Los más y menos con que llega Vargas Lleras a la carrera presidencial

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Muchos puntos a favor y otros que lo afectan tiene el actual Vicepresidente, en caso de oficializar su candidatura al máximo cargo de la Nación. Hay incertidumbre sobre qué partidos lo apoyarían.

El anuncio el pasado jueves del primer mandatario Juan Manuel Santos de que su compañero de fórmula, el vicepresidente Germán Vargas Lleras, se irá la última semana de febrero para aspirar a la Presidencia de la República, tan sólo confirmó una noticia que estaba cantada.

Lo que sí dejó claro es que en menos de seis semanas se dará fin a un matrimonio político que sellaron Santos y Vargas Lleras en 2010, cuando el entrante presidente Juan Manuel Santos designó al jefe de Cambio Radical como titular del entonces Ministerio del Interior y Justicia. Desde entonces se convirtió en uno de los hombres más fuertes de ese y del siguiente gobierno.

Porque Vargas Lleras, y su partido, en estos últimos seis años, han tenido protagonismo importante en sectores fundamentales de la administración. Santos en primer lugar le confió la consolidación política de su gobierno, lo que le permitió madurar la Unidad Nacional en el Congreso, la gran coalición.

Posteriormente Santos dejó que Vargas manejara sus programas de vivienda, para lo cual apostaron a un millón de casas gratis. Ya para la reelección, ambos concertaron la fórmula que a la postre fue la ganadora, Santos reelecto y Vargas vicepresidente, pero este con el manejo de la gran infraestructura y, de nuevo, las viviendas.

Son seis años en los que ha mostrado que es un funcionario ejecutor, trabajador de tiempo completo, respetuoso de temas que han sido de la órbita de Santos como la paz, pese a sus abiertas diferencias. Pero también en los que ha tenido algunas falencias: serios problemas de salud (un tumor menor que le extirparon de su cabeza) y su temperamento, que le ha llevado incluso a pegarle coscorrones a un miembro de su cuerpo de seguridad.

El analista John Mario González sostiene que Vargas tiene en este momento muchos puntos a favor, pero también varios que lo afectan: “Tiene grandes fortalezas e inmensas debilidades. Es sin duda un gran ejecutor, con un liderazgo que el país aprecia y realizaciones para mostrar, pero también con un sesgo que puede generar temor, ante un posible comportamiento autoritario en un eventual gobierno suyo”.

Estima que “ese coscorrón y esas salidas autoritarias son un mensaje de desdén por el ciudadano del común, como una falta de igualdad hacia los seres humanos. Eso es muy peligroso y le va a costar muchísimo en la campaña”.

Las alianzas políticas

Si fuera en este momento cuando se debieran definir las alianzas políticas con las que Vargas Lleras presentará su nombre a los colombianos para ser presidente, serían más las puertas que tendría cerradas que las abiertas. Con el paso de los meses tendrá que ir cambiando ese escenario.

González, al respecto, estima que genera resistencias políticas en algunos partidos y dirigentes que son fundamentales para sellar alianzas.

Uno de ellos es el jefe del partido Liberal, el senador Horacio Serpa, quien en 2002, cuando era el candidato del partido y tenía la mayor opción de ganar, fue traicionado por Vargas Lleras, quien abandonó su campaña para irse al lado de Álvaro Uribe, a la postre el triunfador.

Pero por ese lado liberal, sí cuenta con el apoyo de la senadora Viviane Morales, de quien incluso se dice que podría ser su eventual fórmula vicepresidencial.

Ella sostiene que haber hecho oficial la salida del vicepresidente no es nada sorprendente: “Desde el mismo 2014 el vicepresidente ha dicho que quiere ser el sucesor del presidente Santos, era lo que se sabía iba a suceder, pero todavía las cosas están muy en embrión, como para hablar de las posibles alianzas. He visto que el liberalismo ha buscado acercamientos con La U, para que vayan precandidatos a una consulta y no sé si dentro de esa opción pueda volver a estar Cambio Radical, para articular un bloque de unidad como el que hoy existe”.

En el conservatismo, que asegura tendrá candidato propio para 2018, el senador Juan Diego Gómez sostiene que ellos irán de dicha manera, aunque también es claro que harán política sin veto alguno.

“El partido tiene que recuperar la vocación de poder y no habiendo reelección presidencial, no sólo el conservatismo sino todos, deberían tener candidato propio hasta la primera vuelta, en la segunda, como lo dije, se hará política sin vetos”, declaró el senador.

Tampoco se ve posible, antes de la primera vuelta, alianza entre Vargas Lleras y Centro Democrático. “Uribe sabe que Vargas es un tipo tan autónomo o más que Santos, con el agravante de que se le vuela la piedra. Por eso es menos confiable Vargas que cualquier otro socio”, plantea González.

El que no descarta llegar a un pacto con Vargas antes de la primera vuelta es Opción Ciudadana. Su presidente, Édgar Espíndola, sostiene que hay una directriz sobre ello: “El Partido decidió que acompañará la propuesta que identifique los intereses de Opción Ciudadana, de tal manera que las alianzas que se puedan hacer serán siempre bienvenidas”.

Más falencias

Otro punto débil que ven a Vargas Lleras en su aspiración a llegar a la Casa de Nariño en 2018 es que ha mostrado ser un muy buen ejecutor para gastar, pero no para ahorrar, lo que sería un problema si sigue la época de ‘vacas flacas’ en el Estado.

En los últimos tres años Vargas ha casado peleas frecuentes con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, porque no ha asignado a los proyectos de las autopistas 4G las multimillonarias partidas que se necesitan. En octubre pasado, cuando se presentó la reforma tributaria, él fue uno de los primeros críticos; luego, en diciembre, cuando se estaba votando el incremento del IVA del 16 % al 19 %, los senadores de Cambio Radical se salieron de la sesión para no aprobarlo.

El senador del partido de La U Roy Barreras, quien militó en sus inicios en Cambio Radical, ha sido uno de los fuertes críticos de Vargas, por el poder que le dio el presidente Santos y -dice- por el poco compromiso que ha tenido en los temas de la paz y reforma tributaria.

Al respecto, considera el analista González que “el ejercicio del gobierno implica tanto los ingresos como los egresos, no es sólo que actúes como ejecutor en las épocas de las vacas gordas”. 

Dato

Por el momento Vargas Lleras permanece prudente y no habla sobre la carrera presidencial. Tan solo ha reconocido que ya habló con el presidente Santos sobre la llegada del general Óscar Naranjo al cargo y que el mandatario definirá la fecha de la salida.

Frase

"Al vicepresidente Germán Vargas Lleras le gusta inaugurar obras con presupuesto del Gobierno, pero no le gusta el Gobierno. Le gusta la leche, pero no la vaca", Roy Barreras.

Credito
COLPRENSA

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