Transformando vidas tolimenses con las artes marciales

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Frank Joe Hoyos, es el creador de una iniciativa que pretende cambiar la vida de niños, jóvenes, adultos tolimenses y comunidades indígenas, a través del deporte, la disciplina y la constancia.

El Tolima posee una geografía tan variada y deslumbrante, como las personas que habitan su territorio. Es tan común encontrar buenas acciones no solo de quienes nacen en esta tierra, sino de aquellos foráneos que llegan y hacen de este su terruño y sirven como motor de empuje para dar primeras y segundas oportunidades a quienes aún no las han encontrado.

Uno de los casos más visibles, tal vez sea el trabajo que adelanta Frank Joe Hoyos, con la comunidad del barrio San Pedro Alejandrino, en la comuna 1 de Ibagué, quien a través del deporte, particularmente de las artes marciales, pretende alejar a los más pequeños de la delincuencia y de actos que atenten contra su integridad, y a su vez sacar del sedentarismo y rutina a mujeres y hombres de diferentes edades.

Frank Joe Hoyos es santandereano, pero su corazón es tan ‘pijao’ como si hubiera nacido aquí, lugar que le dio el espacio para continuar con su pasión y replicarla en un nutrido grupo de tolimenses. Este hombre lleva 48 años involucrado en las artes marciales, es cinta negra séptimo Dan y representó al país en importantes contiendas en China y Corea del Norte, por eso se siente en la capacidad de brindar una formación deportiva a todo aquel que esté interesado.

El proceso de enseñanza no es como los demás y contrario a generar ingresos por su saber, lo único que quiere es brindar apoyo a quien lo desea, por eso su escenario es el parque de El Mohán donde de 7 a 9 de la noche, se congregan todos los interesados en aprender estas técnicas, que cada vez más van en aumento.

“Hace siete años llegué a Ibagué y por cosas de la vida seguir entrenando en un parque me dio la idea de convocar un grupo de alumnos para empezar a trabajar con ellos sin ánimo de lucro, yo llevo tres años en el parque El Mohán entrenando a la comunidad, a gente de bajos recursos”, manifestó Hoyos.

 

En los cabildos indígenas

Con satisfacción Frank Joe Hoyos, habla del trabajo que adelanta con los cabildos indígenas, que hasta el momento solo le ha traído gratas sorpresas a su vida.

Este contacto se logró gracias a una de las personas que ya se estaba formando en la academia y quien le comentó sobre el interés para que brindara asesoría deportiva a estas comunidades, a través de un proceso denominado ‘Seguridad de ellos’.

Son cerca de 70 personas que provienen de diferentes veredas y que pese al difícil trayecto, llegan en diferentes medios de transporte para cumplir con el compromiso que adquirieron.

“Es gente muy humilde y que vale la pena que la sociedad los tuviera en cuenta, porque tienen unos valores grandísimos, principios bonitos, todavía existe la cultura, el respeto, la humildad, que hoy en día no se tiene”, indicó Hoyos.

El trabajo, según Hoyos, es duro y no se detiene, pese a las inclemencias del clima, y a la falta de apoyo; sin embargo, sigue recibiendo a todos aquellos que quieran vincular el espíritu deportivo a su vida y formación.

 

Grandes retos y grandes deportistas

En total son seis disciplinas las que brinda la academia de artes marciales ‘Anyinsan’, que tiene como significado, maestro del arte. Allí los alumnos entrenan taekwondo, karate, Jiu-jitsu, hapkido y full contact; sin embargo, pese a su esfuerzo constante, la situación no es fácil, pues el apoyo es nulo por parte de entidades deportivas y gubernamentales para poder mantener esta causa.

Sumado a esto, no existe un escenario adecuado para su entrenamiento, es la cancha de baloncesto en el parque El Mohán, la que se convierte en un ‘Dojo’, espacio destinado a la práctica y enseñanza de las artes marciales y son los implementos que brinda el sensei Hoyos, lo único con lo que se puede practicar.

“En el parque no hay nada, se entrena a pie descalzo (...) desafortunadamente la malla está deteriorada, el piso está dañado y los entes deportivos no le han puesto la mano a la cancha; sin embargo, así se trabaja, pero tratamos de hacer un buen reporte”, agregó Hoyos.

Sin embargo, entidades como la Lotería del Tolima y la Policía Metropolitana, han dado su aporte, una con camisetas y la otra brindando seguridad a la zona que por la hora es propensa a que haga presencia la delincuencia común.

Por ahora, sus estudiantes ya asisten a sus clases uniformados y ha mostrado grandes dotes en un deporte que requiere disciplina y que esperan se vea reflejado en los encuentros deportivos de las diferentes especialidades de las artes marciales.

“Me he sorprendido con lo que he encontrado, en este momento tengo dos muchachos que son excelentes y estoy seleccionando la liga de mi academia que representará al Tolima en la copa Colombia en Bogotá”, afirmó Hoyos.

 

Destacado

Quienes deseen realizar algún aporte pueden arribar al parque El Mohán los viernes en jornada de 7 a 9 p.m. y brindar su ayuda a estos deportistas.

 

Frase

"En mi academia es libre de entrar la persona que quiera entrenar conmigo y quiera trabajar", Frank Joe Hoyos.

 

Cifra

86 alumnos se entrenan en esta academia, que pronto participará en una válida nacional.

Credito
CAMILA VÁSQUEZ

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