LAURA ARDILA ARRIETA - LASILLAVACÍA.COM

La otrora súper poderosa Ñoñomanía de Córdoba, que hace cuatro años fue una de las puntas de lanza de la reelección santista, se acaba de subir al bus en el que Germán Vargas Lleras quiere llegar a la Casa de Nariño.

Lo hizo, tras una reunión de unas tres horas a puerta cerrada, en la mañana del lunes en el hotel GHL de Montería, en la que también se evidenció el respaldo a Vargas de buena parte de la clase política cordobesa, incluyendo casas lideradas por cuestionados como el parapolítico Pedro Pestana y la exsenadora (investigada por parapolítica) Zulema Jattin.

El encuentro fue convocado por Adolfo Pineda García, gerente de la campaña presidencial vargasllerista en Córdoba y hermano del conservador alcalde monteriano, Marcos Daniel Pineda García, cuyo grupo cantó hace rato su apoyo a Vargas, a pesar de que formalmente el Partido Conservador aún no decide a quién respaldará.

De hecho, una de las presentes en la reunión fue la senadora azul Nora García Burgos, mamá de Adolfo y Marcos Daniel.

La idea, según dos políticos que asistieron, era concretar los apoyos de unos movimientos políticos y comenzar a definir la estrategia de campaña que seguirán unidos en el departamento.

Por parte de la Ñoñomanía (que fundó y lidera el exsenador de La U, Bernardo ‘El Ñoño’ Elías, quien reconoció haber cometido los delitos de cohecho y tráfico de influencias en el escándalo de Odebrecht y actualmente está preso bajo otras acusaciones) asistieron el hermano del Ñoño: Julio Elías, y el representante saliente Joche Tous, fórmula del Ñoño hace cuatro años.

Según dijo Tous en un comunicado que circuló a nivel local, lo hicieron en atención a la ley de bancadas y “siendo consecuentes con la directriz nacional del partido de La U” de respaldar a Vargas.

Sin embargo, hace apenas unos meses, como lo contamos en La Silla Caribe, en el grupo del Ñoño decían que la posibilidad de votar a la Presidencia por Vargas era la misma que tenían de votar por la Farc, es decir, ninguna.

Lo anterior porque internamente en la Ñoñomanía siempre han culpado a “los cachacos” (como nos lo dijeron en su momento dos personas de ese grupo): al presidente Juan Manuel Santos y su exvicepresidente Vargas Lleras, de la suerte judicial del Ñoño.

El excongresista Elías es acusado puntualmente de haber participado de las coimas que repartió en Colombia la corrupta multinacional brasileña Odebrecht a cambio de contratos estatales, plata que, según él mismo ha dicho a la justicia, recibió para usar en las campañas a Presidencia y a Congreso de 2014.

El detenido político y su círculo sienten -o sentían- que, tras su investigación y posterior captura, sus otrora aliados en el Gobierno Nacional los dejaron solos.

Incluso por eso, días antes de ser detenido, en agosto del año pasado, el Ñoño le había dicho a alguien de su confianza que por nada del mundo dejaría entrar el vargasllerismo a Córdoba en los comicios de este año.

Pero como la política es dinámica, el asunto dio un giro de 180 grados y el grupo de la Ñ quedó oficialmente en el barco vargasllerista.

Según se puede deducir por el resto de la asistencia a la reunión, en esa orilla los acompañarán, entre otros, las casas de Zulema Jattin y Pedro Pestana, quienes no asistieron pero cuyos movimientos tuvieron representación con las respectivas cartas con las que fueron a Congreso en marzo:

Esas cartas son Jorge ‘El Titi’ Burgos (representante electo de La U por el jattinismo) y Carlos Gómez (excandidato a Senado de Cambio Radical con el respaldo de los Pestana. Los Pestana están tan en la campaña Vargas que la hermana del parapolítico Pedro, la senadora saliente del conservatismo Yamina Pestana, estuvo en una reunión política en Barranquilla acompañando a Carlos Gómez).

Igualmente estuvieron en el encuentro vargasllerista: el también representante electo, pero por el conservatismo, Wadith Manzur, fórmula de Nora García, junto a su papá: el excongresista Julio Manzur, investigado hace 11 años por presunta parapolítica y quien hace poco pidió cupo para entrar a la JEP (Jurisdicción Especial de Paz), aunque aclaró que con ello no reconoce responsabilidad.

Y el político de Montelíbano Gabriel Calle, papá y jefe político del representante electo por el liberalismo Andrés Calle, quien salió elegido en fórmula con el próximo senador rojo Fabio Amín.

La presencia de la cabeza de los Calle en el cónclave vargasllerista generó suspicacias sobre si esa parte del liberalismo cordobés se va a ir con Vargas y no va a respaldar al candidato de esa colectividad, Humberto de la Calle.

Sin embargo, en el grupo de Fabio Amín nos dijeron que, por ahora, el nuevo representante Andrés está con De la Calle y lo que pasa es que “hay que diversificar el riesgo, tender puentes en las campañas, no sabemos qué pasará en segunda vuelta”.

Al final del encuentro, los políticos quedaron en que comenzarán a visitar municipios, para definir a sus concejales y líderes en cada uno de éstos, de manera conjunta.

Incluso hablaron de que Vargas pudiera acompañarlos a dos de estos pueblos el próximo 28 de abril.

No tocaron el tema de los recursos con los que harán la campaña, pero una de las fuentes consultadas para esta historia nos dijo que los políticos locales esperan que del vargasllerismo en Bogotá se los envíen, pues todos quedaron “limpios” después de las legislativas.

Aunque de los cinco senadores con los que quedó Córdoba el pasado 11 de marzo apenas Nora García asistió, la gran conclusión de la reunión es que con este ‘Toconvar’ la campaña Vargas se engorda con fuerzas que ponen votos en un departamento en el que no le ha sido fácil a su partido Cambio Radical entrar, y en el que el uribismo pisa fuerte.

Lo hace sumando y concretando más maquinaria tradicional. Parte de ella, como hasta ahora, sin asco.