A menos de 12 días de que se lleven a cabo las elecciones de Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué, la Superintendencia de Industria y Comercio, el órgano que vigila y regula las 57 corporaciones que existen en el país, le está pidiendo cuentas claras a la entidad.

Y no es para menos, a las diferencias y encontrones verbales que se han presentado entre varios miembros de Junta, que desde hace semanas se han enfrascado en sacarse los ‘cueros al sol’, se suma una queja que fue radicada en la Superindustria.

Sobre el escritorio del Coordinador del grupo de Trabajo de Vigilancia de la ‘Super’, aparecen ahora los nombres de tres integrantes de Junta: Andrés Sierra, Gustavo Prada y Nelson Norbey Quintero, actual presidente del órgano colegiado.

Aparte de recordar “la mala imagen” que por estos días afronta la entidad por cuenta de los enfrentamientos al interior de la Junta, un aspecto llama la atención de la misiva enviada.

Los tres integrantes de Junta salpicados por el denunciante, son asociados con Guillermo Espinosa, antiguo Presidente Ejecutivo de la CCI, y quien aparece como referente en varias presuntas irregularidades.

Frente a ello, un día después de que estallara el incidente, el pasado jueves 20 de noviembre, Quintero presidió una rueda de prensa en la que afirmó que “irregularidades no hay”.

“No hay ninguna investigación contra ninguno de los miembros de la Junta Directiva, contra la misma Presidencia Ejecutiva, contra los aspirantes a la nueva Junta”, advirtió.

Sin embargo, eso podría cambiar. Debido a la queja, la Superintendencia ordenó a la Cámara entregar una respuesta directa tanto al peticionario como al organismo, de una manera “precisa y clara”, adjuntando pruebas que apoye sus fundamentos.

Con respecto a esa solicitud, EL NUEVO DÍA conoció que la Presidencia Ejecutiva envió a la Superintendencia el pasado viernes una respuesta, mediante un oficio, en el que se advierte que los cinco días de plazo no son suficientes para responder como se debería.

“El carácter de la queja en realidad contiene elementos de denuncia de hechos graves en la Junta Directiva (…) El estudio de la respuesta debe tener elementos jurídicos que la sustenten”.

No obstante, el asunto determinante de la misiva es una solicitud efectuada por Silverio Gómez, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio.

El Ejecutivo pide que la ‘Super’ envíe un funcionario especial a la Corporación para que revise ‘con lupa’ la documentación que crea necesaria como parte de una investigación para aclarar los hechos.

“Dados los hechos denunciados y que en muchos aspectos rebasan las funciones de la Presidencia Ejecutiva, contenidos en la Ley, de la manera más comedida solicito a la Superintendencia designar un investigador para atender el caso y la CCI le brindará toda la colaboración respectiva”, sostiene la carta.

Con esa posición, la Cámara abrió las puertas para que sea la misma Superindustria la que determine si existen irregularidades o no, en un ejercicio de retrovisor que involucra de lleno a la Presidencia de Guillermo Espinosa.

“Auditoría forense”

La idea de esculcar el pasado reciente de la Cámara es una posibilidad cada vez más viable. No solo porque ahora le abrieron las puertas de par en par a la Superintendencia para que investigue.

También porque la mayoría de los integrantes de la Junta Directiva están detrás de la ejecución de una auditoría forense, que examine en detalle el periodo 2010 – 2012.

En plena reunión del órgano colegiado, se solicitó a Silverio Gómez que determinara la viabilidad de ese proceso, que por ahora avanza en una etapa administrativa y no se sabe si trascenderá o no.

Sin embargo, esta redacción pudo conocer que este martes 25 de noviembre, durante el desarrollo de la reunión de Junta ordinaria, Gómez deberá entregar una respuesta a esa solicitud, que busca nada más y nada menos que revisar tres años de la gestión de Guillermo Espinosa.

Andrés Sierra, quien fue cercano y un aliado de Espinosa durante el periodo en que fue Presidente Ejecutivo de la CCI, no se mostró en desacuerdo con la medida.

Sin embargo, advirtió que “si llega a existir una auditoría forense no debe ser solo para Guillermo Espinosa, sino que se puede plantear de un tiempo X para acá, para el día de hoy.

“También yo como miembro de Junta quisiera tener más claro cuáles han sido las gestiones después de Guillermo Espinosa, en donde estuvo la doctora Sandra Ligia Pinzón y actualmente está Silverio Gómez”, afirmó.

“Cazarrecompensas” a la ‘Super’

EL NUEVO DÍA conoció que Silverio Gómez envió una segunda carta a la Superintendencia, en la que manifiesta “que no es justo que sin sustento legal, se ponga en duda y tela de juicio, la honestidad e imparcialidad y ética de los funcionarios de la Cámara”. Asimismo, solicitó “instrucciones” a la entidad acerca del procedimiento que debe seguir. La comunicación surgió luego de que se conociera que Andrés Sierra ofreció un millón de pesos a quien informara de las actuaciones de funcionarios de la Cámara que estuvieran apoyando alguna de las 13 listas inscritas para las elecciones. Según una fuente de la Cámara, que solicitó la reserva de su nombre, un grupo de funcionarios de la CCI dialogó con Silverio Gómez, debido al incidente con Sierra y que fue ventilado hace menos de una semana por medios de comunicación locales.

Cazarrecompensas

Si se pensaba que el único incidente informado a la Superintendencia era el de la queja, esta redacción conoció que un caso polémico también fue informado esta semana a ese organismo (Ver Cazarrecompensas a la ‘Super’).

Se trata del ofrecimiento que efectuó Andrés Sierra durante una reunión de Junta Directiva, en el que habló de entregar un millón de pesos a cambio de información. ¿Qué datos o confidencias buscaba? Hay varias versiones y la polémica está viva.

Jáder Zuleta, representante del sector textil confección en la Junta y quien es un reconocido opositor de Sierra, dijo a la emisora La Cariñosa que “Sierra ofreció una recompensa a quien entregara información de qué funcionario de la CCI estaba apoyando a otra lista que no fuera la suya”.

Al ser consultado por EL NUEVO DÍA acerca del hecho, aseguró que “ese comentario está grabado en el acta de una reunión extraordinaria. Es cierto”.

Según Zuleta, el joven empresario habría propuesto esa idea durante una reunión en la que Silverio Gómez hablaba acerca de la transparencia en el proceso de las elecciones del 4 de diciembre.

Entre tanto, otra fuente de la Cámara señaló que lo afirmado por Sierra al pie de la letra fue que “particularmente estoy pagando un millón de pesos si en algún momento un funcionario se deja pillar en eso”.

De acuerdo con la fuente, quien avaló lo dicho por Zuleta, “eso” haría alusión a presuntos apoyos de funcionarios de la Cámara a listas inscritas para las elecciones.

Pese a ello, Andrés Sierra afirmó que el tema “ha sido una mala interpretación de las cosas”, e instó a que se haga pública la grabación en la que él habla del ofrecimiento.

“Existen unos rumores en la calle, los cuales yo no creo, de que Silverio Gómez está apoyando una plancha (lista) en especial.

“Entonces yo dije algo como ‘si a mí me llega esa información, de que el Presidente Ejecutivo está apoyando alguna plancha, yo llegaría a dar hasta un millón de pesos’”, afirmó el empresario.

Y añadió que la propuesta la efectuó “con el ánimo de generar alertas al interior de la Cámara para que ningún funcionario se preste para eso”.

La denuncia

Un aspecto es clave en el nuevo incidente que tiene a la CCI ad portas de una investigación, y es que las presuntas irregularidades atañen a miembros actuales de Junta Directiva de la Cámara, que están en carrera de ser reelegidos.

Tal es el caso de Andrés Sierra, uno de los más fuertes entre los 25 aspirantes de las 13 listas, y Gustavo Prada, representante del sector gastronómico de la ciudad.  

Asimismo, se salpica a Nelson Norbey Quintero, actual director Administrativo de Comfatolima.En la carta enviada a la Superindustria se habla de un negocio entre Quintero y Guillermo Espinosa, en la época en la que este último fue presidente Ejecutivo de la CCI. 

“(...) Negocios como el que hizo con Nelson Norbey Quintero atracando la buena fe del señor Jaime Sorroza quien donó el terreno a Comfatolima y este señor como director ejecutivo de esa entidad, se lo vendió a Guillermo Espinosa a un precio muy favorable”. 

Cuando se consultó a Quintero acerca de la queja que lo involucra, dijo que “(...) eso es normal en toda institución y en todo cuerpo colegiado, digámoslo así, eso es normal y se presentan quejas y son hasta anónimas”.Y añadió que, “para mí es normal dentro de los procesos electorales, pero no es que haya alguna irregularidad”.

Osman Olaya, integrante de Junta y aspirante en las próximas elecciones, cuestionó la información contenida en la queja, y dijo que desde la Junta existen filtraciones de información.“Lo que me preocupa es que está (la carta) muy bien montada, lo que quiere decir que alguien está filtrando la información que es del interior”, aseguró Olaya.  Y al igual que Quintero, aminoró la situación generada por la queja.

“No hay ninguna investigación, hay es una carta que se le envió a la Superintendencia y esta, simple y llanamente, la remite a la CCI para que le dé trámite y diga qué está pasando”.

Pero la queja también involucra a personas ajenas a la CCI, como la novia de Andrés Sierra, de quien se dice resultó favorecida porque “le pagó muchos viajes e incluso al exterior por cuenta de la Cámara”.Frente a ese señalamiento, Andrés Sierra dijo que “eso es totalmente falso, por el contrario, no hay ningún viaje que se haya realizado por parte de mi novia, inclusive representando la Cámara, no hubo ninguna situación de esas”.  Y agregó que “si hubiera encontrado (Superindustria) algún aspecto irregular pues seguramente fuera la Superintendencia la que debiera mirar esa situación.

“Hasta el día de hoy no ha ocurrido nada para que la Superintendencia salga a tomar una decisión contraria a lo que nosotros hemos venido trabajando”, dijo Sierra.Asimismo, señala a Gustavo Prada, presidente de Acodrés y con quien Espinosa supuestamente habría entablado “muchos negocios”.La carta también asegura que la ejecución de una posible auditoría “no les conviene a los tres integrantes de Junta porque “de seguro van a salir involucrados”. 

Asimismo, el documento recuerda el episodio que involucró a Andrés Sierra, en el que la Junta ordenó enviar una carta a la Dian seccional Ibagué, y que generó una reprimenda de esa entidad estatal a la CCI, porque el documento informó de supuestas quejas de empresarios en la ciudad que según la institución estatal no existen. Con respecto a Espinosa, la carta señala que “(...) además es de conocimiento público que durante la permanencia de Guillermo Espinosa en la presidencia ejecutiva de la Cámara de Comercio se hicieron muchas cosas mal”.

Y en cuanto a la relación Sierra – Espinosa, que se ha resaltado por estos días a raíz de la queja, Andrés Sierra señaló que “la relación que tengo con Guillermo Espinosa es una relación de amistad, pero considero que es un capítulo cerrado”. El joven empresario, lamentó además que la persona y los datos personales de quien envió la carta no existan, porque según él, un anónimo “pone en tela de juicio un trabajo que se ha venido haciendo” desde hace más de tres décadas.