A los 91 años falleció en Santa Fe de Bogotá, Felipe Coiffman Zaicanschi, considerado el padre de la cirugía plástica en Colombia, y quien efectuó el primer cambio de sexo en el país, fue a una mujer que sentía que estaba en el cuerpo equivocado. Lo que pocos saben, es que este hombre nacido en Ucrania, tuvo su paso por el Tolima.

Según el escritor tolimense Carlos Pardo Viña, Coiffman “se hizo tolimense por adopción y convicción. Estudió en el colegio San Lorenzo de Armero y en el Isidro Parra de Líbano”.

En un reciente especial de Revista Semana, Coiffman cuenta que debido a que sus padres eran judíos y presentían el holocausto generado por Hitler, decidieron tomar un barco y tras tres meses de viaje desembarcaron en Ciénaga y allí tomaron una embarcación que por el río Magdalena los condujo al Tolima.

En textos como la Carta Universitaria de la Universidad Nacional, se refiere que Felipe Coiffman, tras estudiar en el Tolima, continuó en 1945 sus estudios universitarios en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional, en la que gracias a sus calificaciones, cada periodo académico era eximido del pago de matrícula.

Pero no abandonó el Tolima, pues regresó a Armero para hacer su servicio rural y en 1954 se graduó; años más tarde se casó con Fanny Prada, con quien tuvo tres hijos, todos profesionales y residentes en Estados Unidos.

Se especializó en cirugía plástica en el hospital Mont Sinaí de Nueva York y al regresar a Colombia se dedicó a la docencia. Fundó el servicio de cirugía plástica en los hospitales La Misericordia y San Juan de Dios.

“Ha muerto el profesor Felipe Coiffman, fundador, expresidente y miembro emérito de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (SCCP). Gran maestro de la especialidad y formador de varias generaciones de cirujanos”, detalló esa entidad en un comunicado.

El primer cambio de sexo

En el especial de la Revista Semana, Coiffman Zaicanschi se narra cómo llevó a cabo la primera cirugía de cambio de sexo, “en 1965 llegó a su consultorio una paciente deprimida, a quien él identificó en riesgo de suicidio.

“Decenas de veces les había dicho a sus médicos que era un hombre, y la receta que recibía era que buscara marido para que le pasara la ‘chifladura’. Escuchó el consejo, contrajo matrimonio y parió una hija. Pero nada sirvió para calmar la angustia.

“En la Colombia de mitad de siglo XX, solo el doctor Felipe Coiffman entendió que al frente no tenía a una mujer, sino a un hombre con características fisiológicas femeninas.

“Operar era un riesgo tremendo. Era necesario extirpar los senos y amputar la vagina para reconstruir un pene, y hacer eso era un delito que daba cárcel. También sabía que nadie le prestaría un quirófano para una cirugía que a la luz de la época parecía una locura”.

Finalmente, y según Semana, el doctor Coiffman convenció al entonces director del hospital San Juan de Dios de Bogotá y logró una intervención exitosa y luego un tratamiento de hormonas, para que el cuerpo de su paciente luciera masculino y con pelo por doquier.

Este hombre también es referente en las escuelas de medicina del continente, pues escribió el mayor tratado de cirugía plástica, reconstructiva y estética.

Las exequias de quien edificó sus bases del conocimiento en el Tolima, se cumplieron este jueves a las 2:30 de la tarde en el cementerio Hebreo del Norte, en la capital de la República.