Con la ‘Casa Volver’ la Cruz Roja reitera su apoyo a víctimas del conflicto

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
La ‘Casa Volver’ será el nuevo centro de atención de la Cruz Roja a víctimas del conflicto en Bogotá, reiterando su apoyo a esta población tras el inicio en 2007 del hogar de paso Solferino, que en la actualidad cuenta con 230 beneficiarios en la capital del país.

El nuevo centro espera “brindar atención a la población víctima del conflicto armado para que desarrollen procesos de medios de vida y de reconstrucción. Busca ser un complemento de la atención inmediata facilitando procesos de orientación y capacitación que los vincule a actividades productivas en la sociedad”, manifestó el presidente de la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca, Gabriel Camero.

El centro que se espera empiece a funcionar en agosto estará ubicado en el barrio Santa Fe y contará con 25 voluntarios de la entidad, entre orientadores psicológicos y trabajadores sociales; también tendrá consultorios, salones para el desarrollo de terapias alternativas, un espacio especial para los niños y niñas, y un consultorio de primeros auxilios y enfermería.

A diferencia del hogar de paso, con esta casa se busca que las víctimas regresen a su entorno o uno similar con un proyecto económico que les ayude a reiniciar su vida, sin embargo, Camero aseguró que tres de cada cinco familias que atienden, desean regresar de dónde fueron desplazados.

Para las víctimas

Este hogar de paso da un techo, alimentación y orientación a todas las víctimas de conflicto por tres meses, además de guiarlos en la capital. Asimismo, después de este tiempo les dan un subsidio de arriendo por 700 mil pesos por un trimestre más.

Según Camero, el hogar de paso les ha quedado pequeño por lo que tienen alquilados siete hoteles del centro de Bogotá para atender a los beneficiados. Toda la atención a las víctimas les cuesta un aproximado de 600 millones de pesos al mes, que se obtienen con ayuda del Gobierno y los diferentes servicios que presta la Cruz Roja en la capital.

De las ciudades que más llegan víctimas de desplazamientos son Antioquia, Cauca, Nariño y Putumayo. Uno de los colombianos afectados por la violencia y que ahora está en este albergue es Manolo Espinoza, que trabajaba en una finca en Casanare, cuando un grupo armado llegó y asesinó a su esposa y sus hijos, porque ella reclamó el asesinato del administrador del lugar.

Para ese momento Manolo cargaba una pistola para defenderse ante cualquier peligro en el llano y con esta misma disparó a los hombres que asesinaron a su esposa y huyó del lugar. Desde ese 5 de noviembre de 2007 la vida de este colombiano ha tenido ires y venires, pues los grupos armados lo han desplazado de varios lugares donde ha intentado reiniciar su vida con su familia, por no seguir sus reglas.

“Yo solo tenía en mi mente la película de mis hijos y mi esposa muertos”, dijo entre lágrimas Manolo, quien aseguró que es difícil perdonar a los grupos guerrilleros, pues él “ya no les come cuento”.

Esta víctima llegó a Bogotá a principios de mayo y quiere quedarse en la capital porque no soporta que en alguna región lo vuelvan a desplazar, sin embargo está “muy agradecido” con este albergue que le ha ayudado a él y su esposa.

“El ser humano tiene derecho a caerse, pero no a quedarse ahí sino uno tiene que levantarse”, concluyó Manolo.

Credito
COLPRENSA

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