Desde Manizales, el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, hizo un llamado a todos los colombianos para que en esta Semana Santa también estemos en paz con la naturaleza.

Vallejo manifestó que tradiciones como la celebración del Domingo de Ramos cuando normalmente se usa la palma de cera, además de ser una época en la que se consumen huevos de iguana o se trafica con fauna y flora, se causan gran daño para el medio ambiente.

En 10 departamentos (Antioquia, Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Magdalena, Santander y Sucre) se consume en Semana Santa carne y huevos de tortuga hicotea, asociado a creencias populares, lo que ha puesto a esa especie en camino de su extinción.

De acuerdo con cifras del Ministerio de Ambiente, el 30 por ciento de las hicoteas adultas son aptas para el consumo, el 70 por ciento de estas se transportan a los mercados de diferentes ciudades y su carne es exportada a Venezuela.

Más de un millón de hicoteas son cazadas anualmente solo en la región de La Mojana, en Sucre.

En un año la caza de hicoteas en toda la costa Caribe se aproxima a dos millones. La Policía de carabineros en los últimos cuatro años incautó mil hicoteas dentro de operativos contra el tráfico de biodiversidad.

La caza de la hicotea causa, además del daño a la especie, destrucción de la capa vegetal, pues los captores utilizan quemas al borde de la Ciénaga, generando incendios y daños incalculables al ecosistema.

Debido al tráfico de estas especies, desde el 2009, el Ministerio de Ambiente junto con la Universidad Nacional lanzaron un plan orientado al manejo y uso de la especie en nuestro país. El principal objetivo de este plan es disminuir en 14 años la problemática del tráfico de fauna.

Entre otro de los llamados que hizo el jefe de la cartera de Ambiente, fue para que en la época de Semana Santa, “se busquen nuevas alternativas para las celebraciones ya que es una de las causas por las cuales hoy, la población de Palma de Cera está disminuida en más del 50 por ciento en las últimas tres generaciones”.

Tolima, Valle del Cauca, Antioquia, Quindío, Risaralda y Caldas, son los departamentos con mayor presencia de Palma de Cera, regiones que deben liderar la ejecución de este plan de conservación que propone diferentes estrategias para conservar la flora de la región.

EN EL TOLIMA

En el departamento del Tolima, en la Cuenca Alta del Río Toche, se encuentra la mayor concentración de palmas de cera de todo el mundo con una extensión total de 4.500 hectáreas, un área que debe ser protegida y cuidada por todos los colombianos, no sólo por su importancia en la sostenibilidad del hábitat, sino por el reconocimiento en el país y el exterior.

Vallejo, recordó que se encuentra penalizado legalmente el tráfico de fauna y flora.