“Aquí lo que hay es una competencia fiera para sacar la vacuna contra la malaria”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El científico tolimense Manuel Elkin Patarroyo dice que tras un programa de televisión en el que es acusado nuevamente de traficar y maltratar los micos que utiliza en sus investigaciones, ha recibido miles de mensajes amenazantes. Y da nombres propios.

El karma del profesor Manuel Elkin Patarroyo, el científico colombiano que está muy cerca de crear la vacuna sintética contra la malaria, tiene nombre de mujer. Se llama Ángela Maldonado Rodríguez.

Es la misma ambientalista que dirige la Fundación Entrópika, con sede en Leticia, y que lo había denunciado por supuesto tráfico de primates peruanos. Por ese proceso, Patarroyo, director de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (Fidic), tuvo que aplazar sus investigaciones durante cinco años. Al final, el Consejo de Estado exoneró al científico de los cargos.

Hoy, Patarroyo y Maldonado libran una nueva batalla: la Directora de Entrópika busca que a su par del Fidic no le autoricen más micos para sus estudios, lo que supondría perder más de 30 años de investigación.

Pero, además, hace tres semanas Maldonado reiteró sus críticas a Patarroyo en un programa de televisión, también por cuenta de los micos. Desde entonces, el profesor ha recibido más de mil 500 amenazas contra él y su familia, de las cuales 150 “son en serio”.

El científico habló de estos temas.

- ¿Cuál es la situación de las amenazas?

Después de un programa de televisión totalmente sesgado, no sé qué interés, se produjo una reacción extremadamente fuerte de los animalistas, incluso algunos piden mi muerte. Algunos mensajes dicen: ‘Matemos a ese hp’, ‘Acabemos con ese malnacido’, ‘Acabemos con la familia Patarroyo, ‘matemos indios y Patarroyos’, etc, además de llamadas telefónicas y correos electrónicos amenazantes.

- ¿Le preocupan esas amenazas?

Realmente en principio no mucho, son cosas de las redes sociales. Pero el 2 de octubre fui invitado por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja a dictar una conferencia ante 600 estudiantes y profesores. Al final unas 20 personas se me abalanzaron, uno de ellos me encaró, me gritó de todo: ‘Hp’, ‘Malnacido’, ‘Asesino’, ‘Traficante de micos’, etc. Ahí fue donde me di cuenta del odio contra mí que despertó ese programa basado en mentiras.

- ¿Pero usted le da credibilidad a estas amenazas?

Como le digo, al principio lo tomé en broma, pero después de lo de Tunja comencé a darle credibilidad, porque son 150 amenazas. Se trata de energúmenos que se lanzan en manada, entonces cualquier cosa puede suceder. En total, hemos recibido como mil 500 mensajes amenazantes.

Al día siguiente de lo de Tunja contacté a las autoridades, y me dijeron doctor Patarroyo, tenga cuidado porque esta gente son los nuevos Ayatolás, son personas absolutamente fanáticas que no les importa nada.

- ¿Ha recibido la solidaridad del Gobierno nacional?

Del Gobierno no, pero sí del país, de la academia, de la comunidad científica nacional y mundial y de la gente del común.

- ¿Teme por su vida, por su seguridad, por la de su familia?

Estoy muy tranquilo, pero sí me preocupa lo que pudiera pasarle a mi familia que está en indefensión total.

También me preocupan mis colaboradores, porque cuando me estaban insultando nombraron a varios de mis colaboradores en Tunja. De manera que esto se suma cosa muy bien orquestada.

- ¿Y quién podría estar promoviendo estas amenazas?

Esto lleva 12 años, como le consta al país. Ha sido un grupúsculo de animalistas con sede en Leticia que se llama Fundación Entrópika, que dirige la señora Angela Maldonado Rodríguez, que se ha dedicado a viajar por todo el mundo desacreditando nuestro trabajo. Lo ha hecho en Brasil, Vietnam, Bélgica, México, Estados Unidos, Japón, Escocia, Uganda, Kenia, Londres, Hawái, etc.

- ¿Cuál es el interés de Ángela Maldonado contra usted?

Esa señora es financiada totalmente por ONG británicas, lleva 12 años denostando de nuestro trabajo. Mire, nosotros vamos muy adelante en el desarrollo de nuestra vacuna. Y valga la pena recordar que nuestra vacuna que desarrollamos hace 30 años es la única que ha servido en un 30% - 40%. De ahí para acá se han desarrollado 147 distintas vacunas que han dado cero resultados y en algunos casos resultados negativos, como la que sacó hace unos 15 años Glaxo con el Ejército de Estados Unidos, en donde a los tres años les daba más malaria a los vacunados que a los no vacunados.

Aquí lo que hay es una competencia fiera por sacar la vacuna contra la malaria. Nosotros tenemos la ventaja de que tomamos un camino totalmente distinto: el de la química en vez de las soluciones biológicas.

La otra ventaja es que tenemos los monos Aotus, que tienen el sistema inmunológico prácticamente igual al de los seres humanos.

- ¿Pero usted si puede seguir haciendo experimentos con monos?

Mientras a nosotros se nos cerró el Instituto durante cuatro largos años, simultáneamente se crearon otros laboratorios para trabajar con los mismos monos en Perú: hay laboratorios en Iquitos, Puerto Maldonado y El Callao y hay otro en Manaos, Brasil. Estos laboratorios tienen los mismos monos con las mismas características de los nuestros.

- ¿Y qué interés tienen esas ONG británicas en sabotear su trabajo?

Muy fácil: hay que vacunar a cuatro mil 500 millones de personas tres veces contra la malaria, o sea hablamos de 13 mil 500 millones de dosis, al precio que quiera quien la saque. Algunas multinacionales ya han dicho que si sacan la vacuna no la van a poner a un precio inferior a 100 dólares.

- ¿Esas ONG británicas realizan su propia investigación o defienden a multinacionales?

No tengo evidencia de que esas ONG estén financiadas por multinacionales farmacéuticas, pero es muy coincidente que estén construyendo los laboratorios, trabajando con los mismos micos.

- ¿Ha iniciado acciones legales contra Ángela Maldonado?

No. En 2014 cuando el Consejo de Estado falló a favor nuestro yo no la demandé, solo me interesaba tener los monos para seguir trabajando.

En cambio ella no ha dejado de demandarme porque le interesa desacreditar mundialmente a Manuel Elkin Patarroyo.

Pero esta vez sí la vamos a demandar porque media hora después de ese programa de televisión en las redes sociales se estaba hablando de mi muerte.

- ¿Ha pensado en salir del país?

No, yo continuó aquí, en Colombia. Aquí tengo un proyecto de vida que es sacar las vacunas.

Obviamente tendré cuidado con estas amenazas pero no por ello voy a abandonar mi trabajo ni mi país.

 

La vacuna

- Hablando de la vacuna, ¿cómo va la investigación?

 Extremadamente bien. Pero recuerde que cada vez que yo digo que vamos bien inmediatamente viene alguna acción de esta señora y su grupo para conseguir que nos paren. Recuerde que estuvimos cuatro años largos por una falsa demanda de tráfico de micos desde el Perú. Ese chistecito le costó al país mil 253 millones de pesos para demostrar que los micos eran colombianos en un 95%, según la investigación del Instituto de Genética de la Universidad Nacional.

- ¿Y qué quiere decir ‘extremadamente bien’?

Nosotros solicitamos que nos autoricen otros micos adicionales por cinco años. El permiso que teníamos terminó el julio 20 y nos dieron una extensión para terminar los estudios que habíamos comenzado, ese permiso termina en enero 20 y no podemos recibir más micos.

Ahora el propósito de esa señora es que no volvamos a tener micos, porque ella y sus colaboradores británicos lograron meter estos micos en el ‘Libro Rojo de Especies en Vía de Extinción’.

- ¿Quién determina qué especies ingresan a ese Libro Rojo?

Otra ONG británica que contactó a esta señora y a la Asociación Colombiana de la Primatología. Pero mire, esa ONG nunca consultó con las autoridades colombianas: Corpoamazonía, el Instituti Sinchi, el Ministerio del Medio Ambiente, que es donde están las estadísticas oficiales.

- ¿Cuántos micos está utilizando el Fidic?

La señora Maldonado y su grupo dicen que nosotros recibimos cuatro mil 500 micos por año, cuando Corpoamazonía dice que en 11 años hemos recibido seis mil 400 micos, no los 45 mil que dice ella. Y Corpoamazonía puede dar fe de que siempre liberamos los micos en excelentes condiciones.

- ¿Bueno, entonces, para cuándo tendremos la vacuna?

No le puedo contestar. Pero estamos muy bien gracias al apoyo de la Universidad del Rosario y la Universidad de Ciencias Ambientales Udca estamos preparando camino para hacer vacunación de ensayo en Ghana, en Senegal, en Angola, en Mozambique y Tanzania. Valga la pena decir que del Gobierno colombiano no recibimos un peso de financiación.

- ¿Y esta vez no van a quedar dudas de la efectividad de la vacuna?

Es que nunca hubo dudas, eso fue un ataque que hicieron nuestros competidores para ganar espacio, y se gastaron 30 años y no les salió nada, al contrario resultados negativos.

Credito
BOGOTÁ (COLPRENSA).

Comentarios