Unos 7.722 niños fueron víctimas de reclutamiento forzado de 1985 a 2014

COLPRENSA – INTERNET – EL NUEVO DÍA
Colombia es el único país de América que ha enfrentado este delito por más de medio siglo.

En la conmemoración del Día Internacional contra el Reclutamiento Forzado y la utilización de niños, niñas y adolescentes por los grupos armados ilegales, la Agencia de Periodismo Aliado de la Niñez, el Desarrollo Social y la Investigación (Pandi) reveló un informe sobre la niñez como víctima del conflicto.

De acuerdo con el análisis, según la Unidad para la Atención y Reparación de las Víctimas, desde 1985 hasta el 1 de noviembre de 2014 se registraron siete mil 722 niños, niñas y adolescentes víctimas de reclutamiento forzado.

Pandi también señala que el 78 por ciento de los niños y niñas que han estado vinculados a grupos armados al margen de la ley, aseguró haber enfrentado situaciones en las que sintieron que podrían perder la vida, mientras que más del 70 por ciento de las niñas vinculadas a la fuerza a esas organizaciones delictivas inició su vida sexual antes de los 14 años.

Esto implica que fueron víctimas de abuso sexual en los grupos armados al margen de la ley o en sus propias familias.

Una niña que hizo parte de un grupo ilegal, a la cual llamaron ‘Águila’, señaló que “nunca volvería a la violencia porque todos mis sueños quedaron truncados.

“Ahora solamente quiero ayudar para que a nadie más le pase; si yo hubiera tenido una sola oportunidad, no hubiera tenido que vivir tantos horrores y tanto dolor que aún cargo”, narra.

Y es que Colombia es el único país de América que ha enfrentado este delito por más de medio siglo, razón por la que se deben analizar no solo el fenómeno sino, además, sus causas y las responsabilidades de la familia, la sociedad y el Estado.

Juan Manuel Luna, coordinador del Programa Migración y Niñez de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), indicó que “esta es una realidad que convoca a toda la sociedad en la construcción de esa Colombia que queremos para nuestros niños y nuestras niñas, porque tienen derecho a vivir en paz”.

Uno de los principales objetivos de Pandi es llamar la atención sobre los entornos de protección de la niñez que deben ser fortalecidos, para evitar que este grupo de la población vea la violencia como una opción de vida.

Las cifras, según Pandi

Desde 1999 a 31 de diciembre de 2014, cinco mil 694 niños, niñas y adolescentes desvinculados de los grupos armados ilegales han sido atendidos por el Programa de Atención Especializado del Icbf y, a pesar de que la gran mayoría (dos mil 125) tenía 17 años en el momento de ingresar al Programa, fueron reclutados desde edades muy tempranas. La edad promedio de reclutamiento fue de 13.9 años; entre los niños y niñas recuperados desde esa fecha, tres tenían nueve años, seis tenían 10 y 14 tenían 11.

Según los testimonios de los niños y de las niñas que han sido recuperados, los departamentos de Antioquia (11.5 por ciento), Caquetá (10.3), Cauca (10.1) y Meta (9.5) fueron los lugares de mayor reclutamiento.

En estos cuatro departamentos, se reclutó el 41.4 por ciento de quienes fueron atendidos por el Programa de Atención del Icbf.

Otro dato revelado por esa entidad es que el 90.1 por ciento de los niños, niñas y adolescentes atendidos por el Programa se sometió de manera voluntaria, es decir que se escaparon de esos grupos ilegales.

Principales reclutadores

Mientras tanto, según la Defensoría del Pueblo, las llamadas ‘bandas criminales’ aparecen como responsables en 65 situaciones advertidas por el Sistema de Alertas Tempranas y ese fenómeno se ha extendido a 130 municipios de 26 departamentos, según el más reciente reporte de la Entidad.

“Es así como las ‘Autodefensas Gaitanistas’, ‘los Rastrojos’ y sus estructuras aliadas como ‘La Empresa’, al igual que los grupos que tienen presencia en los Llanos Orientales como los autodenominados ‘bloque Meta’ y ‘bloque Libertadores del Vichada’, aparecen en 65 situaciones advertidas por la organización protectora de los derechos humanos”, señaló la Defensororía.

De la misma manera, las guerrillas de las Farc y el ELN figuran como responsables del reclutamiento ilícito de niños, niñas y adolescentes en 51 y 22 situaciones de riesgo, respectivamente, coincidiendo en regiones como Chocó, Nariño, Norte de Santander y Arauca.

Modalidades de reclutamiento

La Defensoría del Pueblo ha identificado al menos cuatro modalidades predominantes de vinculación forzada de menores a las organizaciones ilegales, como son:

- El empleo de la fuerza y la violencia.

- Amenazas directas a la víctima y a su familia.

- Engaño mediante falsas promesas de trabajo, obsequios e invitaciones.

- Introducción al consumo de sustancias estupefacientes, mediante el acercamiento de otros menores ya vinculados a los grupos armados ilegales.

- ‘Secuestro exprés de jovencitas’. Se trata de una nueva práctica de reclutamiento forzado que evidenció la Defensoría, mediante el cual niñas y adolescentes “son raptadas bajo intimidaciones a sus familiares, a fin de ser instrumentalizadas con fines de explotación sexual, siendo devueltas a sus hogares después de cada situación de abuso a las que son sometidas, para no despertar sospechas y ampararse en el temor que infunden a sus víctimas y allegados”.

Esta última modalidad ha sido observada en Buenaventura, Valle del Cauca y en el departameto de Risaralda.

FUTURO DE LA NIÑEZ

De acuerdo con un estudio de caracterización de los menores de edad que fueron desvinculados de grupo armados al margen de la ley y bandas criminales consultado por Pandi, entre 2007 y 2013 en Colombia “los menores describen el entorno familiar donde vivían antes de ser reclutados, como un espacio en el que se dan diferentes tipos de violencia y abandono, y en los cuales el maltrato es el patrón normal de crianza. El 35,8% de ellos ha presentado situaciones de abandono, negligencia, maltrato físico y/o psicológico”.

En ese sentido, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, hizo un llamado este jueves, para que esta situación con los menores no se siga repitiendo.

Plazas se reunió con más de 500 niños en San Vicente del Caguán y aseguró que lo más importante es garantizar el respeto por la vida y por los derechos de la niñez colombiana.

“Demando, en nombre del Estado colombiano, que en ninguna parte de nuestro territorio los menores de edad sean reclutados y utilizados en acciones bélicas. ¡Los derechos de los niños no son negociables!”, dijo la funcionaria.

De acuerdo con la directora del Icbf, entre noviembre de 1999 y enero de 2015 el Programa de Atención Especializada de esa entidad atendió cinco mil 708 niños, niñas y adolescentes víctimas del reclutamiento forzado.

Pensando en el futuo de los menores, la agencia propone firmar la paz en todos los escenarios de la vida para garantizar la protección de los menores y que jamás los niños, niñas y adolescentes contemplen la posibilidad de hacer parte de un grupo al margen de la ley.

“La familia debe ser el entorno donde los menores se sientan protegidos, reconocidos y valorados, donde desarrollen su personalidad y aprendan a relacionarse. Si la familia es ese entorno, los niños y niñas van a decidir con más tranquilidad”, resaltó Ángela Rosales, directora nacional de Aldeas Infantiles SOS.

La directora de esta organización plantea promover la democracia familiar, a la que define como “una forma en la que los niños tienen participación, son reconocidos, ayudan a construir las normas de convivencia que además contribuyen a su propia formación y cumplimiento de responsabilidades, promocionando que sus derechos sean cumplidos y respetados, y sus posibilidades de desarrollo sean apoyadas, todo esto atravesado con un componente muy importante: el amor. Si esto se logra, se establecen redes de protección que previenen que situaciones como estas sigan sucediendo”, explica la experta.

Para ello, insiste Rosales, parte fundamental es el diálogo y solucionar oportunamente conflictos que se dan y aprenden en el modelo familiar.

A su turno, ‘Águila’ propone que “para que haya verdadera paz, el proceso de reintegración tiene que ayudarnos individualmente. Yo estudié hasta Cuarto de primaria. Necesitamos maestros especialmente formados para nosotros porque salimos sin saber casi nada. Y sin educación… imagínese, qué vamos a hacer”, concluye.

Credito
COLPRENSA

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