Chocó vuelve a tener su teatro Primero de Mayo

FOTOS COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Fruto de un contrato de concesión y un permiso sobre derechos de extracción de minas establecido en la época colonial sobre la zona, gracias a la cual se evitaba el pago de regalías, la Compañía Minera Chocó Pacífico logró alcanzar una prosperidad que no conoció límites, al punto de llamar la atención del propio Gabriel García Márquez

quien hacia la época en que se adelantaban los nuevos trabajos describía a la pujante población como una de las ciudades más modernas de Colombia.

Al igual que la Aracataca natal del Premio Nobel, durante los primeros años del siglo XX, Andagoya también llegó a conocer tiempos mucho mejores en los que las películas llegaban directamente desde Hollywood, e incluso se estrenaban incluso antes que en cualquier otra ciudad del país, convirtiéndose en uno de los principales atractivos para pobladores y numerosos buscadores de tesoros que llegaban atraídos por la fiebre del oro.

Propiedad de inversionistas estadounidenses e ingleses, hacia 1950 la Compañía decidió iniciar la construcción del Teatro O’Neill, junto a un moderno hospital y una escuela, con el propósito de reconocer algunas demandas de los trabajadores y aplacar al sindicato; motivo por el cual 25 años más tarde deciden cambiarle el nombre a Teatro Primero de Mayo.

Construido de acuerdo con las especificaciones técnicas de una obra de tipo minero -muros en tabla y cubiertas metálicas-, el Teatro es una edificación elemental y sencilla, con un aforo de 266 espectadores, construido en bahareque y tablas, a diferencia de las edificaciones vecinas de palafitos. Además, debió sufrir los efectos de las inundaciones que suelen registrarse en la zona con las crecidas de los ríos San Juan y Condoto que suelen cubrir la población, las cuales se han incrementado por el proceso de sedimentación de sus cauces.

“La tecnología con que fueron elaboradas algunas de estas casas de la población data de la época de construcción del Canal de Panamá, a partir de un sistema de hábitat que establecieron los gringos para poder hacer frente a las difíciles condiciones del medio y diversas enfermedades tropicales. Así, decidieron aislar las viviendas del suelo, además de mantenerlas protegidas mediante el uso de angeos”, comenta el arquitecto restaurador a cargo del diseño y posterior ejecución de la obra, Enrique Martínez.

Con una inversión cercana a los tres mil 200 millones de pesos, desarrollado por Colombia Humanitaria y la Dirección de Patrimonio, el Proyecto Espacios de Vida del Ministerio de Cultura, adelantó el proceso de rehabilitación y adecuación arquitectónica, que incluye la impermeabilización de maderas y pisos en baldosa, así como su reforzamiento estructural y el diseño de un sistema de drenaje que posibilite la evacuación del agua en un corto periodo de tiempo. Labores adelantadas con el firme propósito de respetar y rescatar la imagen elemental y sencilla que tuvo el teatro en sus inicios, a la par de implementar toda una serie de mejoras encaminadas a optimizar sus características acústicas y termodinámicas.

Dotado con los más modernos equipos de audio, video y sonido digital, albergados en lo que era la antigua cabina de proyección que se conserva, el remozado Teatro Primero de Mayo de Andagoya contará con un telón automático en el que se podrán volver a ver las producciones cinematográficas que lo hicieran célebre en otra época, así como una tarima que volverá a albergar la rica tradición de alabaos que es motivo de orgullo entre los pobladores del municipio y el Chocó.

Se adquirió un lote contiguo al teatro en el que está dispuesta una nueva zona de camerinos, así como una cafetería que no estaba contemplada en el diseño original; espacios a los que se suma la disposición de un moderno sistema de recuperación de aguas lluvias, que permitirá proveer a las baterías sanitarias.

Credito
COLPRENSA

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