Los tiempos que le vienen al proceso de paz con las Farc

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Aunque la mesa de negociación entró a discutir dos temas de forma paralela, víctimas y asuntos militares, la negociación para llegar a su fin se tomará más de seis meses. Visita de víctimas se dará hasta noviembre como mínimo. Las partes son optimistas por el momento que se vive en la negociación.

El viernes 22 de agosto cuando el jefe de delegación del Gobierno, Humberto De la Calle Lombana, al cierre del ciclo 27 de la mesa de negociación aseguró que “hemos entrado en momentos decisorios en el proceso... Hay posibilidades serias de terminar el conflicto”, volvió a abrir la expectativa de que en términos de tiempo el proceso estaría cerca de culminar.

Sin embargo, el mensaje real del negociador oficial era que el proceso de paz sí está bien encausado, aunque el país y el mundo debe entender que el mismo se tomará por lo menos seis meses más, a lo que el afán y las presiones de la opinión deberán seguir ajenas al mismo y de las preocupaciones del Gobierno nacional.

Las cuentas que le vienen a la negociación son claras. El histórico paso que se dio por las partes de empezar a escuchar en el marco de la mesa a las víctimas llevará a que el mismo se tome por lo menos tres meses más.

Las audiencias iniciaron de manera exitosa el pasado sábado 16 cuando a La Habana llegó el primero grupo de 12 víctimas, entre ellas Constanza Turbay, a quien las Farc entre 1997 y 2000 le mató a su familia en el Caquetá, en uno de los actos de violencia contra una familia política que más se recuerda en el país, y aseguró que el negociador de las Farc, Iván Márquez, le había pedido perdón de manera pública y que “no un perdón mecánico”.

Ese día no sólo las víctimas de las Farc tuvieron la oportunidad de encarar a sus victimarios y reclamarles por qué habían matado a sus seres queridos, sino que también lo hicieron algunos de los paramilitares y de los llamados crímenes de Estado, en donde apareció el primer caso de falsos positivos, que fue uno de los momentos militares más cuestionables del Ejército Nacional en la última década.

El próximo grupo volverá a la isla para la mitad del ciclo 28, es decir se prevé que la ONU, Conferencia Episcopal y el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional lleguen para el 4 o 5 de septiembre y su intervención sería un día después. La dinámica será la misma que el primer grupo. Sus nombres tan sólo se revelarán unas horas antes de partir a La Habana y ya acá en la capital cubana sólo hablarán con los medios unas horas después de que intervengan ante la mesa de diálogo.

El viernes, al cierre del ciclo, las partes resaltaron lo importante que es para la dinámica de la conversación que las víctimas hayan venido y empiecen a contar sus historias. “Las víctimas cumplieron con grandeza la visita a la mesa de conversaciones. Fue una jornada marcada por el respeto y la disposición a escuchar para entender mejor y construir acuerdos que les den respuesta”, dijo De la Calle, mientras que las Farc indicaron que “no vinieron a La Habana instigados por la vindicta, vinieron a exigir paz para Colombia, cese al fuego y dignidad humana”.

Se calcula que los cuatro grupos que quedan por venir, cada uno de 12, puedan haber intervenido máximo hasta mediados de noviembre, incluso dando el margen de tiempo que requieren los coordinadores de las visitas para que seleccionen el grupo, dando cabida a víctimas de todo tipo y todos los sectores.

Avanza el tema militar

El que terminó fue un ciclo de momentos fundamentales para el futuro de la mesa. La instalación de la subcomisión que se dedicará a mirar el tema del cese al fuego, la desmovilización y la dejación de armas, permite que se empiece a mirar de lleno en la mesa el tema militar y la justicia transicional que se le deberá aplicar a los miembros de las Farc de concretar el proceso.

Aunque el grupo oficia como una subcomisión y las decisiones puntuales sólo las concretará la mesa en su conjunto posteriormente, las recomendaciones a las que llegue la misma es seguro que se adoptarán como las conclusiones centrales.

Las partes frente al tema expresaron lo que se puede esperar de las mismas, pero también como en el caso del gobierno lo que no será ese grupo de trabajo.

De la Calle explicó que “no estamos negociando un cese al fuego ahora. La Fuerza Pública sigue actuando en todo el territorio nacional. La subcomisión se limita a preparar posibles mecanismos futuros que sólo entrarían en vigor en el momento en que lleguemos a un acuerdo final”.

Y para las Farc “con la puesta en marcha de la subcomisión técnica se da inicio a otra faceta hasta ahora no explorada de las negociaciones. Se trata de aquella que en el sentido literal del término pueda conducir a la finalización de la confrontación armada”.

El Gobierno adelantará el trabajo en esta subcomisión bajo la orientación de sus negociadores plenipotenciarios generales Jorge Enrique Mora Rangel y Óscar Naranjo, con el acompañamiento de siete militares activos.

Estos últimos son el general del Ejército Javier Alberto Flórez Aristizábal, jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares. Igualmente están por el Ejército los coroneles Vicente Sarmiento Vargas y Saúl Rojas Huertas; por la Armada capitán Omar Cortés Reyes, por la Policía Nacional el teniente coronel Edwin Chavarro Rojas, por la Fuerza Aérea el mayor Rodrigo Mezú Mina y la teniente de Navío Juanita Millán Fernández.

A ellos se suman tres civiles que son: Mónica Cifuentes Osorio, directora Jurídica de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz; César Restrepo Flórez, director Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa; y Alejandro Reyes Lozano, asesor Oficina Alto Comisionado para la Paz.

La guerrilla no entregó el nombre de quienes la componen, pero según se conoció en la misma estarán algunos de sus negociadores centrales como alias ‘Pablo Catatumbo’ y ‘Fabián Ramírez’.

Esta subcomisión tiene como mecanismo de trabajo la entrega de documentos de análisis, para lo cual no será necesario que se mantengan en La Habana, pero se reunirán cuando así lo consideren necesario las partes, así no estén en tiempo de ciclos normales.

Si bien el tema se empezó a discutir, en este momento no se prevé que pueda avanzar tan ágilmente como se evidencia está pasando con las víctimas, aunque sus visitas se extiendan hasta noviembre como mínimo.

Un paso para la verdad

El tercer gran momento que se dio en la mesa de negociación en este ciclo fue la instalación de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, la cual si bien no es la comisión de la verdad que se deberá constituir como uno de los compromisos de la terminación del conflicto, se convierte como insumo fundamental para que Gobierno y Farc sigan en la discusión del tema de las víctimas.

La comisión la componen 12 personas y dos relatores, siete propuestas por cada lado y tienen la independencia de trabajar. Los investigadores son el padre Javier Giraldo, Daniel Pécaut, Renán Vegas Cantor, Francisco Gutiérrez Sanín, Darío Fajardo Montaña, Jairo Estrada Álvarez, Vicente Torrijos, María Emilia Wills, Sergio de Zubiría, Jorge Alberto Giraldo, Gustavo Roberto Duncan y Alfredo Molano. Como relatores ejercerán Víctor Manuel Moncayo y Eduardo Pizarro Leongómez.

Al ser instalados y explicar su forma de trabajo, señalaron que son independientes y pluralistas y que la comisión “no obedece ni a las expectativas del gobierno ni a las Farc, es absolutamente independiente como académica que es, por eso mismo no va producir una verdad oficial del conflicto”.

Este grupo, según lo recordó el viernes Humberto De la Calle, tendrá cuatro meses para entregar sus informes, uno por cada investigador y un gran documento que será recopilado por los dos relatores, es decir que estarán entregando a mediados de diciembre esa información.

Más tiempo 

Es claro que el año 2014 terminará y el proceso seguirá, en diciembre el ciclo muy seguramente se dedicará a discutir sobre ese documento que entregue la comisión histórica del conflicto. 

Como ya ha sido costumbre en finales de 2012 y 2013, el proceso entra en un periodo de receso por las festividades de Navidad y fin de año y se retomaría el trabajo sobre la tercera semana de enero.

Ya para mediados del primer mes de 2015 se prevé que las partes entrarían ya de lleno a dar las revisiones finales de los acuerdos a los que esperan haber alcanzado sobre víctimas, aunque las partes no hablaron de fechas, sería febrero el momento en que ese punto se convertiría en el cuarto gran acuerdo de la mesa.

Sin embargo, los avances en el punto referente al cese al fuego y la discusión de la justicia transicional se podría demorar un par de meses más. Las Farc incluso el viernes al término del ciclo 28 pidieron que en este tema sea escuchada la “opinión pública” y reclamó que sea un mecanismo original y no copiado.

“Queremos contar con el apoyo de todos los colombianos”, fue la frase con la que cerró su declaración De la Calle este viernes en La Habana. Su mensaje realmente buscaba decirle a los colombianos que el proceso sí va bien, que el Gobierno está creyendo cada vez más en el compromiso de las Farc para firmar el fin del conflicto, pero el mismo se tomará más meses.

Credito
Argemiro Piñeros Moreno Enviado especial La Habana (Cuba)

Comentarios