La nueva cara de la Fuerza Pública después del acuerdo de paz

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Luego de la firma del acuerdo final de paz entre el Gobierno nacional y las Farc, uno de los principales objetivos del Estado, además de su implementación, ha sido cambiar la percepción que tienen los colombianos de la Fuerza Pública.

Una de las iniciativas que ha tenido el Ejército nacional para cumplir con dicho objetivo es acercarse a las personas y brindar seguridad y estabilidad en los lugares donde en algún momento hizo presencia el grupo armado ilegal, hoy desmovilizado.

Prueba de ello es la segunda Rueda de Negocios que se celebró en Saravena, Arauca, por cuenta de la Octava División del Ejército nacional, y cuyo objetivo no era otro que acercar a los campesinos de la zona a los grandes comerciantes del territorio nacional para que sus productos sean llevados al interior del país sin intermediarios.

La jornada, que estuvo a cargo del general Danilo Murcia, comandante de la Octava División, se desarrolló sin imprevistos. Desde Bogotá viajaron 70 comerciantes de Corabastos, con el fin de apoyar la labor, a esos 70 se sumaron 27 de Bucaramanga, y uno de Cubará (Boyacá), que iban en pos de generar acuerdos positivos para ambas partes.

De acuerdo con el general Murcia, con esta iniciativa lo que se busca es generar confianza en los colombianos, sobre todo en los habitantes de Arauca, departamento que estuvo tan golpeado por el conflicto armado.

“Esto es en beneficio de nuestros campesinos, aquí estamos reunidos los siete municipios de Arauca, más Cubará (Boyacá), Bogotá y Bucaramanga. Es un esfuerzo grande que hacemos, es ese granito de arena que nosotros queremos aportar para el desarrollo de nuestro querido departamento, Arauca”, dijo el oficial en medio de la Rueda.

 

Riqueza latente

En concepto de Murcia, Saravena “es una de las regiones más ricas”, por lo que aseguró que desde ese lejano lugar donde la brisa no golpea, el inclemente sol acecha a sus habitantes y tan solo se ven sus verdes llanuras, será el encargado de surtir de alimentos de calidad al interior del país.

“Esta es una despensa y es importante que los comerciantes vengan, tenemos cualquier cantidad de fruta y es importante que eso lo conozcan”, precisó el Oficial.

La jornada, que tuvo lugar en la plazoleta principal del municipio, estuvo cargada de 15 muestras culturales de la región desde demostraciones con instrumentos musicales hasta danzas que dejaron anonadados a los asistentes a dicha Rueda. Sin embargo, pese a estos espectáculos, los principales protagonistas eran los 417 agricultores de la zona. Sobre ellos se fijó la atención para conocer de su trabajo, ese que sustenta a muchas familias saravenences, que hacen del municipio un lugar próspero y que salió de los más duros flagelos que ha golpeado el país, el conflicto armado.

El general Murcia, en medio de la rueda, resaltó la labor que adelantan con los uniformados de la División y aseguró que desde allí “se está construyendo el departamento, se está construyendo país”, por lo que además de las obras sociales que se llevan a cabo, no dejan de lado la seguridad del municipio que, según él, es uno de sus principales objetivos, “preservar la integridad humana”.

La Rueda, que duró ocho horas, también contó con la presencia del alcalde Yesid Lozano Hernández, quien agradeció al Ejército la intervención para hacer de dicho lugar “un mejor vividero”, como él lo catalogó.

“Agradezco al Ejército nacional, que decidió realizar esta Rueda de Negocios, es un motivo de orgullo y es un respaldo a Saravena”, dijo el Alcalde.

Así como los agricultores, el mandatario local también cree que este espacio que generó el Ejército es una puerta que se abre para la economía del municipio.

“Nos lleva a comercializar directamente con los mayoristas de Bucaramanga, Cúcuta y Bogotá, una forma de quitar el intermediario y tener mayor rendimiento económico”, señaló.

 

Cambio en seguridad

El Alcalde no solo respaldó la iniciativa de la Fuerza Pública en ese sentido, sino que precisó también que en cuestión de seguridad el respaldo de ellos ha sido “positivo”, cuando él asumió el mandato tan sólo tenían 36 policías, hoy cuentan con 123 uniformados que prestan guardia al municipio.

Según Lozano Hernández, Saravena es el único municipio de Arauca que cuenta con Fuerzas Urbanas del Ejército, que son las especializadas en combatir la criminalidad, pese a que desde hace seis años no se registran ataques contra la población civil.

El mandatario municipal aseguró que existen “ladrones”, pero no delincuencia como tal; “reducimos el homicidio y la delincuencia, bandas criminales no tenemos, tan solo unos venezolanos fueron capturados porque cruzaron la frontera para delinquir”, argumentó el Alcalde.

En relación con el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, el mandatario aseguró que en esa zona del país, “se siente la firma, se acabó la extorsión y se puede circular por el departamento a cualquier hora sin inconvenientes”.

 

Productores y comerciantes

 María del Carmen Hincapie es una mujer de 56 años que habita en Puerto Jordán (Arauca), cercano a Tame -uno de los lugares más golpeados por el conflicto armado. La mujer, aunque se ve cansada por el trajín de la vida, está llena de ilusión y llegó a la Rueda de Negocios con el propósito de mostrar lo que hacen sus manos desde ese lejano municipio.

María del Carmen hace parte de la Asociación de Mujeres Costureras de Paz (AsoMur), un grupo que, según ella, está construyendo país desde esa zona del territorio nacional, quien expuso en medio de la Rueda las blusas, las pijamas y los tendidos que confecciona junto con otras cinco mujeres desde que el Ejército les regaló tres máquinas caseras de marca Singer.

La mujer aseguró que no fue víctima del conflicto armado directamente, sin embargo fue partícipe de las barbaries que cometieron los exsubversivos de las Farc años atrás. “Tuve que vivirlo (el conflicto armado), ellos pasaban por encima de la casa, por los lados donde las vecinas, había ráfagas, una vez cayó un cilindro bomba, sino que no estalló. Otro día fue una volqueta, no pasó nada”, relató María del Carmen sobre lo que vivió del conflicto.

También aseguró que sufrió el desplazamiento forzado, estuvo en Venezuela y retornó a su país, donde asegura, la Fuerza Pública y el Estado le han dado la mano. “Ellos han tomado interés en ayudar a las personas, nos han tendido la mano, nos han tenido en cuenta. Gracias por ser una entidad que se preocupa por el ser humano”, precisó la mujer.

María del Carmen confía en que los frutos de la labor que desarrolla ahora se vean reflejados más adelante, y aunque aún no cuenta con un establecimiento comercial, asegura que las “costuras” que hace tan solo son para venderlas entre sus amigas. Sin embargo, espera que su trabajo trascienda, así como los estudios que le ha brindado el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), que también llegó a su municipio para capacitar a los lugareños.

Otra de las mujeres emprendedoras del municipio es Liliana Ruiz, una mujer de unos 32 años, quien vende cacao en todas sus especialidades, desde la chocolatina hasta el vino de chocolate, algo particular si de hablar de licor se refiere.

Liliana asegura que lleva más de dos años en la comercialización del chocolate, y precisa que de esa labor se sustentan tres familias -la de ella y dos hermanos más-; el particular litro de vino tiene un costo de 20.000 pesos y le genera ganancias de hasta el 15 % y el 20%. La mujer argumenta que el proceso de elaboración puede tardar como mínimo cinco meses para que se fermenté la “pepa de cacao”, a lo que también le adicionan azúcares espaciales.

Liliana Ruíz, en comparación con María del Carmen, no sufrió el conflicto armado. Pero argumenta que la Rueda de Negocios sí la ve como oportunidad, como una puerta que se abre ante al país para que los conozcan y disfruten de las riquezas de la naturaleza que brinda el municipio.

En ese punto coincide con José Chavarro, un comerciante de aguacate de Corabastos, quien viajó desde Bogotá junto con 69 personas más para concretar negocios y para apoyar la labor del campesino colombiano. “En su justa medida se cumplió con el objetivo de nosotros; más que comercializar, es servirle de guía al productor colombiano, decirle qué es lo que demandan los mercados nacional e internacional”, admite Chavarro al término de la Rueda.

Sin embargo, asegura que hubo “escasez de productores”, a pesar de ello precisa que para esta labor se requiere de tiempo.

El hombre, quien ha asistido a más de 20 ruedas de Negocios, aseguró que la clave es la paciencia y la perseverancia, ya que los negocios no se dan de inmediatez. “Lo importante es que ya todos los alcaldes y campesinos piden estas ruedas para enseñar a nuestro campesino a comercializar. En Colombia tenemos muy buenos productores, solo falta que sean muy buenos comerciantes”, afirma el citadino.

La misma impresión tuvo Luis Gamboa, un comerciante que viajó desde Bucaramanga. Él asegura que así como ellos (comerciantes), los campesinos también tenían mucha expectativa por el evento, porque se cumplió “el cometido” y se cerraron negocios. 

Credito
COLPRENSA

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