“La democracia en Colombia está convaleciente”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El filósofo estadounidense Michael Sandel, habló sobre la mirada internacional, que está puesta sobre el país en materia económica, política, el proceso de paz y el éxodo de venezolanos.

El filósofo estadounidense Michael Sandel, estudioso de Harvard sobre ética y moral, habla sobre la falta de conexión entre la clase política y la ciudadanía frente al establecimiento de una sociedad equitativa.

En su tercera visita a Colombia, el experto habló con Colprensa sobre la mirada internacional que está puesta sobre el país en materia económica, política; además del proceso de paz y el éxodo de venezolanos.

Sandel aseguró que “la democracia de un país se fundamenta en una absoluta confianza dada en debates públicos para la sociedad”.

- En su discurso usted afirma que en el mundo sigue prevaleciendo la corrupción y la inequidad, ¿cuál es la relación con su llamado a un debate público?

Todo se fundamenta desde la economía. A pesar de que desde el 2008 los países tienen un gran crecimiento, los beneficios de dicho crecimiento no están compartiéndose ampliamente y eso sigue un patrón que hemos visto en las últimas décadas, fundiéndose con la corrupción para que lo que entre solo le quede a la minoría de arriba, mientras que la gente del común sigue sin beneficiarse.

- ¿Cómo combatir esta desigualdad económica?

Toda sociedad tiene que tener un debate público, acerca de cómo manejar las iniquidades que han ocurrido como resultado de la globalización y no hay una respuesta que se ajuste a todo, pero cada sociedad tiene que encontrar una manera para cerciorarse de que los beneficios de los que disfruta la gente de la cima se compartan con la gente del común.

Me parece que el problema de la corrupción y la inequidad necesita atenderse conjuntamente, el motivo por el cual hay que hacerlo así es porque ambos erosionan la confianza dentro de la sociedad y la confianza que los ciudadanos tienen para los funcionarios públicos y entre los ciudadanos entre sí.

- Desde su perspectiva internacional, ¿Colombia es un país que tiene confianza?

Está quebrada, pero esto es por todos los sucesos que han y siguen ocurriendo. Una sociedad tiene que preguntarse a sí misma cuál es la manera de restablecer la confianza y de construirla entre todos; eso requiere un debate acerca de los valores y de la ética pública, y los ciudadanos deberían traerlos a la vida pública, porque sin ese debate es muy difícil cambiar la cultura que respalda y permite la corrupción, dando como resultado una profunda inequidad.

- ¿Qué recomienda para reconstruir esa confianza?

Las democracias exitosas requieren confianza entre los ciudadanos y los líderes políticos, pero esto no es de una respuesta sencilla, porque son años de malas acciones que han causado grandes tragedias como la del conflicto armado, pero mi sugerencia seria tratar de encontrar maneras para que se dé un debate público o democrático, acerca de valores y ética pública, de tal suerte que más ciudadanos estén conscientes de la importancia de atender tanto la corrupción como la inequidad con la esperanza de crear un mayor nivel o ámbito de confianza.

- ¿Cuáles son los detalles a tener en cuenta para un debate democrático?

Lastimosamente el debate político hoy consiste en una charla tecnocrática, estrecha y sesgada, que no inspira a nadie. La democracia actual, más que votar el día de las elecciones, tiene que ver con sentarnos a deliberar como ciudadanos acerca de las direcciones que la sociedad debería tomar.

En democracia, en todo el mundo, hay hoy muchísima frustración e, incluso, ira con los partidos políticos y con las élites. Mi sugerencia es que un debate público rico debe responder unas preguntas que le importen a la gente, por ejemplo: ¿qué es lo que hace una sociedad justa? ¿Qué es lo que hace la inequidad? ¿Qué es lo que nosotros debemos hacer como ciudadanos?

- El proceso de paz que vivió Colombia con las Farc, ¿puede interpretarse como un debate democrático?

En mis dos visitas anteriores tenía la impresión de que el reto más grande era el proceso de paz, que daba como resultado el final de la violencia y la guerra. Ahora que ya se dieron los acuerdos, esperaba encontrar en esta visita que todo el mundo estuviera celebrando este triunfo feliz, pero encontré que ese no es el caso, porque la gente se concentra en el reto de la corrupción y el proceso demostró en el plebiscito que no había confianza en el pueblo. Eso es un problema muy serio, por lo tanto no fue un debate democrático, porque hubo tergiversación, ese para mi es el reto mayor al cual se enfrenta el país.

- ¿Su recomendación de un debate público está ligado a la justicia?

Claro, al haber corrupción e inequidad la justicia se quiebra, porque es lo que más puede dar confianza a un país. Es muy difícil hacer una sociedad justa para ahondar en la democracia cuando el nivel de confianza es tan bajo.

Para mí la confianza debe empezar a reconstruirse desde la justicia el reto para hacer que la justicia pueda forjar una base sólida que enfrente todos los demás problemas.

- El país está a puertas de un proceso electoral, ¿está nuestra democracia enferma?

Yo diría que la democracia está convaleciente; incluso diría que la democracia sí está teniendo problemas. Estamos en épocas peligrosas para la democracia y el motivo por el cual estamos así es por el nivel de ira y frustración entre los ciudadanos hacia los partidos políticos. Si estos no se encargan de atender el descontento y la infelicidad de los ciudadanos del común, habría un peligro de migrar hacia versiones autoritarias del populismo.

- Colombia está viviendo el éxodo de los venezolanos, ¿podría afectar esto a la democracia?

La migración de Venezuela les ha presentado un gran reto a los colombianos, creería que es importante que Colombia haga lo que pueda para aceptar esos inmigrantes e integrarlos en lo que sea posible con la esperanza de que la condición que los haya obligado a huir de su país se pueda corregir y mejorar. Sin embargo, en estos momentos la política está en su mayor auge y por eso estaría en riesgo de convertirse en estrategia mediática para los candidatos.

Nosotros, en los Estados Unidos, estamos teniendo un gran debate acerca de la inmigración en nuestro país y eso nos ha llevado a definir que se puede presentar un fenómeno de polarización, yo esperaría que aquí no se dé una polarización en Colombia como la que nosotros tenemos.

- ¿Qué sugiere para solventar las condiciones de los venezolanos?

Eso depende de la situación política y económica de Venezuela. No soy lo suficientemente experto acerca de que políticas pudieran recomendarse, pero creo que Colombia y otros países vecinos en Latinoamérica deberían tratar de trabajar con este país para crear condiciones que permitan a sus ciudadanos florecer en donde nacieron.

Credito
COLPRENSA

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