Erradicación de cultivos ilícitos, un objetivo pendiente del Estado colombiano

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Si bien, esta situación no es nueva para el país, las cifras prendieron las alarmas porque significan un crecimiento del 17% respecto al año 2016, cuando también se había dado un incremento.

Un nuevo reto, eso significa para el Gobierno nacional erradicar las 171.000 hectáreas de cultivos ilícitos que había en Colombia al cierre de 2017, una cifra que fue revelada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc por sus siglas en inglés). 

Por esta razón, desde el Ministerio de Defensa, en cabeza de Guillermo Botero, se dispuso que este caso sea tratado como un tema de seguridad nacional. 

Lo que preocupa al jefe de la cartera es que los campesinos, quienes se han dedicado a este negocio gran parte de su vida, asuman que cultivar coca es normal. “Eso no puede continuar así, tiene grandes implicaciones de las que solo se benefician las mafias, en donde el cultivador no recibe mayores rendimientos económicos”, expresó Botero.

Las declaraciones las entregó el jefe de la cartera de Defensa una vez conoció que la región con mayor cantidad de cultivos ilícitos es el Pacífico, que cuenta con poco más de 65.000 hectáreas sembradas con coca.

Según el informe del organismo internacional, allí las plantaciones aumentaron en un 13%, teniendo en cuenta que durante 2016 se registraron 57.777 hectáreas de cultivos ilegales. El reporte reveló que tal flagelo se ha registrado con mayor incidencia en la zona costera y montañosa del departamento de Nariño.

Del mismo modo, el informe determinó que la región central, en la que se ubica el departamento de Norte de Santander, ocupa el segundo lugar en la lista de las zonas más afectadas. El reporte reveló que durante el 2017 se tuvo registro de al menos 52.960 hectáreas, es decir un 31% más que durante el año 2016, cuando se registraron 40.526 cultivos.

Igualmente, el informe del órgano internacional consideró que la tercera zona más afectada por este ilícito corresponde al departamento de Putumayo, en donde el Bajo y Medio Putumayo, el Piedemonte Caqueteño y la Unión Peneya, también en Caquetá, son los lugares de esa región con más incidencia de cultivos de coca.

En este caso, el reporte reveló que durante 2017 se tuvo registro de 41.382 hectáreas de cultivos, lo que generó alerta en las autoridades porque durante 2016 tan solo se registraron 34.505.

El Gobierno nacional ha dicho que es necesario enfrentar el delito del narcotráfico desde cada uno de sus eslabones, por lo que considera que los cultivos ilícitos deben ser atacados desde diferentes frentes, como la erradicación forzada, la sustitución e incluso con el mismo glifosato, que ha sido tan polémico por las afectaciones que, al parecer, causa en el medio ambiente y las personas.

Precisamente, el presidente Iván Duque Márquez anunció una política de lucha en contra del narcotráfico “integral y contundente”, la cual será anunciada en los próximos días.

“La política integral que será presentada en los próximos días incluye fortalecer nuestras capacidades de interdicción aérea, marítima y terrestre. Desarticular por completo las redes de suministro, tanto de precursores cómo de insumos”, explicó el mandatario.

En ese sentido, el jefe de Estado, quien se encuentra en la ciudad de Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, donde posiblemente el tema de los cultivos ilícitos se ponga sobre la mesa, explicó que su administración se ha planteado metas concretas para los próximos cuatro años en la lucha contra este flagelo.

“Si ustedes me preguntaran a mí, pues uno podría imponerse metas, ojalá ambiciosas, que pudiéramos por lo menos erradicar más del 70 por ciento de lo que tenemos hoy. Eso va a depender de cómo vamos avanzando con toda esta política integral. Pero la decisión aquí es frontal contra ese delito”, dijo.

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Operaciones

En cuanto al tema regional, el general Mauricio Moreno, comandante de la Segunda División del Ejército Nacional, que opera en el departamento de Norte de Santander, aseguró que en este momento se adelantan diversos planes de erradicación de cultivos ilícitos en esa región. Según el uniformado, el cultivo de la coca no solamente debe ser atacado con erradicación.

“Es claro que el desarrollo de las comunidades, el acompañamiento del Estado colombiano, el arreglo de las vías, entre otras acciones que se hacen desde la Fuerza Pública, es lo que motiva al campesino a salir de los cultivos ilegales y del negocio del narcotráfico”, dijo el oficial.

El comandante añadió que hasta el momento se ha dado la orden de realizar erradicación manual, por lo que son cientos los soldados que llevan a cabo la misión de erradicar en esa zona del país. “Hoy en día para nosotros la cantidad de personas no es lo decisivo, lo decisivo es la capacidad que tenemos de atacar estos hechos. Acá lo importante no es erradicar sino desarrollar acciones y apoyar al campesino para que pueda convencerse de que el cultivo ilícito es un delito”, aseguró el oficial.

Pese a que el general insistió en que la conciencia frente a la erradicación de cultivos ilegales y las acciones integrales desde la Fuerza Pública y el Gobierno nacional son las mejores herramientas para enfrentar este ilícito, resaltó que el Ejército junto con la Policía también llevan a cabo la operación ‘Esparta’, que reúne al menos 300 hombres para enfrentar la criminalidad en esa zona del país.

Por otro lado, el general César Parra, comandante de la Sexta División del Ejército que opera en el departamento de Putumayo, le dijo a Colprensa que en esta zona de Colombia las disidencias de las Farc son las principales responsables del incremento de cultivos ilícitos.

“Hemos venido haciendo erradicación asistida en algunos municipios de Caquetá y Putumayo. Ahora tenemos 3.000 hombres, entre Ejército y Policía, con los que atacamos de manera contundente este flagelo, precisamente en zonas donde las personas no se acogieron a los acuerdos”, dijo el oficial.

El uniformado aseguró que en lo corrido del año han erradicado un poco más de 4.000 hectáreas ilícitas, en donde no solo la participación de la Fuerza Pública ha sido fundamental, pues la ciudadanía también le ha apostado a erradicar la criminalidad.

“El plan emanado por el comando superior del Ejército Nacional con el objetivo de atacar el primer eslabón de la cadena de narcotráfico, estipula que por día cada pelotón deberá erradicar 1.7 hectáreas de plantaciones ilegales en las zonas en las que se tiene mayor presencia de estas”, dijo el oficial.

Por su parte, el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, general Jorge Hoyos, quien lidera un poco más de 2.000 hombres para estas labores de erradicación de cultivos en el departamento de Nariño, una de las zonas más azotadas por este ilícito, aseguró que además de estar tras la pista de Walter Patricio Arizala Vernaza, más conocido como ‘Guacho’, las unidades del denominado plan GA2 han erradicado en lo corrido del año poco más 1.740 hectáreas de cultivos ilícitos en zona rural del departamento nariñense.

El oficial aseguró que en algunas zonas de esa región la Fuerza Pública está apoyada por la comunidad, por lo que se ha registrado erradicación conjunta de manera manual.

En relación a las pruebas de erradicación con drones que anunció en su momento el Ministro de Defensa, el oficial aseguró que se están realizando pruebas piloto en algunos municipios que son de difícil acceso para la Fuerza Pública y agregó que del 100% de los procesos de erradicación, tan solo el 10% se está llevando a cabo de tal manera.

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¿QUÉ MÁS DICE EL INFORME?

Pero además del preocupante incremento de cultivos ilícitos en el país, el informe de Unodc asegura que esta situación viene en aumento debido en parte a la implementación de los acuerdos del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las Farc, y “el afán de erradicar la lucha contra el narcotráfico”.

“En dicha transición se suspendió la aspersión aérea, se incrementaron las metas de erradicación manual, se formuló el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (Pnis) y se promovió la acción integral en los diferentes eslabones de la cadena del narcotráfico”, resaltó el organismo.

Otro de los datos que entrega el estudio es el incremento de los cultivos en los parques nacionales, los cuales registraron un aumento de poco más de 300 hectáreas, teniendo como base 7.995 en 2016, pasando a 8.500 durante 2017.

Además de dicho resultado, se evidenció que en los cientos de resguardos indígenas que existen en el territorio nacional, 17.909 hectáreas de esos lugares resultaron afectadas en 2017, teniendo en cuenta que durante 2016 tan solo se habían registrado 16.693.

Pero a pesar del difícil panorama, el estudio también evidenció dos zonas del territorio nacional en las que se registró disminución de tales siembras.

Se trata del departamento del Meta, en el cual durante 2016 se tenía registro de poco más de 12.302 hectáreas contaminadas y su disminución habría sido de hasta un 15%, pues el año pasado se registraron 10.500.

Un caso similar sucedió con la Sierra Nevada de Santa Marta, donde se advierte una disminución de hasta 71% en las siembras, teniendo como registro 35 hectáreas en 2016 y tan solo 10 durante el año pasado.

 

DATO

El Gobierno nacional ha dicho que es necesario enfrentar el delito del narcotráfico desde cada uno de sus eslabones.

Credito
COLPRENSA

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