El debate apenas se abre sobre la posible implementación del impuesto para las bebidas azucaradas

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Una vez conocido el anuncio del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, de proponer que el sector de las bebidas azucaradas aporten recursos para alivianar la crisis en que está, dicha industria ha manifestado su desacuerdo ya que opinan que la propuesta no está fundamentada correctamente.

El ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria Uribe, ofició hace algunas semanas, a Leonardo Villar Gómez, presidente de Fedesarrollo e integrante de la Comisión de Estudio del Sistema Tributario Colombiano, una carta en la que le planteó una serie de alternativas que permitan capturar más recursos económicos, los cuales ayuden a solucionar el déficit del Sistema General de Seguridad Social.

“Hemos identificado unas posibles fuentes de aumento de recursos, una de ellas son los impuesto a los llamados vicios, impuestos al tabaco y ahí están las bebidas azucaradas, otras son las rentas de capital y otras sería un aumento de las contribuciones laborales para los trabajadores que ganan más de 10, 15 o 20 salarios mínimos”, explicó el Ministro.

De esta manera, se espera que con la implementación de dichas medidas, se pueda obtener el dinero que se necesita, monto que asciende a los $3.91 billones a partir de la vigencia 2016.

Teniendo en cuenta el valor que se aspira a conseguir, de las tres opciones la que mayor aporte haría es el impuesto a las bebidas azucaradas, el cual, según proyecciones generaría cerca de $1.89 billones.

Esta alternativa ha generado opiniones dividas, pues se basa en el hecho de que las distintos productos que pone en el mercado esta industria, son factores que ocasionan sobrepeso y padecimientos entre los colombianos, igualmente, el Ministro argumenta que este nuevo impuesto sería una “medida para reducir la carga por enfermedades no transmisibles y con ello, los costos sobre el sistema de salud”, precisa en la carta.

En este tema, compañías como Coca Cola - Femsa, productora de gaseosas, agua, jugos, té, entre otras, y la Andi, exponen que la imposición de este tipo de impuestos debe analizarse a fondo, pues esta es una industria que va conectada con varios sectores entre los que se cuenta la agricultura, con los productores de frutas y caña de azúcar, el de servicios por el transporte terrestre para movilizar los productos y el de papel y cartón, de los cuales surgen los empaques y etiquetas.

Asimismo, se debe tener en cuenta que otro actor importante son las tiendas, las cuales, según un estudio hecho entre enero y abril de este año por Servitiendas, las gaseosas y sodas, encabezan la lista de los productos más vendidos. Se estima que a nivel nacional hay un promedio de 600 mil tiendas.

Las enfermedades no depende únicamente de

las bebidas azucaradas

Para el Ministro de Salud, el impuesto a dicho sector se basa en que se puede frenar su consumo y bajar los índices de enfermedades y de sobrepeso, no obstante, para la industria de bebidas, dicha postura no está del todo correcta, ya que no se puede atribuir la obesidad a un solo alimento o bebida, pues se debe tener en cuenta factores externos como el sedentarismo, desorden alimenticio, no hacer ejercicios físicos, entre otros, todos ellos faltantes que llevan a un desequilibrio energético, es decir, consumir más calorías de las que se gastan, generando un aumento de peso.

En cuanto al sedentarismo, estudios han demostrado que el 16 por ciento de niños entre los 13 y 18 años hacen el mínimo de actividad física y en los adultos de 18 a 64 años es el 46 por ciento.

En este tema, Claudia Angarita, Nutricionista dietista de la Pontificia Universidad Javeriana, contó que diariamente atiende varios casos de niños y adultos que tienen sobrepreso, por lo que ha podido evidenciar que se está fallando en los horarios de comidas, el tipo de alimentos y el lugar donde se consumen, pues no es lo mismo alimentarse en el comedor con una o varias personas, que solo en la habitación o frente al computador.

Recordó que el ideal de calorías que se debe consumir diariamente es de dos mil a dos mil 500, cifra que en nuestra cultura suele romperse con facilidad, no obstante, afirmó que tampoco se debe caer en la práctica de prohibir a los demás o cohibirse de comer ciertos alimentos, ya que se puede comer de todo, en medidas proporcionadas e implementar hábitos de ejercicios.

Colombia no es el

mayor consumidor

Para la Andi, el país no puede ser considerado un gran consumidor de bebidas azucaradas, ya que al ser comparado a nivel de Latinoamérica un colombiano al año consume 51 litros de líquidos, además, al indagar que prefieren en tomar, el 27 por ciento de los ciudadanos escoge el jugo casero. Igualmente, se debe tener en cuenta que otras fuentes de consumo constantes son el café, el té y el agua.

Teniendo en cuenta las posturas que hay de cada una de las partes, este es un tema que apenas se empieza a discutir, ya que también entra en discusión el consumidor final, quien sería el que termine pagando este nuevo impuesto.

Es por ello, que se espera que dicha propuesta sea analizada a profundidad, para que no vaya a ocasionar un desbalance en una industria que hasta 2013 había generado 18 mil empleos directos, y que ha aportado al sostenimiento de la economía del país.

Calorías de algunos alimentos

Comida Peso gramos Calorías

Perro caliente 237 689

Hamburguesa 293 673

Pizza y champiñones 290 1061

Tamal tolimense 429 1116

Bandeja paisa 484 1822

Bebidas Peso mililitros Calorías

Gaseosa negra 240 100

Gaseosa negra 240 sin azúcar 0

Gaseosa manzana 240 100

Té listo para consumir 240 entre 70 y 90

Bebidas con jugo 240 entre 100 y 120

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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