“El trabajo que he realizado en las FF.MM. ha trascendido el país”

Colprensa - EL NUEVO DÍA
Clara Esperanza Galvis Díaz se convirtió en la primera mujer del Cuerpo Administrativo de Oficiales del Ejército nacional en recibir el grado de General, y la segunda en la historia de esa Institución.

BOGOTÁ, COLPRENSA

La ahora general Clara Esperanza Galvis, oriunda de Barranquilla, lleva 27 años en el Ejército, y se vinculó después de haber estudiado Medicina. Cuenta que el principal incentivo que la llevó a ser militar fue su padre, Alirio Alberto Galvis Blanco, quien llegó a coronel de Caballería.

La alta oficial, quien se desempeña desde hace tres años como subdirectora del Hospital Militar en Bogotá, hace parte del grupo de coroneles que ascendió el pasado 6 de diciembre a Brigadier General, en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova, en ceremonia presidida por el presidente Juan Manuel Santos.

Con la seriedad y la parsimonia que la caracterizan, y en medio del corre corre que implica ser Subidrectora del Hospital Millitar, sacó un espacio para dialogar con Colprensa sobre el particular.

- ¿Creyó que llegaría a ser General de la República?

La verdad no. Hasta hace cuatro años tenemos la opción de ser Generales, nuestra vida útil dentro de la Fuerza era hasta el grado de Coronel, nos dieron la opción y desde ahí varios del Cuerpo Administrativo hemos tenido la oportunidad de ingresar. Nosotros entramos con carrera, teníamos esa limitante, pero la verdad no lo esperaba.

- ¿Cómo recibió usted esta noticia?

Muy feliz porque, primero, es un camino que se abrió para nosotros. Y como mujer, más todavía porque es un medio en el que el gran grupo es masculino, y abrirnos nosotros campo no es fácil, aunque pues tampoco es algo imposible.

- ¿Cuáles son los nuevos retos como General de la República?

El nuevo reto es continuar con el trabajo como lo vengo haciendo. Demostrar que tenemos mucho por ofrecer para las Fuerzas. Que nosotros los oficiales de Cuerpo Administrativo tenemos el mismo compromiso que un oficial de carrera, que somos un apoyo para nuestras Fuerzas Militares, que definitivamente trabajamos por los usuarios y los beneficiarios y que hay mucho espacio para trabajar, que el compromiso existe.

Entonces del resultado de ese trabajo van a quedar las puertas abiertas para los administrativos que vienen.

- ¿Cuáles son sus prioridades con este nuevo grado?

Continuar trabajando por el Hospital Militar. Volverlo a poner en el puesto que tuvo hace algunos años.

Participar en un subsistema de salud que estamos adaptando a todas las necesidades del país. Además, mejorar las redes de servicio. Básicamente es eso.

- Como subdirectora del Hospital Militar, ¿qué otras aspiraciones tiene?

Dentro del Hospital ya hemos organizado muchas cosas, estamos esperando obras para poenrlo al tope de trabajo y a satisfacción de los usuarios. Estamos trabajando en habilitación, en ponerlo como hospital universitario certificado y en que los usuarios estén contentos con el servicio. Creo que es la aspiración más grande.

- ¿Quién la acompañó en la ceremonia de ascenso a General?

Mi familia, mucha gente del Hospital, mis compañeros de la universidad. Todos muy felices y orgullosos, porque del grupo muchos somos hijos de militares, somos amigos de toda la vida. Recibí respaldo y cariño.

- ¿Cómo ha hecho para mantenerse 27 años como militar?

Esa opción la fui encontrando. Yo hice mis primeros cuatro años en orden público; estuve en Córdoba, en Caquetá, después llegué a Bogotá a trabajar en la Escuela de Artillería. Ahí ya tuve la opción de hacer mi especialización en Pediatría y me dieron la opción de enseñar durante dos años, y luego hice la especialización en Neonatología.

Empecé a ocupar cargos: fui jefe de servicio de Pediatría y logré poner ese servicio en muy buena posición; luego me pasaron a manejar la Unidad Médica, que eran todos los servicios clínicos. Ahí también tuvimos buenos resultados, y desde hace tres años estoy al frente de la Subdirección del Hospital Militar.

En este cargo el componente administrativo es muy grande, razón por la que hice una especialización en Gerencia y Servicios de Salud; otra, en Docencia, porque me nombraron jefe del Programa de Pediatría de la Universidad Militar; hice unos diplomados en investigación porque participo del grupo de Investigación y después hice un programa para altos empresarios.

También me llamaron de la Asociación de Neonatología, donde me nombraron Presidente. Me reeligieron, de hecho ya estoy en el segundo periodo.

El trabajo que he realizado dentro de las Fuerzas ha trascendido el país entero.

- General, una persona con tanto trabajo como usted, ¿cómo maneja el tiempo con la familia?

Mi esposo también es militar, ya retirado, también médico, llegó a Coronel.

El ritmo de trabajo de nosotros es pesadito. Él y mis hijas siempre han sido mi apoyo, me colaboran mucho. El apoyo siempre lo he tenido, porque es mucho trabajo y la verdad no es fácil.

- ¿Cómo se ve a futuro?

De mi profesión, creo que ya he cumplido toda esa parte asistencial, he tenido todos los cargos a los que he aspirado, por lo que en unos años quiero tener una vida más tranquila: descansar, disfrutar mi vida en cosas personales.

PRIMERA MUJER GENERAL DEL EJÉRCITO NACIONAL

El Ejército nacional nombró en diciembre de 2013 a María Paulina Leguizamón Zárate como la primera mujer con grado de General en la historia de esa institución.

Leguizamón es abogada, y actualmente está activa y continúa como magistrada del Tribunal Superior Militar.

Tiene una maestría en Derecho Público Militar y especializaciones en Derecho Penal y Criminología, Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Sancionatorio y Gerencia Logística.

En la Justicia Penal Militar ocupó todos los cargos en asesoría jurídica y completó 31 años como militar.

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EL NUEVO DÍA

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