El drama de tres familias en Ecuador que también viven 60 mil en Colombia

Esta semana visitaron Colombia los familiares de los tres ciudadanos ecuatorianos del equipo periodístico del diario El Comercio, secuestrados y asesinados por las disidencias de las Farc en el sur del país, para buscar que el Gobierno nacional se comprometa a ayudarlos a recuperar los cuerpos de sus seres queridos.

El drama para estas personas empezó el pasado 26 de marzo, cuando se conoció el secuestro de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, quienes habían salido con destino a la provincia de Esmeraldas, Ecuador, para desarrollar un trabajo periodístico sobre la situación de los pobladores de la zona afectados por la presencia de grupos armados ilegales.

El grupo del diario El Comercio fue interceptado por el frente ‘Óliver Sinisterra’, que comanda alias ‘Guacho’, un disidente de la Columna ‘Daniel Aldana’ de las Farc, el cual extendió sus actividades criminales del suroccidente de Nariño a la parte norte de Ecuador, con el fin de controlar las rutas de narcotráfico que quedaron libres tras el acuerdo de paz en Colombia.

En Ecuador la noticia del secuestro causó consternación y se hicieron movilizaciones solicitando su liberación inmediata. Sin embargo, el grupo al mando de alias ‘Guacho’ solicitaba la suspensión de las operaciones binacionales que se adelantaban en contra del tráfico de estupefacientes como condición para una liberación. Al final, y en medio de una amplia incertidumbre, se conoció la trágica noticia del asesinato de los tres hombres.

Desde entonces, los familiares han exigido la recuperación de los cuerpos en Nariño, donde se presume fueron asesinados, llamado que hasta el momento no ha sido escuchado por parte del frente ‘Óliver Sinisterra’, que por el contrario tendría en su poder a otra pareja de ecuatorianos, que también fueron secuestrados en esta localidad del vecino país.

La incertidumbre motivó a Cristian Segarra, Raúl Borja y Ricardo Rivas a viajar hasta Bogotá, para reunirse con diferentes autoridades y solicitar ayudar en la recuperación de los restos. Primero, se reunieron con el presidente de la República, Juan Manuel Santos; el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas; y la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín. Luego, sostuvieron encuentros independientes con el fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, y el procurador General, Fernando Carrillo.

COLPRENSA conversó con Ricardo Rivas, hermano de Paúl, quien explicó que los altos funcionarios colombianos se comprometieron a hacer todo lo posible para ubicar y repatriar los cuerpos. “Nos indicaron en qué se encuentran las indagaciones, las diligencias que se han realizado para compartir información con la Fiscalía de Ecuador, que es importante para saber en qué estado está el proceso que se está haciendo”, expresó.

Sobre su encuentro con el jefe del Ministerio Público, Rivas manifestó que se le confirmó la creación de una comisión especial que hará seguimientos a las operaciones e investigaciones que realizan las Fuerzas Armadas y la Fiscalía. “Esta apertura que manifestó el procurador es importante para esclarecer la verdad y determinar responsabilidades, si las hubiera”, declaró.

Ricardo explicó que solo tenía conocimiento de las actividades criminales de alias ‘Guacho’ por la información que salía en los noticieros, y que tres días antes del secuestro había hablado con su hermano, quien no le manifestó ninguna preocupación por su viaje a Esmeraldas, población que visitaba por tercera vez.

“Esto lo veíamos muy lejos, o en la frontera, pero resulta que están a la vuelta, al lado tuyo, y no es posible que todos estos actos de violencia se den en nuestro país, de ahí la importancia de marcar un precedente para que no vuelva a ocurrir en Ecuador”, dijo Rivas.

En el vecino país esta situación provocó la renuncia de dos ministros, César Navas (Interior) y Patricio Zambrano (Defensa), un relevo de los funcionarios que ayudan en la coordinación de la lucha binacional contra el narcotráfico, pero para Ricardo lo único que les importa a las familias es recuperar los cuerpos para realizar las honras fúnebres.

“Esa es una decisión de los Estados, ellos tendrán que evaluar las consecuencias de esas operaciones conjuntas y en su momento tendrán que dar explicaciones, porque los objetivos no se cumplieron: los periodistas no fueron liberados con vida y hasta el momento no se han recuperado los cuerpos”, declaró Ricardo, quien además agradeció la solidaridad que les ha expresado la ciudadanía colombiana, a la que calificó muy sensible a su situación, a pesar de todo lo que sufrieron en el conflicto armado.

El drama en Colombia

Esta tragedia por la que están pasando los hermanos ecuatorianos, revive la situación de miles de colombianos que no conocen el paradero de sus seres queridos desaparecidos en medio del conflicto armado que vivió el país en más de medio siglo.

El padecimiento que viven los familiares de los periodistas ecuatorianos lo han soportado por años cerca de 60 mil familias colombianas, según el reporte del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro de Memoria Histórica (Cnmh), publicado en febrero de 2018.

Muchas de estas familias han pasado décadas sin tener una solo noticia sobre la suerte de sus seres queridos. Andrés Suárez, coordinador del Observatorio, explica que de las 60 mil víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado, de las que tienen información, el 24% corresponde a acciones ejecutadas por grupos guerrilleros. “Entre ellos están las Farc, que registran 3.606 casos, el ELN con 622 y cerca de seis mil casos no identifican a la guerrilla específica”, expresó.

Pero el Instituto de Medicina Legal maneja una cifra diferente. Para la entidad forense son 25 mil 102 víctimas de desaparición forzada, con corte a agosto de 2017, y en el marco de sus esfuerzos realizados por parte de la Fiscalía General de la Nación a comienzos de mayo de este año se informó que se había llegado a la cifra de nueve mil cuerpos recuperados, de los cuales cerca de 4.300 ya fueron identificados plenamente y entregados a sus familiares.

Para consolidar estas cifras y contribuir con la verdad y reparación, esta semana la Jurisdicción Especial de Paz recibió 80 informes construidos por el Centro de Memoria Histórica, en donde se recopiló información documentada sobre todos los crímenes efectuados en el marco del conflicto armado a partir de los años 70, informes en los que la desaparición forzada tiene un aparte especial.

Esta información será clasificada y cruzada con copias de las investigaciones que tiene la Fiscalía en contra de los integrantes de las Farc, las cuales serán entregadas a la JEP a partir del próximo miércoles.

Una vez cruzada la información, el tribunal de Justicia Transicional tendrá bases sólidas para armar los casos por los que serán llamados a responder los miembros de las FARC que se desmovilizaron en el marco del acuerdo de paz y de la Fuerza Pública que cometieron delitos en el marco del conflicto armado de más de 50 años.

Por su parte, Sofía Gaviria, senadora de la República y fundadora de la Federación de Víctimas de Colombia (Fevcol), en donde están agrupadas miles de víctimas de las Farc, le contó a COLPRENSA que hasta el momento no ha recibido ninguna colaboración por parte del ahora desmovilizado grupo guerrillero.

“No ha habido ninguna información ni apoyo a la búsqueda de desaparecidos que adelanta la Federación de Víctimas, hay unos esfuerzos de la Fiscalía y otras organizaciones para ubicar cuerpos, pero desde la organización de las Farc no hay ningún apoyo directo, tenemos a las víctimas desesperadas buscando información sobre sus familiares, tanto de los niños reclutados como de los 700 secuestrados por el grupo”, expresó la congresista.

Muchas de las inquietudes que existen por parte de los familiares de víctimas serán tratadas en la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, que se desarrollará en el auditorio León De Greiff de la Universidad Nacional en Bogotá, del 27 al 29 de mayo, y en Medellín, los días 30 y 31 de mayo y el 7 de junio.

Credito
COLPRENSA

Comentarios