investigación y es muy probable que haya avances en la investigación.

Además, él era el director de la Inteligencia Militar y tenía un equipo que hacía los seguimientos a todas estas personas y luego le pasaba la información a quienes la necesitaban para cometer los crímenes.

- Recientemente el exsubdirector del DAS José Miguel Narvaéz afirmó que puede demostrar su inocencia. ¿Qué opinión tiene al respecto?

Narvaéz está en el escenario civilizado de una Corte en el que puede demostrar con pruebas que es inocente, y el abogado de la parte civil va a demostrar que es culpable.

En este proceso son claves los testimonios de ‘H.H.’, ‘Jorge 40’, jefes paramilitares que han recibido beneficios de Justicia y Paz y tienen información de lo ocurrido.

Esta semana se esperaba que en una audiencia se conociera esos testimonios, pero la medida se aplazó debido a que no estaba presente el abogado de ‘H.H.’.

- ¿Qué ha sido de la vida de Alfredo Garzón y su familia después del asesinato de Jaime Garzón?

Estos 15 años para nosotros, como sus hermanos, ha sido la experiencia de la negación de la verdad y la justicia.

Han pasado 15 años y el Estado no ha tenido una conducta diligente y efectiva en investigar e identificar a todos los autores y sus cómplices. Esa falta de verdad, claridad y justicia es una fuente de sufrimiento para nosotros.

- Si tuviera a Jaime en frente, ¿qué le diría?

Le diría que nos hace mucha falta, y al país, pues su trabajo era refrescante.

Nos hace falta la intensidad y alegría con que vivió la vida, su espíritu crítico y su lucha contra la injusticia y en general contra todo lo inaceptable.

- ¿Qué anécdota recuerda con él?

Recuerdo cuando estudié Bellas de Artes y siendo estudiante pinté un mural muy grande, en la iglesia de una población cercana a Bogotá que se llama Tocaima.

Jaime estuvo seis meses trabajando en el mural y nos hospedábamos en una casa de monjas. A veces iban muchos amigos que ayudaban a pintar y como no tenían en dónde quedarse Jaime llamaba a las hermanas imitando al párroco y nos conseguía el hospedaje, porque lo imitaba perfecto. Y pues como esa hay muchas de locuras que hacía mi hermano. Sin duda, tenía una gran habilidad para imitar sonidos y voces.

- Y por último, ¿usted perdonó a los asesinos?

El problema del caso de Jaime es que no sabemos quiénes son los asesinos. Quiero perdonar a los asesinos de mi hermano, pero primero necesito saber quiénes son.