“El plan de transparencia debe ser replicado en todas las instituciones”

El general Rodolfo Palomino, director de la Policía nacional, tomó en persona la aplicación del Plan de Transparencia Institucional, ordenado por él mismo el año pasado. Y puede mostrar resultados.

Sólo en lo corrido del 2014 se han hecho aperturas de 497 investigaciones disciplinarias, que han terminado en la destitución de 234 policías.

Pero no es ni mucho menos un oficio grato, porque se trata de averiguar, constatar y tomar decisiones contra personas de su institución, por quienes y con quienes Palomino y decenas de oficiales más han trabajado toda la vida.

Solo en noviembre se han contado más de 30 casos de policías que abandonan las filas en medio de investigaciones judiciales por sus comportamientos. El último caso se presentó en Cali, donde 16 uniformados son investigados por hurto a viviendas y otros tres por extorsión a un comerciante de Candelaria (Valle del Cauca).

Antes fueron conocidos los casos del coronel Néstor Enrique Maestre Ponce, subcomandante de la Policía en Cauca, de quien se sospecha que con dos suboficiales organizó una red de narcotráfico cuando trabajó en Cartagena; de cuatro policías en Antioquia detenidos con un asistente de fiscal, bajo los cargos de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, al parecer haciendo trabajos para el llamado ‘Clan Úsuga’; de un suboficial en Medellín señalado de participar en secuestro, y de otros seis en la misma ciudad, destituidos por vínculos con Marcos de Jesús Figueroa, alias ‘Marquitos’.

En todos los casos Palomino se ha decantado por las medidas más fuertes posibles. Incluso, en el caso del coronel Maestre solicitó que fuera enviado a una cárcel regular y que no se atendiera su pedido de que un juez le concediera la casa por cárcel. En entrevista con Colprensa el general explicó los alcances y el futuro de este plan contra la corrupción interna, que considera “imparable”.

- El país se angustia por ver tantos policías involucrados en delitos. ¿Cómo va ese plan que usted dirige contra la corrupción?

Esto es un compromiso y no va a desfallecer, lo hemos hecho no con mención sino con convicción. Desde que asumí como director general, una de mis prioridades ha sido garantizar el comportamiento ético y profesional de los policías de Colombia, de allí nace el Plan de Transparencia. Es una estrategia integral y sostenida que demanda acciones preventivas, disciplinarias y penales, que apuntan a la honestidad como único derrotero. Cada vez que el país tiene noticias de policías sancionados, destituidos o capturados, hay detrás un indeclinable compromiso de la propia institución policial con la verdad y la justicia. Este Plan de Transparencia no tiene marcha atrás, el país y los miles de buenos policías que entregan hasta su vida por Colombia, lo reclaman y no vamos a parar.

- Por un lado es importante ganar en transparencia, por otro es preocupante que haya policías corruptos, ¿cuál es la prioridad de esta estrategia?

Lo que estamos haciendo es transparentar la institución. Al mantenerla limpia, la comunidad puede seguir confiando en la Policía; la gente está viendo que, existiendo la corrupción, como la hay en el país y la hay en otras instituciones, nosotros estamos haciendo el esfuerzo para buscar la transparencia y somos nosotros los que castigamos a nuestros hombres, con medidas severas, porque más severo que esto no hay.

- ¿Cree que es un esfuerzo que debe replicarse en otras instituciones?

Sí, eso es lo que queremos, jalonar comportamientos responsables, porque no decirlos, patrióticos, para lograr cada día mejores resultados. En nuestro caso, podríamos solamente retirar a los policías, pero no nos conformamos con eso, porque sabemos qué es lo que reclama el país: tomar acciones fuertes, contundentes y muy responsables. Ojalá las demás instituciones tomen este ejemplo y lo apliquen.

- Pero es doloroso tomar este tipo de decisiones…

Claro que sí, también es triste ver esos casos, pero sabemos que es la única forma de mantener la institución a salvo.

- ¿Por qué se han presentado tantos casos en Cali y en el Valle?

Siempre procuramos hacer la mejor selección, al ingreso del personal y al darles destino, pero no desconocemos que en entornos como el del Valle del Cauca, y particularmente en Cali, la seducción al policía es muy grande. Eso nos obliga a mantener una actitud firme contra la corrupción y de forma constante ampliar las denuncias.

- ¿Esa es la zona del país que más le preocupa por casos de corrupción?

Tenemos un mapa de riesgo determinado, estamos en todo el país y hemos detectado distintas ciudades con mayor riesgo. Donde vamos encontrando casos, estamos llegando con un trabajo coordinado con la Fiscalía para dar resultados contundentes, porque estos son mensajes que no solo se dan al interior de la institución, sino para el resto del país.

- ¿Cuál es la mejor forma para evitar que, una vez tomadas estas medidas, no vuelvan a nacer casos de corrupción en la Policía?

Tomando decisiones. Esto es como el mejor agricultor: uno prepara el mejor terreno, pone la mejor semilla, pero aun así, si uno no está desyerbando, la maleza se come la institución. Por más que se tomen medidas preventivas, siempre tendrá que estar cortándose la maleza.

- ¿Ha encontrado alguna resistencia en ese empeño?

Este es un esfuerzo en el que toda la sociedad me acompaña, han visto los resultados y cómo lo hemos hecho; porque lo que quiere la sociedad es una institución absolutamente garante de los derechos, que verdaderamente combata cualquier expresión criminal, provenga desde donde provenga y toque a quien toque; esa no es solo la base, va en todas las direcciones y todos los niveles.

- ¿Qué mensaje cree que les da a los colombianos con esa estrategia?

Lo que les estoy diciendo a los colombianos es que me ayuden en esta lucha, ya que buena parte de los logros radica en el apoyo de la comunidad. Todos tienen que ser conscientes de la ayuda que pueden brindarle a la Policía para que sea purificada y para que les ayude en sus intereses. El responsable de una institución no es solo el director, sino la sociedad. Los colombianos no deben tolerar jamás el más minino acto de corrupción en ningún escenario o nivel ni en ninguna de las instituciones.

Credito
LAURA LESMES

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