Al cumplir el primer año de Gobierno en su segundo mandato, el presidente Juan Manuel Santos emprendió una correría nacional en la que rindió cuentas de cada sector y habló de los retos en las carteras. Sin embargo, surgieron críticas sobre si realmente son “retos” y no rezagos los que plantean algunos de sus ministerios.

No en vano llueven comentarios en los corrillos políticos, pues durante estos 12 meses de gestión hay miembros de su gabinete que todavía no logran un rol protagónico, bien sea porque no guardan relación directa con temas de paz, o porque la capacidad ejecutora de sus titulares ‘ni suena ni truena’ ante la opinión pública.

En la gira ‘Estamos Cumpliendo’ el jefe de Estado fijó ambiciosas metas para lo que resta del cuatrienio, objetivos propuestos por cada sector y que serán medibles al final de su mandato, con el que espera acercar a Colombia a ser un país en paz, con equidad y mejor educado.

Seguridad ciudadana, la apuesta del postconflicto

El Ministerio de Defensa es una de las carteras con mayores expectativas, no solo por parte del Ejecutivo, sino internamente por las Fuerzas Armadas, que luego de un largo periodo comandadas por el ahora embajador Juan Carlos Pinzón están en cabeza del ministro Luis Carlos Villegas, un empresario que sin cambiar radicalmente la hoja de ruta usa un discurso más blando frente al proceso de paz.

En el balance, Santos destacó indicadores sobre el número de desmovilizados de las Farc y el ELN: seis mil 457 personas entre 2010 y lo corrido de 2015, así como el 94% de los municipios sin presencia de estas dos guerrillas.

También en materia de homicidios, se registraron los niveles más bajos en los últimos 40 años, en ciudades donde este delito es más agudo, como Medellín o Cali. El número de municipios sin homicidios ha crecido en los últimos cuatro años, de 276 a 445.

Como gran meta en el sector defensa, antes del próximo 20 de agosto el Ministerio presentará al país un plan para combatir el robo de celulares, contribuyendo también al objetivo de reducir la tasa de homicidios a 19 por cada 100 mil habitantes en 2018.

Sobre ese punto Jairo Libreros, experto en seguridad ciudadana y analista internacional, señala que “sin duda la agenda más importante del postconflicto es la seguridad ciudadana”, pues experiencias internacionales dan muestra de la necesidad de garantizar que desmovilizados no reincidan y se vuelquen a centros urbanos y espacios rurales.

El analista aclara que es un tema que compete a la Policía nacional y a las autoridades regionales y locales, sin embargo coincide con que debe estar en la agenda preferente en el gobierno Santos.

Diversificar la economía ante el precio del petróleo

En el sector Hacienda, el ministro Mauricio Cárdenas se comprometió a llevar el crecimiento económico del país a un 4.5 % en 2018, con programas como el Pipe 2.0, cifra que, cree, podría aumentar un 2% adicional de por vida, si se alcanza la paz.

Iván Duque, senador del Centro Democrático, señala que con las políticas que ha asumido el Gobierno “parece muy poco creíble alcanzar esa meta, ante la asfixia tributaria aplicada a empresas medianas y grandes y para otros empleadores formales”.

El congresista explica que hay una contradicción, pues con la Reforma Tributaria “se ha desincentivado la inversión y afectado la competitividad”. A esta crítica agrega que no existe una política industrial eficiente en momentos en que el panorama fiscal decrece por los precios internacionales del petróleo.

Precisamente en el Ministerio de Comercio la meta fue puesta en aumentar a 30 millones de dólares las exportaciones de sectores no minero-energéticos, con tal de diversificar la economía en tiempos de “vacas flacas”.

“Esto resulta mediocre cuando en los últimos trimestres hay un crecimiento industrial pobre y cuando el sector agrícola, que debería ser protagónico, presenta un crecimiento lánguido”, opinó el analista del uribismo.

La propuesta que lanza este sector de la oposición es impulsar una reactivación industrial que incluya un nuevo sistema tributario, fortalecer el desarrollo de los mercados de capital en lo que tiene que ver con productos de renta variable, hacer un plan de inserción en los mercados que se han abierto y mejorar la exportación de bienes industrializados.

El logro bandera de la agenda legislativa

Uno de los más criticados al ‘pasar al paredón’ fue el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, a quien se le vio concentrado en el último periodo legislativo en un único proyecto gubernamental: la reforma al Equilibrio de Poderes.

Ese esfuerzo único contrasta con lo que acumula la primera era Santos y este inicio del segundo mandato, por la aprobación de 300 leyes, dentro de las cuales se incluyen la de Víctimas y Restitución de Tierras, los planes nacionales de desarrollo, la reforma al Sistema de Regalías, la Estatutaria de la Salud y la Anticontrabando, entre otros.

La gran meta de Cristo para 2018 es más de carácter social, pues se comprometió a construir Centros de Integración Ciudadana en 281 municipios afectados por el conflicto.

En concepto del analista político John Mario González, “el balance de Cristo fue muy pobre, porque lo único que sacó adelante fue la reforma al Equilibrio de Poderes y eso en su componente de justicia, porque el político estuvo ausente”.

A esta posición se suma el director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, Iván Garzón, quien señala intenciones electorales en el objetivo de un ministerio de esencia política.

“En esa meta hay una pretensión electoral clara y es que el Gobierno da un espaldarazo a los candidatos de la Unidad Nacional en las regiones. También éste ha sido un Gobierno que ha tenido la crítica de ser centralista, por eso fijarse en las regiones busca cambar esa imagen. La pregunta es si sólo sale el presidente Santos a comunicar o también a escuchar las necesidades territoriales”, dijo el catedrático.

Los respaldos simbólicos a la paz

La meta de la Cancillería es alcanzar 170 acuerdos internacionales adicionales al proceso de paz, enfocados al eventual postconflicto. En ese aspecto Garzón critica que la agenda no debe volcarse únicamente a la paz, pues la mayoría de estos respaldos es simbólica y de papel.

Para la representante a la Cámara Paola Agudelo, las prioridades deben ser diversas, por ejemplo mejorar la articulación del ministerio de Relaciones Exteriores en casos como la reparación a víctimas en el exterior y la atención a población fronteriza.

Sin embargo, María Ángela Holguín no se ‘rajó’ en su gestión, pues como logros se destacan la recuperación de las relaciones bilaterales en la región y un claro impulso a la imagen de Colombia en el exterior, traducida en la eliminación de requisitos migratorios en 13 países, a los que se sumarán los del visado Schengen en la Unión Europea.

De ministros a viceministros

Aunque ya ha pasado un año desde que Santos eligió a su gabinete, hay quienes aseguran que en la segunda era Santos no son 16 las carteras del Gobierno sino 14, pues el vicepresidente Germán Vargas Lleras ha tomado la batuta de los proyectos de los ministerios de Vivienda y Transporte.

En estas carteras el Gobierno se comprometió a construir mil 300 kilómetros de nuevas calzadas para 2018 y a aportar recursos para 450 mil viviendas más. Como logro, en los últimos cinco años se duplicaron las dobles calzadas del país, que pasaron de 790 kilómetros a casi 2000 km, mientras que se han intervenido 33.000 km. de vías de red terciaria, para beneficio de mil 34 municipios.

Los otros sectores 

Una de las carteras que el Presidente califica como sus favoritas es la de Cultura, que asegura haber alcanzado más del 90 % de las metas durante el anterior Gobierno, y reivindica que ha logrado llevar el talento de muchos colombianos al exterior.

En su balance, Mariana Garcés se comprometió a aumentar el índice de lectura de los colombianos, mientras que destacó los logros del cine, pues gracias a los estímulos de la ley para esa actividad se registran 105 películas estrenadas desde 2010 hasta hoy.

Para Mauricio Velásquez, docente investigador del programa Cibermedios del pregrado de Comunicación Social de la Universidad Eafit, la hoja de ruta del Ministerio debe descentralizarse, para que esos estímulos lleguen a las regiones que aún no inciden en el cine nacional.

“El auge que tiene la producción fílmica en Colombia no solo es consecuencia de los estímulos del Ministerio de Cultura, el mayor acceso que hay a herramientas tecnológicas y equipos también ha facilitado que se amplíe esa creación”, señaló el investigador.

A los sectores sociales de Salud, Educación, Trabajo, Ambiente y Justicia, los recibió el segundo periodo Santos con polémicas, paros y críticas, que el Gobierno ha sorteado en mesas de diálogo con gremios y comunidades.

Por ahora los ministerios y sus ejecutores mostrarán resultados sobre la marcha, pues a un año de estrenar gobierno, el peso de la gestión ha estado en el terreno de los temas neurálgicos que forman la política, la paz y la economía.