Aislado y con temor a ser traicionado

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El hombre más buscado del país: Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, jefe de la banda criminal conocida como el ‘Clan Úsuga’, teme ser traicionado.

Está cada vez más aislado, en una zona selvática entre el Urabá antioqueño y el chocoano, con problemas de comunicación con sus colaboradores y con cortes en las líneas encargadas de suministrarle los insumos para las necesidades básicas.

Así se lo confirmaron altas fuentes de inteligencia a Colprensa. ‘Otoniel’, heredero de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, con 44 años, se esconde en una zona selvática de la ofensiva lanzada en su contra desde febrero de este año, denominada ‘Agamenón’, que tiene mil 200 efectivos, 750 de estos enviados del nivel central, con un fin claro: darle de baja o capturarlo.

No solo a él, sino a todos los que integran las líneas de mando de esta banda, principalmente dedicada al narcotráfico, así como a la minería criminal, microextorsión, microtráfico, lavado de activos y al testaferrato, y que están plenamente identificados.

Tras la muerte de personajes muy buscados, como ‘Megateo’ o ‘Pijarbey’, las autoridades se concentran en ‘Otoniel’, por quien ofrecen una recompensa de hasta mil 500 millones de pesos. El capo tiene a cargo más de dos mil personas, que delinquen en trece departamentos.

Su ‘Clan’, cabe recordar, fue incluido por el Gobierno de Estados Unidos en la llamada ‘Lista Clinton’, y toda su cúpula está en la lista de extraditables por delitos de narcotráfico.

Además, la justicia de ese país ofrece cinco millones de dólares de recompensa y abrió acusaciones contra 17 de sus miembros.

De su localización exacta se ha rumorado mucho. Altas fuentes le dijeron a Colprensa que ‘Otoniel’ está cerca de la frontera con Panamá, en territorio del Chocó. No obstante, el director de la Policía Antinarcóticos, general Ricardo Restrepo, es enfático: “Lo que yo sí le digo es que ‘Otoniel’ no ha salido del Urabá antioqueño’.

El general Restrepo, quien está prácticamente asentado en Necoclí mientras se desarrolla ‘Agamenón’, resalta que el terreno es muy difícil: “Estamos aprendiendo a conocer el terreno. La topografía es muy compleja, falta agua. Por la mañana hace sol y luego se cierra y luego vuelve y abre. Ahora (mientras habla por teléfono) no podemos levantar un helicóptero, porque no hay visibilidad. Poco a poco seremos más ágiles”.

No obstante, esa complejidad del lugar podría traer una ventaja: en la medida que ‘Otoniel’ se aleje de los centros poblados, más facilidad habría para un operativo en su contra.

Esto a pesar del clima, porque la Policía se ha encontrado con que el ‘Clan Úsuga’ tiene un fuerte arraigo en la región, por ser un gran conjunto de familiares, porque la mayoría de sus integrantes son nacidos allí, y por hacer de ‘Estado’ ante la lejanía de las autoridades legítimas.

“Llega uno y se encuentra con un silencio total, con temor. Hemos tenido que mostrar a la población que los acompañamos.

“Con nuestras capacidades hemos llevado agua a donde no hay agua potable, estamos en programas sociales, en la orientación de proyectos productivos, en atención médica y veterinaria”, explica el general Restrepo, quien reconoce que hacen esta labor con algunas empresas privadas o con entidades humanitarias, más no con todo el aparato estatal.

“El clán Úsuga no se acaba con Otoniel”

El segundo al mando tras ‘Otoniel’, el llamado a reemplazarlo, es Roberto Vargas Gutiérrez, alias ‘Gavilán’, señalado por los homicidios de los estudiantes de la Universidad de Los Andes Margarita Gómez Gómez y Mateo Matamala Neme, cometidos en San Bernardo del Viento. Esto lo obligó a desplazarse de Córdoba hacia el Chocó.

De hecho, la Policía sabe que tiene su aparato criminal en el Urabá chocoano, en la zona norte, por lo que emprendió acciones en su contra a fin de desbaratar esa segunda línea de mando.

“El Clan Úsuga no se acaba con Otoniel, sino capturando a todos sus integrantes”, dijo el general, quien explicó que cada uno tiene su propia zona de influencia.

Jairo Durante Restrepo, alias ‘Guagua’, por ejemplo, está en la zona del pacífico chocoano; mientras que Carlos Moreno Tuberquia, alias ‘Nicolás’, está en el Urabá Antioqueño, con influencia en el Chocó. Luis Orlando Padierna Peña, alias ‘Inglaterra’, tiene como área de influencia la región de Carepa, en Antioquia, y Manuel Arístides Mesa Páez, alias ‘el Indio’, la zona norte-centro del Urabá Antioqueño.

A estos hombres se suma otro grupo dedicado exclusivamente a la producción de cocaína, como Fernando Oquendo Estrada, alias ‘Ramiro Bigotes’, quien en los últimos días logró escapar de una operación de la Policía contra un cristalizadero de droga, en zona rural del municipio de San Pedro de Urabá. ‘Bigotes’ coordinaría actividades de tráfico de cocaína en la zona rural de Turbo, “teniendo un componente armado distribuido entre San Pedro de Urabá, San Vicente del Congo y Valencia (Córdoba)”.

FAMILIARES MUERTOS Y/O DETENIDOS DE OTONIEL

1. Juan de Dios Úsuga David, hermano, muerto.
2. John F. Giraldo Úsuga (‘Simón’), primo.
3. Juan Giraldo Úsuga (‘Camilo’), primo.
4. Alexánder Montoya Úsuga (‘Flaco’), primo.
5. Arley Úsuga Torres (‘Cero Siete’), primo.
6. Jacobo Rodríguez Úsuga, primo.
7. José Juvenal Úsuga, primo.
8. Ninni Johana Úsuga (‘La Negra’), hermana.
9. Víctor Úsuga, sobrino.
10. Blanca Madrid Benjumea (‘La Flaca’), esposa.
11. María Isabel Madrid (‘Leidy’), cuñada.
12. Luis Úsuga Arango (‘H20’), sobrino.
13. Martha Madrid Benjumea (‘la Jefa’), cuñada.
14. Hárlinson Úsuga (‘Orejas’), primo.
15. Édgar Madrid (‘Jonathan’), cuñado, muerto.

PERFIL DE ‘OTONIEL’, EL HOMBRE MÁS BUSCADO

Luego de la captura de los paramilitares ‘HH’ y ‘El Viejo’; se desató una disputa por control de territorio que fue absorbida por Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, que consiguió control total de la zona del Urabá, bajo el nombre de ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’.

Tras la captura de alias ‘Don Mario’ y la judicialización de gran cantidad de sus acompañantes, asumieron como cabecillas Juan de Dios Úsuga David, alias ‘Giovanny’, y Dairo Antonio Úsuga, ‘Otoniel’.

Los hermanos Úsuga David expandieron sus actividades criminales a otras zonas del país, generando confrontación con la bacrim de ‘Los Rastrojos’. A finales de 2011 se materializaron golpes que dieron como resultado la muerte de su cabecilla principal, alias ‘Giovanny’; su hermano, ‘Otoniel’, tomó el control de la banda criminal.

Tiene en su contra 57 órdenes de captura por los delitos de: homicidio en persona protegida; fabricación, tráfico y porte ilegal de armas; desplazamiento forzado; hurto calificado; concierto para delinquir; abuso sexual y otros, convirtiéndolo en uno de los hombres más buscados en el país y con notificación azul de Interpol, para el resto del mundo.

BUSCAN ALIANZA CON EL ERPAC

El ‘Clan Úsuga’ tiene injerencia en 127 municipios de 13 departamentos: Antioquia, Chocó, Magdalena, Norte de Santander, Atlántico, Córdoba, Cesar, Bolívar, Sucre, Magdalena, La Guajira, Valle del Cauca y Nariño.

Pero además, el ‘Clan Úsuga’ busca expandir su capacidad hacia los llanos orientales. Las autoridades han detectado que se han hecho acercamientos con lo que queda de la banda criminal conocida como Erpac, que lideraba Pedro Oliverio Guerrero Castillo, alias ‘Chuchillo’, abatido en 2010.

HUBO ENFRENTAMIENTOS CON EL ELN

De acuerdo con un experto consultado por Colprensa, el ‘Clan Úsuga’ tiene pactos con todos los carteles, así como para el microtráfico en las ciudades y tienen zonas que antes estaban en poder las Autodefensas. Pero además, tiene alianzas con el Frente 57 de las Farc, todo por el negocio de la droga.

“El narcotráfico tiene esa capacidad, de unir enemigos. Hemos conocido casos en los que la guerrilla le ha pagado al ‘Clan Úsuga’ para que les permita transitar droga y casos en los que el Clan es el que le paga a la guerrilla”, explicó el oficial.

No obstante, también ha habido enfrentamientos. En los últimos días se han presentado contra una estructura del ELN que se encuentra en el Chocó, al parecer por defensa de territorialidad.

EL BALANCE DE AGAMENÓN

El Gobierno nacional ha invertido cerca de 2300 millones de pesos en la operación, que ha arrojado 532 capturas; 366, de personas relacionadas directamente con el ‘Clan Úsuga’, y nueve personas muertas. Se han realizado 136 operaciones de asalto y 43 operaciones de reconocimiento e infiltración y se han tenido cinco contactos armados.

Se han decomisado 14.943 toneladas de cocaína, destruido 63 laboratorios y una pista clandestina e, igualmente, se han erradicado 200 hectáreas de hoja de coca. Han sido ocupados con fines de extinción de dominio 127 bienes y otros 200 se han presentado para ese fin.

El balance arroja, igualmente, 191 diligencias de allanamientos, 194 registros voluntarios, 95 armas de fuego incautadas, junto con 15.800 cartuchos. Entre los elementos incautados también hay 21 kilos del explosivo anfo, 51 granadas, 62 radios de comunicación, 285 celulares, 27 USB, diez cuatrimotos, 1061 motos y 929 millones 798 mil pesos.

Por otro lado, en la acción social que ha implicado ‘Agamenón’, la Policía ha intervenido ocho municipios en 22 corregimientos y ha censado a 2081 fincas y viviendas rurales. Se han beneficiado 58 mil habitantes con el transporte de agua potable, se han realizado 215 jornadas de recreación, ayudado con trato veterinario a 1197 animales y regalado 1083 kit deportivos a niños. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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