Aunque no son perfectas, las cifras de la caficultura en el Tolima demuestran que el sector salió de la encrucijada en la que estaba atrapado hacía varios meses, por cuenta de las condiciones propias del mercado internacional y de un clima impredecible.

En entrevista con EL NUEVO DÍA, Gildardo Monroy, director Ejecutivo del Comité departamental de Cafeteros del Tolima, dijo que la institucionalidad cafetera es optimista por el futuro de los productores durante 2015.

Y es tanto el optimismo, que desde el Tolima se pretende sacar adelante una billonaria iniciativa mediante la figura de un Contrato Plan, que no solo prevé repotenciar el sector, sino, al mismo tiempo, jalonar a otros pequeños y deprimidos renglones de la economía agrícola tolimense.

Por ahora, los cafeteros de la región aprovechan el buen momento de los precios internacionales y la desacelaración de la productividad de los países cafeteros de Centroamérica y del siempre competitivo Brasil.

EL NUEVO DÍA: ¿Cómo le fue al Tolima este año con la producción de café?

GILDARDO MONROY: La producción ha venido recuperándose en los últimos dos años. En 2013 en el Departamento tuvimos registrada una producción de un millón 382 mil 500 sacos de 60 kilos.

En 2014 hemos registrado una recuperación de la productividad cercana a los 15.2 sacos por hectárea, lo cual es bastante importante.

Pero además, el país presenta una producción entre noviembre de 2013 a octubre de 2014, superior a los 12 millones de sacos y al Tolima le corresponde una participación del 12.7 por ciento.

Es decir que estamos hablando de un millón 528 mil sacos de café, que comparado con la producción de 2013, refleja una variación absoluta muy importante.

Nos sentimos muy contentos de este proceso. Hay condiciones que no son controlables y que han sido favorables como las condiciones climáticas.

END: Y en cuanto a las condiciones macroeconómicas...

GM: Este año hemos tenido unos precios que no son como los de 2011, cuando se alcanzó el millón de pesos por carga, pero sí ha sido superior a los 700 mil pesos, gracias a que el dólar ha registrado una importante recuperación.

Asimismo, están las dificultades de países centroamericanos y el mismo Brasil, como gran productor de café. En la Bolsa de Nueva York, los arábigos suaves, que es el café que producimos en Colombia, ha repuntado y eso ha ayudado, se han alineado todas las condiciones, incluso las variables que no controlamos.

END: ¿La renovación del parque cafetero incidió en las cifras?

GM: En el país y en el Tolima se ha renovado prácticamente la caficultura. De 117 mil hectáreas que tiene el Tolima, el 80 por ciento es de tecnificadas jóvenes. Es decir, que son plantaciones en café, entre cero y siete años con plena exposición al sol, y entre cero y nueve años, en plena exposición al sol. Eso nos da 93 mil hectáreas de café tecnificado joven.

END: ¿Que características tiene ese café?

GM: Es altamente productivo, goza de muy buenas condiciones y si se le da un muy buen manejo, una buena fertilización, se puede obtener una muy buena productividad.

END: ¿Qué considera se debe hacer con los recursos del Programa de Protección del Ingreso Cafetero (PIC)?

GM: Colombia es un país de pequeños productores de café. El promedio es de 1.5 hectáreas, en los que llegar a unos niveles de competitividad y productividad individual es bastante difícil. Por lo que el Gobierno, así como lo hacen los países desarrollados, tiene que generar unos subsidios para cuando se presentan dificultades.

En estos momentos tenemos unas condiciones favorables, pero los caficultores todavía tienen unas deudas de cuatro años que estuvimos en baja producción.

Y de casi dos años de bajos precios, los cuales no han podido cumplir, y algunos están refinanciados.

Tenemos aún necesidades de infraestructura. Hay que seguir fomentando los Incentivos de Capitalización Rural, para el mejoramiento de los beneficiaderos.

Hay unos compromisos pendientes que tienen que ver con vertimientos de aguas, en los que tenemos que reconvertir los procesos productivos de café. Ahí existe la necesidad de que el Gobierno continúe apoyando.

Es indudable que el Gobierno debe mantener los subsidios, para que en el tiempo y cuando hayamos hecho una inversión suficiente, se pueda tener una sostenibilidad económica para estas familias.

END: ¿Cree que la activación del PIC podría estar cerca?

GM: Uno creería que este año el precio de la carga no será inferior a los 700 mil pesos, pero estas situaciones se presentan casi que cíclicas y es muy posible que se repitan muy pronto, por lo que hay que tener recursos disponibles.

END: Entonces, ¿es partidario de que se guarden o se usen esos recursos?

GM: No somos partidarios de que los recursos se deban guardar. Deben invertirse y en este momento hay unas necesidades sentidas como la fertilización, la infraestructura productiva e incluso la infraestructura domiciliaria.

La zona cafetera está acabada en vías terciarias y ahí hay que hacer una inversión: vivienda rural, servicios básicos y agua potable, entonces si hay unos recursos disponibles, deben invertirse.

En el momento en que se necesiten los recursos, aparecen de alguna parte si tenemos que dar nuevamente subsidios a los cafeteros.

END: ¿Qué opina de la propuesta de Juan José Echavarría de mantener la garantía de compra solo en los lugares donde se presenten fallas de mercado?

GM: Creo que es una percepción errada que se tiene. De hecho, el sector cafetero, siendo un sector de pequeños productores, es la agremiación nacional agrícola más grande y tiene un modelo único que es exitoso y que muchos países han querido copiar.

Y lo que hace esa fortaleza de esos pequeños productores es esa organización gremial, que les permite tener unos bienes públicos, y eso, individualmente, no sería posible.

El café es el único producto que tiene a diario un precio de referenciación en todo el país. El productor sale de su finca y, distinto a los productos de pancoger, que no se sabe a cómo se van a vender, el cafetero siempre sabe.

Gracias a la red de compras que se tiene en las cooperativas de caficultores, en el Tolima son cuatro cooperativas, en el país son 35; en el Tolima tenemos 52 puntos de compra, y en total en el país son 500 puntos.

El café es el único producto que se compra en los principales centros de producción. Las cooperativas compran en el Tolima el 25 por ciento de la producción, el otro 75 lo compran los particulares.

Pero siempre deben comprar un valor superior al que ofertamos en el Fondo Nacional del Café, y ¿quién sale ganando? El caficultor.

END: ¿Por qué los jóvenes tolimenses que podrían convertirse en caficultores se están marchando del campo?

GM: El conflicto ha hecho que los padres de familia, en el ánimo de proteger a sus hijos, los saquen de las fincas.

Hombres y mujeres muy niños y muy jóvenes porque corren el riesgo de ser reclutados por grupos armados al margen de la ley y, en el peor de los casos, de ser reclutados por el Ejército.

Entonces ha habido una extracción y eso hace muy difícil que hoy tengamos la posibilidad de un relevo generacional en el campo colombiano.

END: ¿Qué acciones está ejecutando el Comité para consolidar el relevo generacional en el Tolima?

GM: El promedio del caficultor arrojado por los últimos estudios que se tienen es de 55 años de edad. Eso ha obligado a que tengamos una estrategia de retención en el campo, pero para eso se necesita todavía una gran inversión.

Hemos estado al lado del Gobierno nacional desde 2008 acompañando una gran inversión de recursos en el Sur del Tolima, porque esa región hace parte de las cinco zonas de consolidación del país.

Allí hemos mejorado las vías Ataco - Planadas, Chaparral - Rioblanco, y con eso las condiciones de acceso y de competitividad a esta región.

También se han mejorado escuelas y centros deportivos, pavimentado centros poblados... Y de la mano de eso hemos hecho una inversión social en educación, a través de varios programas con el Gobierno departamental, con la ARD Colombia Responde, con la Unidad de Consolidación, con el Sena y el Bienestar familiar.

Un programa bandera que tenemos en esta oportunidad y que tiene una inversión de unos 12 mil millones de pesos, para cuatro mil jóvenes del Sur del Tolima, es Escuela y Café.

END: ¿En qué consiste?

GM: De esos cuatro mil estudiantes, a los de último grado, 10 y 11, con edades superiores a 15 años, teniendo cuidado con el trabajo infantil, les están dando la posibilidad de ser propietarios.

En un esfuerzo mancomunado de sus padres, de sus familiares, pueden tener cedida una hectárea de tierra y les estamos entregando todos los insumos para que siembren una nueva hectárea de café, con todas las condiciones técnicas que otorga la Federación.

Eso viene de la mano de un proceso de relevo generacional, que es la modificación de los proyectos educativos de estas instituciones del Sur del Tolima. Y en una estrategia con el Sena, hemos conectado para que los estudiantes salgan de bachiller y continúen en sus fincas capacitándose en especialidades agrícolas.

END: ¿El cultivo de café como negocio, facilita esos procesos?

GM: Una ventaja que tiene el café es que es un cultivo de largo aliento, es un cultivo que en buenas condiciones y manejo puede durar productivo 25 años, lo cual se convierte en un proyecto de vida.

Y los jóvenes que deciden sembrar una hectárea de café están pensando quedarse ahí por el resto de su vida (…) hay mucho todavía por hacer en materia de relevo generacional, y se necesita una política de estado para hacer atractivo el campo.

Tenemos que llevar la Universidad Pública a los estudiantes de la zona cafetera y de la zona rural que compiten en desventaja porque vienen es por unas pruebas Saber y unas pruebas Icfes que se trazan para las grandes ciudades y no se tienen las mismas competencias en el sector rural.

END: ¿Cómo le fue al Tolima con las elecciones cafeteras?

GM: Durante las elecciones del 7 de septiembre hubo una altísima participación, del 70.4 por ciento del censo cafetero, lo cual contribuye a la legitimidad de nuestra institucionalidad.

Votaron 35 mil 700 cafeteros y cafeteras ceduladas en el Departamento, eso en una elección presencial de un solo día es un número muy importante de familias cafeteras que quieren refrendar la institucionalidad cafetera.

De dos mil ocho candidatos que teníamos, 28 para Comité departamental y mil 980 para comités municipales, fueron elegidos 324 líderes cafeteros, 312 representantes de 26 comités municipales, de 38 municipios productores, y los 12 representantes al Comité departamental y Congreso Cafetero.

END: ¿Cómo ve el Contrato Plan para los cafeteros?

GM: El Gobernador ve la posibilidad igual que la Visión 2025 de que a través de nuestra organización federada podamos jalonar otros pequeños sectores de la economía agrícola de nuestro país.

Como los productores de cultivos de pancoger, de maíz, de fríjol, de frutales, de cítricos, incluso de pequeña ganadería, a quienes podríamos estar interviniendo a través de un contrato plan cafetero en los 38 municipios de influencia cafetera del Departamento.

Se ha pensado y se ha estructurado un proyecto por el orden de los 2.9 billones de pesos buscando precisamente esa redención que se debe tener con el campo y especialmente con el Tolima que ha sido tan afectado por la violencia.

END: ¿Cómo jalonar esos sectores deprimidos?

GM: La estrategia del Contrato Plan tiene consigo unos recursos y unas estrategias pensadas en infraestructura, domiciliaria, vías terciarias, eso beneficiaría a toda la comunidad.

Unos sistemas de transporte alternativos como son los sistemas que usan cables en zonas de difícil acceso, que también beneficiaría a toda la comunidad.

Sistemas de prevención agroclimática, para poder tener una agricultura de precisión, toma de fotografías aéreas de la zona cafetera en el Tolima, entonces eso facilita la planificación, y análisis de suelos semidetallados de toda la zona productiva del Tolima, eso beneficiaría a todos los productores agrícolas, son iniciativas transversales, no solo para benficio de los cafeteros sino para todos los productores del agro tolimense.