La guerra de los reinsertados

VANGUARDIA LIBERAL - EL NUEVO DÍA
Para 13 mil excombatientes de las Farc, que entregaron sus armas para regresar a la vida civil, el acuerdo de paz no se ha cumplido. Denuncian demoras en los pagos, discriminación y falta de oportunidades. Expertos pronostican una nueva era de zozobra si el Gobierno no cumple su parte.

Conseguir la paz, después de más de cinco décadas en las que millones de vidas se perdieron y los campos se tiñeron de sangre, tuvo un costo que se debía asumir por un futuro libre de guerra: el pago de una renta básica para los excombatientes.

Esta era una idea que el expresidente Juan Manuel Santos y su equipo negociador tenían clara para firmar el acuerdo que logró acabar con la guerrilla más antigua y temida de América Latina: las Farc, ahora convertidos en un partido político.

Y aunque millones de colombianos se opusieron al texto final, más específicamente al tercer punto, en donde estipula que el pago sería del 90% de un salario mínimo mensual legal vigente, por un plazo de dos años, su aprobación fue clave para que miles de guerrilleros salieran de las selvas, dejaran las armas y se reincorporaran a la vida civil para iniciar de cero.

Además, cada uno de los reinsertados tendría derecho a recibir un apoyo económico de $8 millones para emprender en proyectos productivos que les permitiera comenzar sus negocios, como una forma de sustento digno y legal.

Todo ello, que quedó firmado en un acto histórico el 26 de septiembre de 2016, demostraba la voluntad del Estado para darles las herramientas necesarias que los alejara de los actos delictivos.

Sin embargo, del papel al hecho, el trecho es cada vez mayor y los incumplimientos por parte del Gobierno, tal y como lo denuncian los excombatientes, ponen en estado crítico el acuerdo de paz.

En este sentido, los expertos pronostican que una nueva etapa de zozobra, marcada por la guerra, podría regresar a Colombia, de no darle solución a las falencias que actualmente existen en el cumplimiento de dicho punto.

 

La carrera por sobrevivir

Para los reinsertados, la guerra no ha terminado, simplemente cambió de escenario y buscan las alternativas que quedan para sobrevivir sin retomar las armas y regresar a combate en los montes.

Porque por más difícil de creer que parezca, ellos le apuestan a la paz y al cumplimiento de la promesa que le hicieron al país de no acabar con la vida de más víctimas inocentes que quedaban en medio del fuego cruzado.

Ahora la lucha es en las ciudades, en donde sienten que las puertas siguen cerradas para muchos de ellos y que el pago de la renta básica, cuyo valor actual es de $745.304, no es suficiente. No alcanza.

Y si bien beneficia a un total de 13 mil reinsertados en todo el territorio nacional, con ese dinero deben suplir sus necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación, transporte, todo lo que compone el sustento de una familia.

Generalmente, deben elegir entre una cosa u otra, porque se quedan ‘cortos’. Eso, sin contar que en ocasiones el Gobierno se “retrasa” en los pagos, como ocurrió esta semana.

Pero el problema es más complejo que el simple hecho de ‘ponerse al día’ con la cuota que se les prometió.

“Miles de exguerrilleros llegamos a un acuerdo y nos comprometimos con el país a dejar las armas, a la vez que el Gobierno se comprometió a hacer el pago de dicha renta. Pero lo que tenemos que ver es que muchas de esas personas que salieron de la selva no tienen educación, casi nadie terminó el bachillerato, no fueron a las universidades y están en una gran desventaja profesional que les impide acceder a un trabajo digno o a fuentes estables para un ingreso económico”, explicó Manuel Bolívar, exguerrillero de las Farc.

Es así como la tarea de buscar nuevas fuentes de sustento no es tan fácil para los reinsertados, especialmente en ciertos sectores en los cuales la discriminación hacia ellos sigue estando fuertemente marcada. Y es justo allí donde se enfrentan a una nueva guerra: la social.

“Lo que pasa es que esa bancarización, en las condiciones en las que estamos viviendo, se convierte en una situación de dependencia porque no hay otra opción que llegue para satisfacer las necesidades. Además, está el problema de los retrasos, y puede que sean solo cinco o seis días, pero genera una situación muy compleja para ese exguerrillero que no tiene con qué más mantener a su familia, que no tiene con qué comer o vivir”, agregó Bolívar.

Y aunque en el país, nueve millones de colombianos devengan un salario mínimo y deben sobrevivir con ello, para esos 13 mil excombatientes que dejaron las armas, muchas veces parece que la única opción que les queda es regresar a la delincuencia.

 

“Estamos comprometidos”

Para Emilio Archila, consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, dichos retrasos se debieron a la falta de recursos. Sin embargo, aseguró que el Gobierno está comprometido con el proceso de reinserción de los excombatientes.

“La renta mensual es un beneficio que viene operando desde hace mucho tiempo, pero por un problema operativo no lo pudimos pagar el sábado (16 de febrero) que era la fecha límite. Muchos lo vieron como un hecho que les genera preocupación, pero la voluntad del Gobierno es apoyar a los excombatientes a reincorporarse a la vida civil”, dijo Archila.

Y aunque el Consejero se comprometió públicamente a efectuar los pagos este 20 de febrero, los reinsertados denunciaron que el dinero no llegó a las cuentas, por lo que la militancia de las Farc fue convocada a una manifestación frente a la sede del Partido en Bogotá, para estudiar un plan frente al problema.

Pero esto es solo el inicio de una crisis que podría empeorar en unos meses, cuando se cumplen los dos años del pago de la renta básica.

“Está pensado que este subsidio dure hasta mitad de año, cuando ya todos los reinsertados estén trabajando. También vamos a capacitar a quienes lo requieran, teniendo en cuenta los perfiles que exigen las empresas. Por otro lado, tenemos los recursos para los proyectos productivos”, agregó Archila.

Pero acceder a ellos es casi más complejo que emprender por cuenta propia y sin recursos del Estado.

 

Una ayuda casi inalcanzable

Según Manuel Bolívar, exguerrillero de las Farc, de los 13 mil reinsertados, solo 483 han accedido al beneficio económico para los proyectos productivos.

“Gestionar un proyecto de ese tipo requiere que se llenen formularios, que se plantee la propuesta, que se escriba y se desarrolle. Muchos de ellos no tienen la formación académica ni administrativa para hacerlo, eso, sumado a que no encontramos apoyo. Ahora, ese trámite solo se hace en Bogotá, entonces los que vienen de zonas alejadas como Putumayo, no cuentan con los recursos y deciden no acceder al beneficio porque se les hace muy difícil todo el proceso”. La incertidumbre sobre lo que pasará con estos 13 reinsertados a partir de mitad de año crece con el paso de los días.

 

El acuerdo en la cuerda floja

Uno de los principales riesgos que surge en medio de esta situación, es la posibilidad de que los reinsertados decidan retomar las armas e iniciar un nuevo periodo de guerra y violencia en vista de la falta de oportunidades.

“Es un fenómeno natural y social ante el incumplimiento del Estado. En este sentido estamos viendo que la insurgencia le está cumpliendo al país, pero a ellos no se les están garantizando sus derechos y eso crea un clima de zozobra en el ámbito mundial, más ahora que estamos con un nuevo modelo político con este Gobierno que no muestra muchas ganas para continuar con la paz”, explicó el sociólogo Antonio Acevedo.

Según el experto, de continuar así el acuerdo de paz no resistiría, podría colapsar y rompería la posibilidad de llegar a nuevos acuerdos con otros grupos armados como el Eln.

“Si a ellos no se les resuelve la parte económica, van a tener que regresar a la milicia porque es lo que saben hacer. Además, el Gobierno le estaría enviando un claro mensaje al Eln de que los acuerdos con ellos también serán incumplidos”, concluyó Acevedo.

 

Frase

"Señor Emilio Archila, hoy viajaron hasta municipios, centenares de exguerrilleros para reclamar la bancarización que usted se comprometió a girar el 20 de febrero y no había un solo peso en las cuentas, muchos no tienen con qué regresar. ¿Por qué engañar al país y a quienes apostamos a la paz?", Carlos A. Lozada, senador Partido Farc.

 

Dato

Debido a los retrasos del Gobierno en el pago de la renta básica, los reinsertados que viven en Bogotá fueron convocados ayer frente a la sede del partido Farc para una manifestación.

Credito
VALESCA ALVARADO RÍOS - VANGUARDIA LIBERAL

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