“Se debe celebrar un acuerdo político sobre el rechazo al uso de la violencia"

Colprensa - EL NUEVO DÍA
El triunfo del No en el plebiscito no estaba en las cuentas de varias organizaciones de derechos humanos que han trabajado en pro de las víctimas del conflicto, como la Comisión Colombiana de Juristas, CCJ.

Su director, Gustavo Gallón, señaló que el resultado es ahora un reto para no desistir en la búsqueda de la paz y llama por la celebración de un acuerdo político de compromiso, entre partidos y sociedad civil, para erradicar el uso de la violencia.

Este Pacto Político Nacional, explica Gallón, está consignado en el punto 3.4 del Acuerdo Final en el sentido que el Gobierno y el partido político que nazca de las Farc, lo promoverán con los movimientos políticos, los gremios, las comunidades, sindicatos, los medios de comunicación, las iglesias, la academia, las organizaciones de mujeres y de diversidad sexual, de personas con discapacidad, jóvenes, los pueblos indígenas y afrodescendientes, las organizaciones de víctimas y de defensoras y defensores de derechos humanos, entre otros.

El Acuerdo dice textualmente: “Este Pacto Político Nacional que deberá ser promovido desde las regiones y sobre todo en las más afectadas por el fenómeno, busca hacer efectivo el compromiso de todos los colombianos/as para que nunca más, se utilicen las armas en la política, ni se promuevan organizaciones violentas como el paramilitarismo que irrumpan en la vida de los colombianos/as vulnerando los derechos humanos, afectando la convivencia y alterando las condiciones de seguridad que demanda la sociedad”.

- ¿Cómo asume el triunfo del No?

Como una realidad política que hay que reconocer y superar y creo que hay una coincidencia creciente de muchos sectores del país, los del Sí y también los del No, en el sentido que la paz negociada debe mantenerse y creo que hay que seguir en esa dirección. Hay que acercar las posiciones lo más posible.

- ¿Cree que el No se esperaba esta victoria?

No. Creo que hasta los del No se asustaron con la posibilidad de que lo logrado en materia de acuerdos de paz pueda perderse. Muchos, no todos por supuesto, realmente no creían que fueran a ganar, sino que querían manifestar una especie de protesta. Es una realidad que obliga a hacer el mayor esfuerzo por avanzar.

- ¿Cómo?

Creo que es una oportunidad para hacerlo es la celebración del acuerdo político que está previsto en el documento acordado entre el Gobierno y las Farc, en el punto 3.4. Un acuerdo político en donde todas las fuerzas políticas y los sectores sociales renuncien solemnemente al uso de la violencia, a toda especie de agresión por las posturas políticas. Creo que debería ser lo primero a celebrar en las fuerzas políticas que el Gobierno va a llamar a conversar para buscar una salida a esta situación.

- La guerrilla y el Gobierno anunciaron en ese sentido que siguen en la búsqueda de la paz y mantienen el cese el fuego…

Sin duda. Es un paso muy importante. El pacto político está previsto en los acuerdos y es la oportunidad para celebrarlo como manifestación del empeño de todos en la búsqueda de un nuevo consenso.

- ¿Se imaginó este resultado?

No, en absoluto. Las encuestas indicaban otra cosa. Creo que se había avanzado en explicar los acuerdos, sin que fuera suficiente. Se había conseguido que partidarios del No se manifestaran a favor del Sí. Hubo hechos desconcertantes, creo que la lluvia afectó la participación de la ciudadanía.

- ¿Cree que sea posible sentar a las Farc y al Centro Democrático?

Yo esperaría que sí. Creo que la guerrilla de las Farc ha dado muestra de una voluntad de hacer la paz y eso es muy importante y hay que apreciarlo. Mucha gente no lo aprecia porque tiene un odio visceral en su contra. Creo que siguen los gestos que la guerrilla ha tenido durante la negociación y especialmente en las últimas semanas, como una muestra de apostarle a la paz. Incluso creo que han arriesgado mucho. Yo me pregunto qué va a pasar con los guerrilleros rasos que estaban a punto de concentrarse y deben tener dudas sobre qué hacer para preservar su propia seguridad. Por el lado del Centro Democrático, las declaraciones del expresidente (Álvaro) Uribe anoche parecen un poco más mesuradas, pese a su actitud de antes, que ha sido muy negativa. Ojalá avance en esa situación, al fin de cuentas es un político por más que utilice métodos descalificatorios. Pero, como le digo, creo que hasta los propios promotores del ‘No’ se asustaron y probablemente prefieran que se llegue a un acuerdo, que continuar con este enfrentamiento y el derramamiento de sangre en el país.

- Por parte del Centro Democrático, ¿quién debe negociar?

Una persona como Carlos Holmes Trujillo por ejemplo que ha mostrado una ponderación grande, más que el resto de sus colegas. Podría ser una buen opción y ya fue comisionado para la Paz de (Ernesto) Samper y ha llevado con mucha altura los debates públicos.

- ¿Cree que la guerrilla acepte condiciones más gravosas para ellos como cárcel y restricción de participar en política?

Lo de cárcel, difícil. Ningún jefe guerrillero negocia la paz para irse a la cárcel. Por otra parte, el sistema de justicia que se pactó no es un procedimiento de impunidad, sino un procedimiento muy cuidadoso que cumple con los criterios de los derechos humanos y del derecho internacional, igualmente. No creo que la exigencia de cárcel prospere. Lo de participación en política puede tener matices, puede tener un retardo, mientras se resuelva la situación jurídica, penal, de quienes quieran hacerlo. Puede haber más movilidad.

- Un mensaje a las partes en defensa de las víctimas…

Es un gran logro de los acuerdos de paz tener a las víctimas en su eje central y debe mantenerse justamente porque es lo más valioso. Las víctimas deben hacer valer su voz y las organizaciones de derechos humanos deben insistir en ello.

Credito
COLPRENSA

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