Mala calidad en obras del estadio Manuel Murillo Toro

La Red de Veedurías del Tolima, Revisar, hizo una visita al estadio Manuel Murillo Toro y detectó varias irregularidades en la ejecución de los trabajos.

El estadio Manuel Murillo Toro, con casi 60 años de existencia y considerado como uno de los escenarios insignes del departamento, de los deportistas y de toda la ciudadanía, con la expectativa de los Juegos Nacionales y todas sus inversiones, se esperaba que en realidad quedara convertido en un escenario modelo ante el país, acorde con la inversión que se apropió debido a la ocasión y a las esperanzas que se generaron desde los entes responsables.

Los ibaguereños en medio de la emoción, tal vez de los juegos pirotécnicos de la noche de inauguración, o sencillamente que en apariencia era la única obra que había “cumplido” en medio de todos los desastres de obra que nos rodeaban y de la vergüenza que estábamos pasando frente al país, no se percataron de que, inafortunadamente, esta obra tampoco fue ajena a la ‘baticueva’ que se movió en la adjudicación y ejecución de las obras que se plantearon para los Juegos Nacionales y Paranacionales.

En un recorrido hecho al escenario, se pudo constatar que lo que aparentemente se vio muy bonito en realidad no se puede decir que “cumplió”. Hay errores de diseño, calidad que no es acorde con las especificaciones técnicas exigidas, ni a los materiales propuestos, ni mucho menos a los recursos pagados.

Este informe prevé dar a conocer algunas anomalías encontradas, que no son simplemente falencias: son malas obras que nos vaticinan no solo el detrimento en el patrimonio por la poca vida útil de las obras y que a pocos meses de entregadas ya presentan deficiencias, sino que también va a tener trascendencia en la convivencia social de los aficionados, como es el caso de la silletería en el costado oriental, donde claramente se aprecia que es imposible la movilización de los asistentes entre hileras.

La millonaria inversión a este escenario, entre otras, era superar la falta de comodidades y servicios para los aficionados y los practicantes de la actividad física de las diferentes disciplinas que hacen uso del Estadio, pero al parecer no solo se va a perder la platica, sino que va a generar de otros problemas; recordamos las millonarias inversiones que se han ejecutado sin éxito, pasando por la no muy lejana administración del exalcalde ‘Chucho’ Botero y que a pocos meses estamos igual o peor. Nos preguntamos si el estadio será otro “hoyo negro en Ibagué”.

A pesar de que su capacidad aumentó en casi todas sus tribunas, se pone en evidencia el notable deterioro que presenta; no solamente en su interior, sino también en sus alrededores, que se han convertido en un foco de inseguridad.

Sillas en el lugar equivocado

La silletería del costado Oriental fue instalada sobre una gradería que no es apta para instalar estos elementos. Sus dimensiones entre gradas no permitían la adecuación de los elementos. Como se puede apreciar, no cumple con las distancias ergonómicas mínimas.

Sin embargo, a pesar de que es bastante visible la imposibilidad de su instalación, hay alrededor de seis mil 500 sillas que prestan un servicio totalmente deficiente al usuario.

Observaciones

Se hace imposible la circulación de los asistentes entre las hileras de sillas.

El espaldar de las sillas no cumple función alguna, por cuanto que a la persona que se sienta detrás, le impide recostarse.

Se evidencia que no existieron los debidos estudios y la planeación de rigor, no se dieron cuenta de que las dos graderías tienen diferentes dimensiones, compraron la silletería y se vieron obligados a instalarlas a como diera lugar.

Esta tribuna está diseñada para ser utilizada sin silletería. Esta anomalía salta a la vista y entonces la pregunta es: ¿Quién permitió la instalación de esta silletería en esta tribuna que, en vez de aportar beneficios para los usuarios, por el contrario, está generando incomodidad a sus espectadores? ¿Dónde estaban el Imdri y Coldeportes?, ¿lo anterior cumple con los estándares de la Fifa?

Ficha técnica

-Contrato de Obra Pública: 78

-Fecha: marzo 13 de 2015

-Contratista: Unión Temporal Murillo Toro, como único pro-ponente.

-Integrantes: M&A Proyectos S.A.S., Río Arquitectura e Ingeniería S.A. y Construsar S.A.

-Representante legal: Mario Fernando Espitia Sanchez

-Valor final del contrato: $14.512’458.871,74

-Plazo de ejecución: 6 meses

-Interventor: Constructora A. & C. S.A.

-Representante legal: Jesús Octavio Acosta Sanchez 

Credito
EL NUEVO DÍA

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