“El Brexit es una oportunidad no para disminuir, sino para aumentar el comercio”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Néstor Osorio Londoño, embajador ante el Reino Unido dice que el Reino Unido va a acrecentar su relación con otros países y que allá ven ideal un modelo como el de la Alianza del Pacífico.

Néstor Osorio Londoño es el embajador de Colombia ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Desde Londres, aún con el estupor generado por la decisión del pueblo británico de dejar la Unión Europea, explica que este hecho demuestra que el continente no estaba preparado para las corrientes migratorias que está recibiendo, pero también dice que ahora el Reino Unido va a acrecentar su relación con otros países y que allá ven ideal un modelo como el de la Alianza del Pacífico, formada por Colombia, Chile, Perú y México, con Costa Rica y Argentina como observadores.

En diálogo con Colprensa, el diplomático contó detalles de la confusa situación política y comercial que se está viviendo en el Reino Unido y aseguró que este episodio deja enseñanzas para América Latina, como que se debe buscar un tipo de asociación entre los países que no apunte a crear autoridades supranacionales.

- ¿Cuál es su opinión de lo que ocurrió la semana pasada, cuando ganó el voto para que el Reino Unido se retire de la Unión Europea (UE)?

Este referendo ha sido uno de los hechos políticos más importantes en la historia del Reino Unido y de Europa. Surgió de una división dentro del Partido Conservador, ante el auge del UKIP, su ala más derechista, que de tiempo atrás venía pidiendo un retiro de la Unión y fue generando hacia ese lado un deslizamiento de otros integrantes del partido; el primer ministro (David) Cameron buscó una fórmula de apaciguar ese movimiento y lo intentó con el referendo. Ese era el trasfondo político, pero los nuevos eventos que se presentaron lo hicieron dar un giro muy fuerte, pues lo que vino a predominar en la decisión de las personas fueron otros temas, como la migración y las repercusiones económicas de estar en la UE. Lo que se ha presentado es un populismo respecto a la figura de la Unión y a la forma como está funcionando la globalización; es claro es que ante la presión de fuerzas migratorias que se ha sufrido en los últimos tres años, se ha generado una respuesta proteccionista, porque Europa no estaba preparada para estas corrientes migratorias un poco descontroladas.

- ¿Qué cambios inmediatos podrían producirse en la política exterior del Reino Unido y en su política comercial?

Viene un periodo de ajuste y de preparación para una negociación del Reino Unido con la UE. Esto ha causado una convulsión en los dos partidos, tanto por la renuncia ofrecida del ministro David Cameron, que se hará efectiva en los próximos meses, como por la especie de rebelión de parlamentarios laboristas, que pidieron la renuncia del jefe de ese partido, Jeremy Corbyn. De esta convulsión saldrán nuevos líderes y una nueva composición de gobierno, que deberá reflejar la opción de los ciudadanos por salir de la UE. Pero la esencia o la sustancia de los acuerdos no cambiarán de manera inmediata, sino cuando termine la negociación de salida y se conozca la nueva relación política y de movimiento de personas y servicios.

- ¿Cuáles serían los efectos que en corto y mediano plazo podría tener Colombia en esos mismos sentidos (político y comercial), a causa del Brexit?

En esta relación estamos en una época en que los diferentes intercambios y la identidad de criterio en el manejo de asuntos internacionales son del más alto nivel. Así que estamos lejos de tener una consecuencia negativa; al contrario, lo que ha ocurrido es que se ha abierto una oportunidad: partiendo de la base tan alta que significa el acuerdo de libre comercio vigente, lo más lógico es que cuando el Reino Unido sea completamente independiente de la Unión, ese acuerdo sea homologado y se pueda reforzar y aumentar. Vamos a empezar un estudio sobre qué nuevos productos, qué nuevas actividades, qué nuevas relaciones puede haber entre Colombia y el Reino Unido. Va a ser manifiesto que el Reino Unido, al no depender de toda la maquinaria de la Unión Europea, con tanto poder de exportación e importación y con su capacidad de inversión, va a acrecentar su relación con otros países.

- ¿Se abre alguna posibilidad comercial para Colombia con el Brexit? ¿Se cierra alguna?

Con el Ministerio de Comercio y Procolombia estamos trabajando en buscar nuevas oportunidades para el inversionista en Colombia y para las exportaciones de nuestra industria, en marco del posconflicto, así que, independientemente de lo que ha sucedido acá, ya estamos buscando esas nuevas oportunidades. Las hallaremos en la medida en que nuestro agro y nuestra agroindustria reciban nuevas inversiones, se desarrollen, encuentren otras posibilidades de producción. Ya somos proveedores de ciertos productos específicos, como café, banano, flores frescas y confecciones, hoy estamos exportando unos 700 u 800 millones de dólares por año al Reino Unido y él nos está exportando un poco menos, 600 o 700 millones; las cifras han caído un poco, por la baja de los precios del petróleo, pero esperamos que en la nueva era en que está entrando Colombia, haya productos que se sumen a estos tradicionales, en especial en toda el área agroalimenticia: frutos, vegetales, manufacturas y alimentos procesados, para lo que hay oportunidades muy importantes; lo mismo en el sector de servicios, porque, aunque mucha gente no lo sabe, Colombia se está volviendo muy importante en el sector de animación digital, con aplicaciones para móviles, audiovisuales y tecnologías similares

- ¿En ese rubro específico de animación digital, se está exportando al Reino Unido?

Muy poco, pero ya he recibido en Londres a varios productores de tecnología que han hecho contactos y asociado con compañías. Ahí hay una oportunidad muy importante.

- Con el nuevo escenario, para el caso del Reino Unido, ¿será necesario revisar algún punto en el tratado de libre comercio ya firmado con la Unión Europea?

Habrá que ver en su momento cómo culminan las negociaciones de retiro. Al quedar el Reino Unido independiente, lo mínimo que esperamos que ocurra es que haya una homologación o una reinserción del que existe en un acuerdo que habrá que firmar y, por supuesto, hacer surtir todos los trámites legales. Esa será una oportunidad, no para disminuir sino para aumentar el tratado, porque la salida del Reino Unido de la Unión Europea no tiene fines de proteccionismo, su política es de libre mercado y apertura de nuevos comercios. Lo que podría ocurrir fácilmente es que se aproveche esta oportunidad para ampliar nuestra base de exportación, disminuir barreras y progresar en las relaciones. Tendremos una palanca fundamental en la Alianza del Pacífico (de Colombia con Chile, México y Perú), que para el Reino Unido representa el modelo moderno de la relación entre países con similares actitudes y políticas comerciales. Es importante recalcar que las corrientes modernas en Europa están pidiendo que en la globalización se avance respetando la vocación natural de libre comercio, pero también los nacionalismos y los valores culturales autóctonos; pensar en una integración política o en la quimera de unos Estados Unidos de Europa está siendo revaluado; en cambio, un modelo como el de la Alianza del Pacífico es ideal, porque es moderna, sin burocracias adicionales, ni aspiraciones de crear instancias políticas supranacionales.

- ¿Podría resultar golpeada la inversión de empresas británicas en Colombia?

No creo que se vaya a ver afectada la inversión británica en Colombia, ni en ningún país. Además, el caso nuestro es muy específico, al entrar en una situación de posconflicto, que es visto con muy buenos ojos por la comunidad internacional y está motivando proyectos de inversión. Cuando se habla de la participación en un proceso exitoso de paz, como es el nuestro, se sabe que la inversión es lo que va a ayudar a crear empleo y ofertas exportables y lo que dará al país mayor dinamismo. Todo funcionará bien siempre y cuando seamos capaces de hacer una reforma tributaria moderna, atractiva y que dé garantías de reglas de juego a la inversión extranjera.

- ¿Cree que habrá aumento o disminución en el tránsito de personas entre Reino Unido y Colombia?

El turismo es un factor interesante de desarrollo en las relaciones de los dos estados en los últimos años y deberá crecer aún más en las nuevas condiciones de posconflicto. En el primer semestre de este año, por ejemplo, se duplicó la cifra de personas que visitaron al país; las campañas de turismo son hoy mucho más asertivas y, en la medida en que la paz, se afiance en Colombia, adquiriremos más confianza para invitar a la gente a que nos visite. Ya he recibido llamadas de grandes conglomerados hoteleros, interesados en ver oportunidades de inversión en las costas, en las planicies en las montañas, en descubrimientos turísticos que van a ser muy interesantes.

- Hay posibilidades de que haya un segundo referendo ante el descontento de tantos con el Brexit…

No. Las cosas están como quedaron y no hay posibilidades de otro llamado a las urnas. Un grupo recoge firmas a título de protesta y lleva unos 3,5 millones de firmas pidiendo un nuevo referendo, pero hay que acordarse de que acá hubo 35 ó 36 millones de votos, así que reverso en esta situación no se ve por ahora. Hay otros elementos que tienen que ver con la integridad misma del Reino Unido, como las pretensiones de Escocia, pero esos desarrollos llevarán mucho tiempo. La negociación inicial con la Unión llevará, al menos, dos años, así que se debe tener en cuenta que en este tiempo nada cambia. Acá no se acabó el mundo de un día para otro. Una vez concluyan las negociaciones vendrá un análisis de cómo queda la situación, de cómo va a proceder Escocia, que además ya no tiene la misma dependencia que antes del petróleo.

-  ¿Colombia debería pensar en tener acercamientos (políticos o comerciales) separados con cada los integrantes del Reino Unidos, especialmente con Escocia?

Nosotros trabajamos con el Reino Unido como una nación que está conformada por cuatro entidades. Escocia es un país dentro de esa nación, que tiene algunas connotaciones especiales en materia de comercio, por los licores y por una actividad amplia de promoción, pero también hay particularidades en los demás. Individualizar y tratar por separado a cada uno de los países solo depende de un tipo de comercio específico, no puede hacerse para discriminar.

- ¿Es correcto pensar que la votación de la semana pasada es una muestra del crecimiento de sentimientos xenófobos? Si es así, ¿habrá problemas en el Reino Unido para los latinos en los próximos meses?

No creo que se trate de movimientos xenofóbicos o racistas. Le cito un reciente artículo del profesor Jeffrey Sachs, en el que dice que lo que está ocurriendo se basa en hechos concretos: un resurgimiento masivo de la migración por factores exógenos: guerra, desempleo, crecimiento demográfico, falta de condiciones de vida digna en África y en medio oriente, hacia Europa, Estados Unidos y eventualmente América Latina. Todo responde a una búsqueda de oportunidades, por lo que, al final del día, de lo que se trata es de un búsqueda de satisfacción de necesidades producidas por falta de empleo y de recursos, más que un tema de xenofobia. Hay que encontrar incentivos para construir relaciones de carácter productivo, con inversión de por medio. No estaríamos hablando de este tema, de no ser por esas guerras de los últimos diez años y ese caos que se generó en oriente medio, debido a políticas internacionales mal manejadas.

- ¿Qué lección queda para América Latina, donde ha sido un sueño llegar alguna vez a una situación similar a la de la Unión Europea?

En América Latina se han ensayado todos los modelos posibles de integración: grupos andinos, unasures, mercosures y demás. La experiencia nos está mostrando cómo esta joven iniciativa de la Alianza del Pacífico es moderna, porque permite actuar conjuntamente sin intervención en asuntos internos. El multilateralismo está vigente y es una necesidad en un mundo totalmente interdependiente, pero la aspiración a unas autoridades supranacionales, está haciendo agua, más con estas presiones migratorias. Se trata de hacer compatibles las políticas de manejo interno con los trabajos conjuntos comerciales.

Néstor Osorio

Es abogado de la Universidad del Rosario y doctor en Derecho Administrativo y Administración Pública de la Universidad Panthéon-Assas en París. Ha sido jefe de la delegación colombiana ante la Organización Internacional del Café (OIC), director de la oficina de Europa de la Federación Nacional de Cafeteros, embajador ante la OMC, director ejecutivo de la Organización Internacional del Café y embajador ante la ONU.

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