La génesis geológica del municipio de Ibagué

Revisar se dio a la tarea de indagar sobre este tema y ahora presenta los resultados.

Ibagué

En el artículo técnico “Mineral evolution” en 2008, publicado por la revista “American Mineralogist”, el prestigiado geólogo Robert M. Hazen y el geoquímico Dimitri Sverjensy desafiaron lo tradicional al replantear a la mineralogía como una ciencia histórica.

Actualmente la literatura científica sobre la evolución de la Tierra, la mineralogía juega un papel muy importante- se está escribiendo con un criterio de ciencia Histórica como ejemplo el último libro científico de Hazen titulado “La Historia de la Tierra los primeros 4.500 millones de años. Del polvo estelar al planeta viviente 2015” o el libro de titulado la “Sexta Extinción”.

Una historia nada natural de Elisabeth Kolbert, se narra en este libro, cómo la tierra habría entrado en una nueva era geológica bautizada Antropoceno, el cambio climático un motor de extinción en masa.

Desde esa perspectiva de ciencia histórica de la mineralogía, el 29 de noviembre de 2015 Revisar publicó en este diario un artículo sobre el proyecto minero la Colosa – Tolima con el título: Más cuarzo que Oro, que advierte que la actividad aurífera del lugar no es de mayor significancia. Con el mismo enfoque se ha tomado la decisión de presentar La génesis geológica del municipio Ibagué, para enriquecer el debate de la consulta si se va a realizar en una verdad mineralógica.

Según los científicos, la mineralogía durante mucho tiempo ha estado divorciada de la historia global de la tierra, tan separada de la geoquímica y la paleontología, como ambos campos habían permanecido entre sí. Es un sesgo inexplicable porque todo lo que conocemos sobre el lejano pasado de la tierra proviene de evidencias que están encerradas en los minerales, sin embargo los mineralogistas nunca hablan sobre las edades o la evolución de sus muestras.

Durante más de dos siglos la investigación mineralógica se ha concentrado en las propiedades físicas y químicas estáticas, se ignoraba el tiempo geológico y la ubicación geográfica.

Es por ello que los mineralogistas se han puesto a pensar sobre los asombrosos cambios que a lo largo de la historia ha experimentado la mineralogía en la superficie de la Tierra.

Antecedentes

Durante el desarrollo de la constitución geológica estructural del municipio de Ibagué en el tiempo geológico, no se consolido un área mineralizada, lo cual quiere decir que no existe una zona de oxidación completa sobre las unidades geológicas que conforman la geología de Ibagué tras la Gran Oxidación de 2.400 a 2.000 millones de años atrás, una época de cambios en la química atmosférica y también aparecen en el registro geológico, por primera vez, cientos de minerales nuevos, como yacimientos oxidados de cobre, níquel, uranio, manganeso, molibdeno, mercurio y otros. Solamente existe explotación arte sanal de materiales de construcción generada por la tectónica de las fallas geológicas sumadas las circunstancias especiales del metamorfismo regional sobre las rocas que conforman las unidades geológicas.

Si bien es cierto es relevante la oposición a la explotación de la minería máxime si es en nuestro territorio también es de importancia conocer la genética geológica de una región para saber si existen áreas mineralizadas o no.

Por lo anterior, la Red de Veedurías del Tolima “Revisar” se dio a la tarea de indagar sobre este tema y como es habitual damos a conocer los resultados en aras de aportar en la salvaguarda de los recursos naturales de nuestro municipio.

Soportándonos en estudios científicos se llega a la conclusión que el municipio de Ibagué, nunca ha sido minero, nunca se podrá adelantar un proyecto minero.

De la memoria del Mapa Geológico – departamento del Tolima elaborado por ingeominas – 2001 hoy Servicio Geológico Colombiano, anota que la constitución geológica del municipio de Ibagué está conformada por rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias.

La roca ígnea está representada por las lavas y el Batolito de Ibagué nombre propuesto por el científico H. Nelson en 1959. Las lavas son los productos de las fases constructivas del aparato volcánico del nevado del Tolima, y son rocas andesitas y algunas veces basálticas, que se distribuyen en la parte alta del cañón del Combeima alrededor del Nevado del Tolima.

El batolito de Ibagué, roca plutónica granulosa y granítica de composición grano diorita de grano medio a grueso con variaciones cuarzo diorita y cuarzo monzonita, que conforman la cadena de cerros que circunda el casco urbano de Ibagué y el flanco oriental de la cordillera central en los departamentos del Tolima y Huila.

En 1952 el científico H. Nelson, realiza investigaciones a las rocas que conforman las unidades geológicas del batolito de Ibagué, observando que la constitución tectónica causada por las fallas de Chapetón-Pericos, y la de Ibagué, las circunstancias especiales del metamorfismo efectúan parcial o completamente una recristalización y transcristalización en toda clase de roca del batolito, que origina una asociación mineralógica que es estable para determinada zona del metamorfismo y cuyos minerales depende de la composición química de la roca y de la constitución estructural que se relaciona íntimamente con las propiedades físicas, especialmente en cuanto a la resistencia contra las deformaciones. Debido a lo anterior con mucha frecuencia se observa en los alrededores de Ibagué, el batolito se haya entre mediana y altamente meteorizada, deformada, y muy descompuesta, generando fenómenos de remoción en masa tipo deslizamiento y carcavamientos.

En la cuenca del río Cocora el batolito de Ibagué se presenta bastante esquistoseada a causa de la falla de Ibagué que pasa por el lecho del río Cócora en dirección ENE hacia Ibagué, en esta parte esquistosa, Nelson encontró vestigios de una ligera mineralización en la forma de mineral de molibdenita. Por la constitución tectónica y las circunstancias especiales del metamorfismo regional en el batolito no se consolidó ninguna área mineralizada.

Por la ausencia de una área mineralizada sobre el batolito es que en los alrededores de Ibagué se explota la roca meteorizada para obtener arena de peña o arena lavada, algunas veces el material residual y/o arcilla es utilizada para la elaboración del ladrillo común; en zonas ácidas del batolito se explota material feldespático como la mina del vergel o los cacacos.

En las rocas Metamórficas, predominan el Complejo Cajamarca, nombre propuesto por el científico norteamericano H. Nelson en 1952, para describir un conjunto de rocas con metamorfismo regional en general esquistosas, y que conforman el núcleo de la cordillera central y en el municipio de Ibagué aflora sobre la parte media a media - alta del cañón del Combeima, en esquistos verde, esquistos negros, y cantidades subordinadas de cuarcitas y filitas.

Los filones cuarzo auríferos muy sulfurosos que asoman en el cañón del Combeima, en intercalaciones de esquistos hornbléndicos, fueron estudiados por el científico alemán R. Scheibe en 1923.

Scheibe no pudo establecer una relación genética entre los filones cuarzo aurífero de Cajamarca con los filones cuarzos auríferos sulfurosos del valle del Combeima y Coello.

Según Scheibe, el oro se haya en los filones sulfurosos en forma de granitos finos y hojitas de oro, primariamente cementada en grietas y planos de cristalización, debiendo calificársele de oro primario. A causa de la capacidad flotadora extraordinaria que tiene el oro, los sulfuros auríferos: pirita, galena, blenda, cobre gris, sustituyen la presencia de oro primario porque se pierden las chispitas finas debido a las diferencias de composición y de concentración de las soluciones.

Scheibe anota que son importantes los factores morfológicos-tectónicos al lado de los climatéricos en relación con el desarrollo de las zonas de oxidación y cementación de yacimientos sulfurosos. La actividad acelerada de la erosión del agua superficiaria en regiones de fuertes relieves, no admiten la descomposición profunda y completa de los sulfuros, porque el grado de denudación en esta clase de terrenos es mayor que el avance de la descomposición.

Las fuertes lluvias que ocurren durante los periodos de humedad en el cañón del Combeima, dada la agrietación del relleno filoniano y de la roca encanjante y dada la acción química de la solución de descomposición, han podido llevar el oro, gracias a su relativa soluvibad en estos casos de las zonas superiores a profundidades considerables, o lo han arrastrado fuera de yacimientos. Al lado del transporte mecánico por la erosión superficiaria tales lluvias han contribuido a la formación de los aluviones auríferos de los ríos mediante su precipitación química de oro puro.

Así se explica la ausencia de zona de oxidación en los filones cuarzo aurífero muy sulfuroso en el cañón del Combeima, donde los distintos minerales tan solo han sido oxidados parcialmente de acuerdo con la velocidad de la descomposición relativa. En la cuenca no tuvo lugar un enriquecimiento alguno para consolidar un área mineralizada.

A grandes rasgos y tomando como base la teórica del científico R. Scheibe eso es precisamente lo que ocurrió en el cañón del Combeima y esa es la explicación por la cual no hay oro ni mineral alguno para explotar.

La historia hasta conocida no nos refiere que alguien haya obtenido una riqueza económica considerable con el ejercicio de la minería del oro en el cañón del Combeima. En la columna titulada “Literatura y consulta popular” de Libardo Vargas Celemín publicada por el Nuevo Día el 14 de enero de 2016 presenta de una manera dramática el fracaso de Jorge Isaac como minero en el cañón del Combeima.

Solamente se realizan explotaciones serpentina utilizada como piedra de enchape, y los aluviones activos del río Combeima y algunos de sus afluentes aportan grava y arena para la construcción.

Una situación crítica del cañón del Combeima es estar sometida a la amenaza volcánica del nevado del Tolima.

Las rocas sedimentarias son las rocas que conforman el Abanico de Ibagué. Es el depósito más extenso del departamento del Tolima, conformado por flujos volcanos-sedimentarios aterrazados principalmente, lahares con intercalaciones menores de flujos de lodos y escombros y hacia la base de la secuencia flujos de cenizas y pómez.

Lo anterior lo hace esta Organización Red de Veedurías del Tolima Revisar con el objeto de hacer un aporte científico desde la perspectiva de ciencia histórica en el conocimiento de la verdad mineralógica de nuestro municipio para enriquecer el debate de la consulta.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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